Una buena máscara LED es más que una simple tendencia. Déjanos decirte que ni por asomo se resume en un artículo bonito que las chicas coreanas utilizan en sus TikToks ni un aparato cualquiera con el que puedes jugar a ser un personaje de Star Wars o un Hannibal Lecter del futuro. Ésta es uno de los regalos más avanzados que nos ha dado la ciencia para el cuidado de la piel; especialmente, cuando se trata de nuestro rostro en la impetuosa búsqueda por lucir más jóvenes, más guapos y con un mayor esmero en asuntos de cuidado personal.
Vamos a ponerlo de esta manera. Si el desarrollo en ciencia nos ha dado cremas y sueros que nutren nuestro cutis, las máscaras LED son el más último de los bastiones en el progreso tecnológico al servicio de nuestra vanidad. Sencillamente, son el siguiente paso. Piénsalo así: éstas son la revolución total de aquellas mascarillas de biocelulosa que hasta hace poco tiempo todo mundo traía puestas en casa —y que son magníficas, síguelas usando de vez en vez—, pero llevada a su máxima potencia.
¿No nos crees? Nos dimos a la tarea de recabar la información más precisa —e interesante— sobre estas máscaras, entrevistar a una especialista en estos devices y analizar sus beneficios. Continúa leyendo, porque lo que estás a punto de descubrir te va a interesar muchísimo.
¿Cuándo fueron inventadas las máscaras LED?
La terapia de luz fue utilizada en humanos por primera vez por los Navy Seals y los atletas para curar heridas y reducir la inflamación. Pero antes de eso, el hallazgo es bastante más interesante. A mediados de los años 60, Endre Mester —un médico húngaro— apuntó con un láser de baja potencia a la piel afeitada de un ratón. Hacía pruebas para determinar su impacto en el crecimiento de tumores; sin embargo, de manera secundaria, observó que la luz roja parecía estimular el crecimiento del pelo y, en estudios posteriores, cicatrizaciones. El tiempo y su empleo en contextos militares y atléticos ha encontrado paulatinamente su camino hacia un mercado de procedimientos clínicos y dispositivos domésticos que hoy tenemos al alcance de nuestras manos.
¿Cómo funcionan las máscaras LED?
Hoy, la investigación y el desarrollo de la fototerapia han despegado con resultados prometedores. En términos sencillos, se apuesta porque la energía lumínica es capaz de recargar la "batería" dentro de las células de nuestra piel, que se vuelve más lenta y menos eficiente a medida que envejecemos. Estudios apuntan, incluso, que una célula cargada con luz es capaz de funcionar entre un 150 y un 200 % más eficientemente.
En la actualidad, esta terapia utiliza una luz suave y de bajo nivel dentro del espectro visible para estimular los procesos fisiológicos naturales. Dicho de otra manera: aquellos beneficios que antes obteníamos directamente del sol ahora se trasladan a un dispositivo que provee los tonos lumínicos que necesitamos, elimina los rayos UV (dañinos) y nos da una alternativa saludable —ahora que pasamos más tiempo en interiores—.
¿Las máscaras LED funcionan?
Los mecanismos exactos aún no se comprenden por completo; no obstante, se ha demostrado que la terapia produce una variedad de efectos positivos. Los efectos mayormente comprobados son con luz roja e infrarroja, que respaldan los esfuerzos naturales de producción de colágeno y elastina de la piel.
También debemos considerar, claro, que ningún dispositivo LED para uso doméstico será tan potente como un tratamiento profesional. Pero el uso regular de una máscara LED tiene efectos acumulativos si se convierte en un hábito.
La terapia con luz LED no funciona para todo el mundo, pero la constancia es fundamental si quieres probarla. Sigue las instrucciones del dispositivo específico que estés usando.
¿Cómo utilizar una máscara LED?
Para responder sobre el mejor uso que podemos dar a uno de estos dispositivos nos hemos acercado al equipo de expertos detrás de la FAQ 202, la máscara más vendida en páginas web y tiendas especializadas en tecnobelleza. Agotada, incluso.
El mejor funcionamiento se logra teniendo en consideración los siguientes puntos:
- Lavar y secar la cara, y usar la mascarilla antes de aplicar cualquier producto para el cuidado de la piel.
- Si acaso, aplicar un sérum en el rostro puede servir como conductor.
- En caso de que tengas barba y bigote, el procedimiento es idéntico y no tienes nada de qué preocuparte.
- Los dispositivos deben tener un tiempo de sesión establecido, generalmente entre tres y diez minutos. La FAQ 202 puede usarse por hasta quince.
- Se recomienda usar una máscara facial LED tres veces por semana durante al menos 12 semanas para ver los mejores resultados.
- El uso de la máscara puede sustituir dispositivos de microcorrientes y ondas sonoras; sin embargo, no lo hace con el resto de tu rutina —cremas y sueros—. Por supuesto, no debes dejar fuera tu protector solar
- La terapia de luz se considera segura. Sólo debes optar por un dispositivo aprobado por la FDA.
¿Cuáles son los beneficios de usar una máscara LED? ¿Logran un rostro más atractivo y cuidado?
En suma, la fototerapia puede suavizar las líneas finas de tu rostro y las arrugas. También puede reducir las imperfecciones e incluso reducir la hiperpigmentación desde la comodidad de su hogar. Si eres un hombre con piel reseca o propenso al acné una máscara LED logrará con el tiempo que tu piel alcance un mejor estado. Ergo, tendrás un rostro mucho más cuidado y atractivo.
Muy importante: una dosis diaria de LED ayudará a suavizar las imperfecciones causadas por el afeitado y la piel irregular, y reducirá la aparición de pigmentación y manchas de la edad. Asimismo, la LED estimula el flujo sanguíneo y mejora el metabolismo del folículo para revitalizar el vello facial sin brillo y escaso.
El equipo especialista de FAQ 202 nos explica cómo este modelo tiene 8 longitudes de ondas LED que combaten los signos avanzados de envejecimiento, la hiperpigmentación y la piel apagada, además de 600 puntos de luz para una cobertura uniforme. A lo que se suman objetivos específicos con cada color emanado por la cámara:
- LED rojo: Estimula la producción de colágeno y elastina para reafirmar y tensar la piel.
- LED azul: Minimiza las imperfecciones y destruye las bacterias.
- LED verde: Uniformiza el tono de la piel, ilumina la tez opaca y suaviza las manchas de la edad. ¡Adiós, ojeras!
- LED morado: Una combinación de luz roja y azul que ayuda a eliminar toxinas , aumentar la luminosidad y calmar la inflamación.
- LED naranja: Alivia el daño solar y revitaliza la piel para un brillo natural.
- LED amarillo: Alivia las quemaduras solares, suaviza la rosácea, combate la hinchazón y mejora el tono general de la piel.
- LED cian: Una luz antiinflamatoria que calma la piel estresada.
Ahí lo tienes. Atractivo y una mejor presentación al alcance de tus manos, en la comodidad de tu casa. ¿La edad? Es lo de menos. Cuanto antes, mejor. Tu piel lo agradecerá con el paso de los años y cuando te mires al espejo pasados los cuarenta.
