Este post lo dedico a una preciosa casa de turismo rural que se encuentra en Vilert, un encantador pueblecito situado en la provincia de Girona, con tan sólo 86 habitantes y por el que pasa el río Fluviá.
Al entrar encontramos el nombre de la casa pintado en la paded y encima de este muro, botellitas para que puedas dejar tu mensaje para el mundo.
Al entrar encontramos el nombre de la casa pintado en la paded y encima de este muro, botellitas para que puedas dejar tu mensaje para el mundo.
La casa se llama "La calma de Rita" y Montse, su dueña, dice de ella:
"Dulces mañanas, con olor a café, a tostadas recién hechas, el sonido del silencio, de los árboles, los pájaros, la música del río, los rayos del Sol entrando por las ventanas recordando que hace 700 años alguien miraba por ellas.
Campos de girasoles, pueblos medievales, saltos de agua y animales pastando por los prados, patos, garzas reales, carpas, todo rodea la casa.
Excursiones y largos paseos,
aventura en un viaje en globo o en un velero, tirarte al vacío y volar como un pájaro o simplemente leerte un libro al lado del río o delante de la chimenea con un bizcocho recién hecho una infusión o un té. Tertulias de sobremesa, nuevos amigos, en ocasiones música en vivo por la noche y la magia del arte por todas partes.
Nuestra hospitalidad para que te sientas como en casa. Momentos para recordar y un lugar para escaparse, esto es La Calma de Rita."
Nuestra hospitalidad para que te sientas como en casa. Momentos para recordar y un lugar para escaparse, esto es La Calma de Rita."
La casa decorada con muebles antiguos, algunos originales de la casa y restaurados, las habitaciones exquisitamente decoradas, pintadas con pigmentos naturales, y con colchas de pachword hechos con telas antiguas, los baños con una amplia ducha, algunos y otros con bañeras de patas restauradas y pintadas a mano.
Al llegar a la habitación, encuentras velitas, dos albornoces y un juego de toallas sobre la cama y todo ello, salpicado con pétalos de rosas...¡¡super romántico!!
En las habitaciones no hay tele...hay una sala para ello y así se disfruta más de "La calma".
Los abundantes desayunos con productos naturales y ecológicos, mermeladas caseras, pasteles recién hechos, embutidos de la zona, fruta... y las cenas con música de fondo y velas, es otro de los atractivos de este lugar.
(Recepción)
Esta es la suite del patio, decorada en azul, en la que tuve la suerte de alojarme.
Con su bañera de patas...
También tienen una tienda con mucho encanto, donde puedes encontrar las colchas de pachword, como las que utilizan en las habitaciones y camisones bordados a mano antiguos. (Fijaos en la lámpara que es un cubo de zinc, los hilos de la luz trenzados vistos, con interruptores de cerámica y madera y en la báscula antigua)
Si teneis la suerte de poder ir, os digo que os sentiréis como en casa, gracias a la hospitalidad de Montse y podeis dejar vuestros comentarios en un libro que tienen allí para esto, la gente famosa que visita la casa deja sus comentarios, incluso en las paredes.