Creo que estoy triste. o por ahí cansada. tengo tantas cosas que hacer, no puedo ni ordenarlas, la lista parece infinita, no puedo poner prioridades, no se por donde arrancar, la casa no ayuda, para variar es un despelote, la cerradura se rompe, Adolfo tiene hambre y me queda poca comida, logro resolver lo de la puerta y Adolfo ahora esta comiendo, no pude ir a la pileta, no tengo tele y hoy esta el partido de Boca- River, me quiero dar un gusto y voy a comprarme comida chatarra para comer mientras veo el partido, una especie de placer dañino. Empieza el partido, cada 5 minutos se traba la conexión, y las imágenes si no las veo pausadas, van en slowmotion, me empiezo a embolar, van 0-0, a Boca le están sacando tarjetas amarillas por todo, no entiendo mucho, pero claramente no esta bueno. Se viene el entretiempo, me hago unas salchichas, la comida mas elaborada de estos últimos 6 meses. Cuando empieza el segundo tiempo con mi conexión intermitente veo lo que seria luego categorizado como la mayor barbarie de la historia del fútbol. A los jugadores de River les tiran gas pimienta en la cara, la situación era confusa, si estaban en la manga, ¿cómo? ¿cuándo? ¿por qué? Claramente una situación sin sentido, los desubicados infaltables de siempre que arruinan algún evento, pero estos desubicados, 2, 3, 7 .. despiertan el odio de algunos que parecen estar conteniéndolo desde sus casas, ese odio que es como una llave de gas abierta que espera una mínima chispa para explotar. y ahí están, puteando a TODOS los que somos hinchas de boca, y a los jugadores, y al gobierno, y alabando lo bueno y lo lindo que se vive en Europa (vamos muchachos, hay mas continentes que Europa), un continente que forjo sus raíces en la colonización, el robo, las matanzas, la violación, el uso de esclavos y que sin ir más lejos presenta hechos de violencia y represión a diario, pero bueno .. el césped del vecino siempre es más verde, esa violencia tiene elegancia. Después de una hora y pico, se cancela el partido, lamentable lo que paso, lamentable, que los jugadores de mi equipo no se hayan acercado, lamentable el odio que la gente tiene guardado, lamentable que ante cualquier cosa ya se putee al país. Ya no quiero seguir leyendo, ni viendo nada del fútbol, de los opinólogos, los oportunistas, los rencorosos,
Mi casa sigue siendo un quilombo, Adolfo esta dormido, la puerta esta cerrada. Tache algunas de las cosas que tengo que hacer y ordene las 3 primeras.
Yo también estaba triste o por ahí cansada.
Autora: María Belén Ferro Moreno, 15/5/2015