Como si de la tierra se tratara, Cristóbal Montoro coordinador de política económica del P.P. afirma, poco más o menos, que el estado del bienestar es para quien se lo trabaje.
Entrevistado en Los desayunos de TVE, Montoro ha recordado que la OCDE ya hablaba de crisis del estado del bienestar en un informe del año 1981 y que lo que garantiza los servicios públicos es un nivel adecuado de "renta y empleo". Montoro afirma que "el Estado del bienestar no define el bienestar de los ciudadanos" y que se trata de "un concepto" detrás del cual "hay mucho despilfarro y mala gestión", por lo que "no hay que ponerse dramático" ante lo que presenta como una mayor eficiencia de los servicios públicos.
Por otro lado Montoro destaca que los impuestos deben servir para mantener una oferta de servicios públicos para la gente que "no es capaz de generar rentas por si misma". Sin embargo quien se opuso en su día a la congelación de las pensiones, ahora afirma que “cualquier medida en este sentido estará supeditada a la situación de las cuentas”.
En mi opinión, esto deja claro varias cosas de la futura política económica del P.P.:
Primera.- El estado solo debe hacerse cargo de prestaciones asistenciales para quienes no tienen rentas.
Segunda.- Los que poseen rentas tienen que financiar su estado del bienestar.
Tercera.- El despilfarro y la mala gestión que dice Montoro existe en el estado del bienestar español, será corregido por el P.P. y eso solo significa recortes.
Cuarta.- La situación de las cuentas será la justificación para entrar a saco con todo lo que representa el estado del bienestar, tal como ha sucedido en todas las autonomías donde el P.P. ganó en las pasadas elecciones.
Poco a poco se va descubriendo el programa oculto del P.P. y cuanto más se conoce de él, más se confirman la fundadas sospechas de que con el P.P. la crisis económica la pagarán, aún más, las clases mas desfavorecidas.
Poner en duda el estado del bienestar, significa creer en una sociedad insolidaria donde los derechos sociales son solo un patrimonio de aquellos que tienen medios para costearlos y a eso va unido también la posición de los impuestos. Cuando se habla de reducir impuestos se habla exclusivamente de reducir la aportación a la hacienda de los que más tienen. El estado del bienestar no puede ser financiado exclusivamente a través de las rentas de los trabajadores, es una cuestión ideológica. Los gobiernos tienen que garantizan a través de una imposición fiscal más justa y solidaria un estado del bienestar suficiente y unos servicios públicos calidad. Pero esto no es el objetivo del P.P.. El P.P. solo opta a reducir la presión fiscal de los más poderosos y de paso destruir lo poco que queda del estado del bienestar. La prueba está en las comunidades donde ya gobiernan.
Salud, República y Socialismo.