Los acontecimientos de estos tres últimos meses hacen aconsejable una puesta al día de la situación del “roadmap” de Ivarreche. Vamos a ello.
Se han consumido las dos primeras etapas de los cinco pasos de que consta la “hoja de parra” (digo “de ruta”), con la que Ivarreche cubre sus “bergüensas”: nueve meses de no negociación obligada y con resultado impuesto, y pleno “ad hoc” del parlamento regional. Nada, una miseria.
Pero aquí está ya la 1ª quiebra del “roadmap”: era más que previsible, era absolutamente seguro, el Recurso de Inconstitucionalidad contra la ley vasca del referéndum de Ivarreche (y ha habido dos: el del Gobierno y el del partido de la leal Oposición), con el efecto de la suspensión inmediata de la ley … el resultado (no previsto por la “hoja de ruta” de Ivarreche) es que su ley del referéndum no ha llegado a estar en vigor ni un solo instante.
2ª quiebra: recurrida la ley, los plazos superestrictos del “roadmap” se convierten en humo, sin embargo, parece que el Tribunal Constitucional quiere resolver los dos recursos de tal manera que, de ser desestimatorios, permitiría a Ivarreche mantener su calendario.
La continuidad del “roadmap” depende, pues, del T.C., circunstancia, como decimos, no prevista por Ivarreche en sus “papeles”. Y el T.C. puede decir dos cosas; lo más probable es que dé la razón a los recurrentes y declare la inconstitucionalidad de la ley 9/2008 del parlamento de Vitoria, en ese caso … kaputt!, finished!, c’est fini!, se acabó la cosa de Ivarreche.
Si el T.C. declarara conforme a la Constitución la ley vasca del referéndum del 25-O (cosa harto improbable, a la vista de la envergadura de los indicios de inconstitucionalidad de la norma), el 25 de octubre tendríamos un referéndum sinsorgo, sin sustancia, que no sirve para nada … sobre el que volveríamos en su momento, ahora no, representa una soberana pérdida de tiempo. Quizá a partir del 14 de septiembre, que puede ser una fecha clave en este triste historieta NaZionalista de mierda.