He viajado muchas veces a Reino Unido y, si pudiera, me escaparía todos los años tres o cuatro veces, jejeje.

En cuanto recibí My Pretty Little House, me transporté directamente a los Costwolds, una zona de Inglaterra que me muero por conocer.

Para la primera página he utilizado los troqueles del abecedario Letterpress Mini, que me parece que queda precioso.

Al lado, he colocado una foto de una cabaña de ensueño, típica de esta zona, y la he pegado sobre un marco en relieve que he decorado con una frase de los puffys de su colección anterior Traveler.

Holaaaaaa!!

¿Qué tal estáis llevando la vuelta a la rutina? Yo, os tengo que reconocer que, como adoro el verano, el mes de septiembre siempre se me hace un poco cuesta arriba...

Así que, hoy os traigo un mini álbum con OH HAPPY DAY para que tengáis las mejores fotos de las vacaciones a buen recaudo y las podáis llevar con vosotras donde quiera que vayáis. 

Como veis, es un mini muy sencillo, pequeñito y fácil de llevar en el bolso.

La estructura va sujeta con anillas y las páginas son círculos de distintos tamaños que he ido colocando de más pequeño a más grande.

He utilizado 3 troqueles de distintos diámetros (el más grande de 11 centímetros) y los he cortado por la parte de arriba para poder colocar posteriormente las anillas.

Como veis en esta página, recortando la foto con un poco de forma, he conseguido combinar los die cuts de la página anterior con el papel decorado de sandías (que no puede ser más bonito).

Adoro utilizar los puffys para completar las composiciones, le aportan un toque de volumen a las decoraciones.

Hoy vengo con una propuesta diferente. Cuando vi las flores preservadas de Quím Díaz enseguida me vino a la cabeza utilizarlas para decorar un rinconcito de casa.

Me encantan las flores y lo bueno de estas es que no hay que cambiarles el agua para que no se pongan feas, ja, ja.

Solamente vamos a necesitar para hacer nuestro centro un papel decorado (yo he elegido uno con un diseño y un color muy neutro de su colección "MIRADAS", porque quería que las flores fueran las protagonistas), espuma de jardinería y una caja de flores preservadas.

Yo he ido eligiendo de las diferentes cajas las que mejor me combinaban con los tonos que buscaba...¡hay mil opciones!.

Para hacer la caja necesitamos troquelar o cortar un círculo en cartón Pankastar. Cuanto mayor sea su diámetro, más grande será la caja. Yo he optado por una base de 8 cm.

Después vamos a cortar una tira de papel decorado de 30,5 x 11 cm.

Una vez cortada marcamos un pliegue de 2cm que doblaremos bien.

Una vez doblada, volvemos a estirar y vamos cortando todo el largo formando triángulos (que nos van a facilitar que el papel se adapte a la base redonda). Nos tiene que quedar algo así:

Ahora, tenemos que ir pegando los triángulos alrededor de la base.

No olvidéis poner pegamento en el borde del papel para que la caja quede bien rematada.

Como veis, en mi caso, se superpone unos 6 o 7 cm. Pegamos bien todo el alto para que quede sujeta.

Ahora solamente tenemos que ir clavando las flores en espuma de floristería e ir montando nuestra composición. La espuma la he cortado tomando como referencia el troquel que he usado para la base, aunque luego he tenido que ir ajustando con un cuchillo para adaptarla a la caja). Este paso os llevará más o menos tiempo dependiendo de vuestro pulso, ja, ja.

Espero que os guste la idea y que os entretenga la propuesta tanto como a mí. 

Os mando un fuerte abrazo.

¡Más sencillo no puede ser!

Por último,  para romper un poco con tanto verde, he preparado la cuarta y última tarjeta con una base blanca, en la que he troquelado un círculo que corta la cartulina por uno de los bordes y he decorado poniendo un papel de la colección en tonos rojos con unas casitas que es precioso.

He acabado de decorarla con el troquel de acebo del pack  y con el sentimiento sellado, recortado y colocado con algo de volumen.