"Sakamura, un japonés de la Brigada de Investigaciones Especiales. El inspector Corrales, el guardia civil más incorrecto e inolvidable que haya conocido la literatura. Y la perturbadora Agente 69... En un laberinto de misterios y disparates en los que se mezcla la pesquisa crimina con el carnaval político... Una novela absolutamente delirante, en la línea de Lo mejor que le puede pasar a un cruasán.
La pareja de investigadores más desternillante de la literatura. tres extranjeros muertos en la costa Brava; los tres con una sonrisa en la boca, los tres colorados como cangrejos... La cosa parece estar clara para el cabo de la Guardia Civil Rafael Corrales: tiene que haber sido cosas de medusas, cuyo veneno no afecta al producto nacional. Pero el maestro Zen e inspector Sakamura, enviado por la Interpol, prefiere cuidadosamente antes de pronunciarse sobre el asunto. Corrale conoce el terreno y la idiosincrasia del paisanje; Sakamura utiliza talentos que provienen de una cultura milenaria, y los dos conforman una pareja de investigadores más desternillante de la literatura. Pero la entrada de Sakamura en el caso parece que pone nerviosos a los estamentos más importantes del país: el President intenta desentrañar qué sabe el Presidente de esto, y el Lenhendakari no quiere ser menos, al tiempo que una célula de los Innombrables desembarcaa en Cataluña con intenciones ocultas. Lo que no tiene nada de oculto son los atributos de la agente 69, y en ellos confía planamente el President para que Sakamura baje la guardia, pierda su concentración zen, y deje de acercarse peligrosamente a la máquina del Reconector Neuronal."
Desde que empezamos el blog Carlos y yo, siempre me ha gustado poner una puntuación del 0 al 10 a los libros que me leo. Muchos son los factores que intervienen en esa nota final. Según avanza mi experiencia lectora, intento que la calidad se imponga a otros factores menos importantes; pero no siempre es así. Y es que el libro que os presento ahora no destaca por su calidad literaria, pero a mi me ha hecho pasar unos ratos estupendos. Lo que me transmite esta novela, es algo parecido a este comentario dejado en la web de La Vanguardia, en una noticia sobre el libro:
"Debo ser de lo más simple yo, creo que es sólo un libro más entre miles, pero este tiene la misión creo yo, de entretener, y eso lo consigue."
He de reconocerlo; me encantaron las dos primeras películas de Torrente, y el protagonista de este libro, Corrales, se puede considerar como su alter ego. Pero el personaje que adquiere mayor protagonismo es Sakamura, un agente japonés de la Interpol, que no se empapa de nada de la cultura española y catalana, lo que garantiza un sinfín de momentos cómicos. Y entre medias de los dos, la misteriosa Agente 69, que obstaculiza y ayuda en la investigación a partes iguales.
Estos tres "personajes" serán los encargados de solucionar un caso en el que toda la esfera política española está involucrado. Y este punto es el mejor de la novela. El Lehendakari, el President de la Generalitat, el Presidente del Gobierno, el Consejo de Ministros, un grupo terrorista... todos ellos conforman el retrato de una España esperpéntica, de "charanga y pandereta", y llena de topicazos que harán reír al lector en más de una ocasión.
La novela se lee rápida y es divertida a más no poder (ojo, eso no significa que estés llorando de risa en cada página, que mucha gente lo confunde). Y como decía al principio de la crítica, las sensaciones que me transmite la novela han podido con su escasa calidad literaria. Si alguno os atrevéis con ella, quitaros los prejuicios... y disfrutad con esta crítica ácida de nuestra España tan peculiar!
Mi novia tiene en su casa "En el nombre del cerdo", del mismo autor. Quizá me haga con él.
LO MEJOR:
Novela alegre y divertida
En el final se sugiere una continuación... ojalá!
La Reina de España, un personaje insuperable
LO PEOR:
Repetitivas algunas situaciones, que con tanto idioma distinto puede confundir
El final está algo poco elaborado, y terminado de forma precipitada
VALORACIÓN: 7,5/10