Patricia de Souza (Foto: archivo de la autora).
Entrevista CARLOS M. SOTOMAYOR
¿Cómo se da en tu caso el primer acercamiento a la obra de César Vallejo?
Como lo menciono en el prefacio a la nueva edición española, desde la niñez, a través de mi abuelo materno que era un gran lector de poesía y un gran admirador del que fue su suegro, Francisco Mostajo, escritor arequipeño. Luego, en la escuela, recuerdo que la lectura de Paco Yunque me impactó mucho. Mi padre también me regaló El tungsteno y Trilce, que habría de leer después...
¿Qué significó para ti este reencuentro con Vallejo al releerlo a propósito de la publicación de Escalas melografiadas?
En esta segunda lectura creo que he comprendido mucho mejor este texto y he entendido los prejuicios académicos que han hecho que su obra en prosa, como se suele decir, sea menos valorada. Leerlo ahora es más fácil que el lector está acostumbrado a una geografía más vasta, menos decimonónica.
¿En dónde radica la trascendencia de Escalas melografiadas?
Creo que sucede lo que sucede con toda verdadera escritura, es decir, escribir cuando se abre el abismo, una imposibilidad concreta a narrar. Yo no creo que en el caso de vallejo, sean deficiencias, creo que es un impulso vital, en relación con una realidad que se hace innombrable. Ahí donde empieza la experiencia abismal, empieza la escritura, empieza el mito y la leyenda...
Mencionas en tu prólogo que, como Arguedas, Vallejo buscó a través de la escritura "ser un hombre libre".
Exacto, ambos buscaron liberarse del lastre de la academia, salidas, espacios de libertad. Y eso queda muy claro en El Zorro de arriba y el Zorro de abajo de Arguedas y en las prosas de Vallejo. No me olvido que la prosa, el relato, busca representar la realidad y es ahí dónde surge un verdadero problema de identidad con ella.
¿Encuentras en Escalas melografiadas coincidencias con tu propia concepción de la literatura? Pienso eso, por ejemplo, cuando mencionas la no linearidad del relato...
Sí, no respetar la linealidad del relato o la causalidad, es rebelarse contra una forma de pensar más o menos clásica que nos ha dicho que avanzamos de un punto para llegar a otro, cuál? No lo sabemos, pero esa linealidad hace tiempo que se ha dejado de ser un paradigma: La realidad es más fragmentada, más circular (el "eterno retorno") de lo que imaginamos y en ese sentido hay un punto en común, un puente.
¿Qué tan presenta está la obra de Vallejo en Francia?
No solo está presente en Francia, excelentemente traducida por Claude Esteban, que ya murió, sino en España, y en México. Vallejo es un referente sólido, moderno, cosmopolita, alguien que se comprometió con su época de manera auténtica. Y nació en Santiago de Chuco...