Los que frecuentamos el monte habitualmente vemos situaciones bastante parecidas a la relatada, y quizás pensando en ello os quiero proponer un juego que podéis realizar ante vuestras amistades en plena naturaleza y dejarles boquiabiertos, alucinados y estupefactos, mientras tú te tronchas de la risa y les demuestras a todos que en el monte además de cuestas hay muchas oportunidades para realizar actividades sobre todo muy divertidas y didácticas.
Bueno, pues te plantas ante las ortigas y tu público, y tras recitar entre dientes unos incompresibles para el resto de los mortales versos "mágicos", recoges un gran manojo de ortigas con las manos, y sumido en una profunda concentración, te lo restriegas por todo el cuerpo, cara, brazos y manos. A continuación, y ya despierto del trance, depositas las ortigas en el suelo, y muestras a tu público, que en tu cuerpo no hay "NI UNA SOLA AMPOLLA" , ni el más mínimo rastro o daño producido por la planta.
La solución a tamaño enigma ................ dentro de una semana y en este mismo blog, pero mientras tanto ya puedes ir localizando una buena colonia de ortigas, y recuerda no ensayes esta actividad, hasta comprender bien su secreto; hasta entonces, agur bero bat.