PEREZ-NEU, Carmen G.
Galería Universal de pintoras
Editora Nacional, Madrid 1964
XXV Aniversario DE LA PAZ ESPAÑOLA
Registro núm. 1133-64
Depósito Legal M. 2.208-1964
197 páginas; LXVIII láminas ilustraciones en tonos sepia.
29,5 x 29,5 cm. Tapa dura entelada y grabada
INDICE:
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Prólogo, por doña María Luisa Cataruela (IX)
(click para leerlo –no tiene desperdicio-) -
Introducción (XI)
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Pintoras desde Grecia a 1800 (1)
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Pintoras desde 1800 a 1900 (49)
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Con fecha aproximada de 1800 a 1900 (49)
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Académicas de la Real Academia de San Fernando, de Madrid (137)
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Académicas de la Real Academia de San Carlos, de Valencia (139)
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Académicas de la Real Academia de San Carlos y San Fernando(140)
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Académicas de la Real Academia de San Luis, de Zaragoza (141)
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Académicas de la Academia Provincial de B.A., de Cádiz (141)
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Académicas de Academia de Nuestra Señora del Rosario, de La Coruña ( 141)
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Académicas de la Academia de Grabado (141)
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Apéndice (143)
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Otras mujeres famosas, también pintoras (147)
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Catálogo por orden cronológico (165)
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Catálogo por orden alfabético (175)
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Catálogo por orden de nacionalidades (183)
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Indice de láminas (193)
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Indice general (197)
INTRODUCCIÓN
“Siempre me ha llamado la atención la poca popularidad alcanzada por las mujeres que han sido famosas en el campo de la pintura. Y al hablar así me refiero naturalmente, a lo que pudiéramos llamar “público e general”, pues ya sé que el erudito o crítico de arte las conoce perfectamente.
Es muy frecuente oir decir: ¿Por qué las mujeres han brillado tan poco en las actividades artísticas? Y sin embargo, nada menos cierto que esto. Muchas, muchísimas, ha habido que han conseguido brillar con luz propia en el mundo del arte, a pesar de haber desarrollado su actividad en un medio social adverso, pues sabido es que muy recientemente todavía la mujer ha empezado a ocupar puestos de vanguardia en el mundo de las ciencias, delas artes, de los deportes o de los negocios.
Ya la historia del arte nos señala que en el siglo X la misteriosa Ende traza nuevos y originales caminos a la iconografía religiosa. FelipeII hace venir a España para ser pintora de la reina a la famosa pintora italiana Sofonisba Anguisciola. Lavinia Fontana es nombrada pintora oficial del papa Gregorio XIII, en el siglo XVI. Elisabeth Vigee-Lebrun, pintora de reinas…, pasea por Europa su obra inigualable en pleno siglo XVIII.
Mary Cassat es conocida en su época por el sugestivo nombre de “La ninfa del Impresionismo”. En el credo cubista contamos con destacadas afiliadas, tales como una María Laurencin o una María Blanchard. En resumen, en todas las épocas y en todas las tendencias artísticas siempre ha habido una destacada representación femenina.
Mi deseo de contribuir un poco a extender el conocimiento de estas pintoras, es lo único que me ha movido a escribir este libro, que no es un tratado, ni una teoría, ni una crítica. Es, simplemente, un instrumento de trabajo. He querido solamente facilitar el trabajo a todos aquellos que sientan curiosidad por la aportación de la mujer a la pintura. En él me refiero a la pura presencia, no al valor ni a la calidad. No soy juez, sino testigo, y a la vez parte, y desde mi condición de pintora, trato de descubrir e identificar a quienes como yo han sentido la misma vocación.
He tratado de hacerlo lo más exhaustivo posible. Es posible, sin embargo, que no lo haya conseguido. El trabajo ha sido fatigoso, ya que la obra de las mujeres que han pintado se encuentra dispersa por el mundo, es vasta y numerosa, y acaso no haya tenido, como diríamos ahora, buena prensa. Solamente con la más estricta referencia de tiempo y lugar y en la medida que ello ha sido posible, he procurado describir, muchas veces con trazos elementales, la mínima circunstancia vital o geográfica. Si alguna se me ha quedado, como suele haquedecirse, en el tintero, quiero que se achaque solamente a culpa mía por no haber sabido encontrarla y no a intención deliberada de posponer unas a otras.
Este índice sirve únicamente para aunar el nombre de estas mujeres y contribuir a su más fácil conocimiento. Este ha sido mi deseo. Si lo he logrado me doy por satisfecha.
Debo decir, finalmente, que es éste un inventario imparcial. No hay en él elementos tendenciosos. He querido representar en él a todaslas mujeres que, siguiendo uno u otro estilo, han logrado destacar en el momento en que les ha tocado vivir.
Y ahora, una última aclaración: mi libro acaba con el siglo XIX. Deliberadamente he renunciado a inventariar la aportación femenina del siglo en curso.
Las pintoras actuales viven; no son cita, sino presencia; están con nosotros y entre nosotros, y pensé que, si nos interesan, lo correcto sería visitar sus estudios y admirar sus obras.
Carmen G. Pérez Neu
FUENTE:
-PEREZ-NEU, Carmen G.: “Prólogo”, en Galería universal de mujeres pintoras, Editora Nacional, Madrid (1964), pág.XIII.
Algunos ejemplos, también extraídos de este libro: