Existe como una conexión entre las sensaciones que un
pescador puede percibir durante una jornada de pesca y el escenario en el cual
se desarrolla esta. Dicha interpretación de datos, acontecimientos o señales
que se producen durante una jornada, es posible si utilizamos el sentido común,
la propia experiencia, o los conocimientos que dispongamos sobre las especies y
sus hábitos; siendo muy interesante aprender a descifrar los codificados
mensajes que nos aporta el pesquero, las diferentes especies que en ellas
habitan y los diferentes agentes que afectan al medio en el que pescamos….
Para que estas deducciones puedan resultar es necesario
tomar una actitud fundamental, basada en estar receptivos. Observación, percepción,
intención, asimilación, cuestionamiento, razonamiento o conocimiento son
algunas de las herramientas ,( de las que todos pescador dispone y no todos
utilizamos), que nos llevarán a conseguir adquirir estas habilidades de
comprensión y así permitir optar a pescar de forma selectiva.
Este tipo de lectura de los acontecimientos nos puede servir
para lograr identificar por ejemplo cuando los peces se mostraran activos cerca
de costa, a nuestro alcance, o cuando no; citando otro ejemplo: nos puede ayudar
a percibir que tipo de especies forman el ecosistema del lugar; o si me
permitís otro caso: la buena interpretación de algunas señales podría
orientarnos a averiguar en que fase biológica se encuentra un pez….
Estos tres ejemplos son algunos de los cientos de ellos que
podríamos citar.
El modo en el cual se puede llegar a conseguir esta
información consiste en la relación y asociación de los anteriormente citados
acontecimientos que trascurre antes y durante una jornada de pesca los cuales
llamaremos señales por ponerle un nombre, y lo que acontece o acontecerá en
breve.
No es fácil conseguir interpretar con exactitud muchas de
estas señales ni tampoco una ciencia, no se trata de eso, si no más bien algo
orientativo que nos pueda dar un criterio a la hora de saber como afrontar o
enfocar nuestra pesca con una intención adecuada.
A lo largo del contenido diverso de este blog, hemos ido
argumentando muchos signos que al pescador de costa puede aprovechar a su
favor. A través de cada artículo he plasmado factores generales y en ellos he
tratado de encuadrar algunas de estas señales de las que estamos hablando.
Procuraré por tanto no repetir demasiadas en esta publicación.
Porque desde niño llevo analizando poco a poco pesqueros,
resultados propios, contrastando estos, cuestionando cada respuesta y cada
signo, pero sobre todo aprendiendo de la mar, esta que nunca para de enseñarnos
y de la que somos como alumnos perennes, presos de sus encantos y desencantos.
Aún hoy sigo su rica e interminable demostración de enigmáticos misterios. Cada
cabo atado por pequeño que sea es una senda que depende como la tomes te
llevará al objetivo…
Empezaré ha desarrollar esta publicación una vez expuestas
las inquietudes y haber argumentado creo, el hecho de cómo entendiendo cada vez
mejor el mar y sus especies podemos llegar a ser más selectivos. No quiero confundir a nadie con esta palabra,
ser selectivos es simplemente dedicar nuestras horas de pesca a una o varias
especies determinadas con una intención premeditada desde que estamos
estudiando la salida, preparando aparejos y equipos en casa o comprando en la tienda habitual
hasta que ponemos el plato especial del día en la mesa para compartir con la
familia, ( Pescado al horno ) u optamos por devolver a su medio en una práctica
de captura y suelta al ejemplar en cuestión….
Es amigos para mi, como ya sabéis, un estilo de vida muy
arraigado que en el día a día entre mis responsabilidades cotidianas, siempre estoy
atento a alguna señal de cualquier tipo
en relación a la pesca.
Para comenzar me gustaría hablar de algunos de los signos
que desde mi propia casa me orientan y me dan información.
En casa criamos un galápago desde hace unos años. Este
animal que biológicamente es diferente a los habitantes marinos me aporta
información muy interesante sobre las estaciones. Durante el invierno, pero no
el marcado por los calendarios, el verdadero invierno que cada año varía, unos
más cortos, otros mas fríos, con más o menos precipitaciones, que se anticipa
que se retrasa… ( Recomiendo la lectura del artículo “La pesca y las estaciones” en este mismo blog ) Los hábitos de comportamiento de invernación
de este animal desactivándose de necesidad de alimentarse durante el invierno y
reactivándose cuando este acaba me da una orientación real del cambio
estacional. Esta información la suelo trasladar a mis pesquero y comienzo una
asociación muy productiva ya que comprendiendo los hábitos de diferentes
especies en concreto puedo lograr citarme con ellos en costa, a pie de orilla.
Porque una cosa es lo que diga el calendario y otra lo que los animales sabios
nos trasmiten en la naturaleza. Cada año he observado que su invernación es
diferente en cuanto al periodo que esta dura, así como el comienzo de dicho
proceso de invernación y su término
adelantándose o atrasándose .Cuando llega primavera, la verdadera primavera,
ella despierta de su letargo y entonces vuelve a reactivarse y a alimentarse.
Los cambios estacionales nos pueden servir como referencia conociendo a las
diferentes especies de peces que anhelamos, para saber como usarán la costa en
esos momentos, independientemente de lo que marque el calendario.
Pero hay muchos tipos de señales terrestres que suelo
observar, la llegada de las golondrinas en primavera, la cría de los pájaros,
indicadores claros estacionales. Todo es importante cuando conoces las especies
que solemos buscar en la pesca y como frecuentan sus comederos, sobre todo
cuando; se pueden realizar este tipo de relaciones.
Este año por esta zona malagueña el verano se retrasó y se
ha ido tarde, no llegaron a verse alfombras de hojas caduca en las aceras hasta
bien entrado noviembre.
De la observación del tiempo en si, me refiero a la
meteorología, que es sin duda algo que va muy ligado a los pescadores, y de lo
que ya he hablado en varios capítulos en este blog, he de confesar que me
apasiona, sin duda me enseña día a día, es una cosa de la que no me cansaré de
observar y relacionar a mi universo particular. Porque creo que existen
verdaderas claves para que nuestros resultados a pie de orilla se trasformen en
verdaderas jornadas memorables o jornadas sin resultados pero de aprendizaje.
Cuando me asomo desde la ventana y veo el cielo lo trasporto a esa inquieta
idea de cómo estará la mar. Cuando veo esos tres días de terrales aberruntando
un cambio de tiempo y observo el barómetro he de admitir que como aprendiz de
estos difíciles pero interesantes medio anunciadores meteorológicos, me
fascinan. Porque son mucha la información que nos marcan, acertar con la playa
adecuada justo antes de un temporal o saber cuando este amainará, puede ser muy
fructífero. Las señales que nos reportan la meteorología, vientos, lluvias,
temperatura etc etc son sin duda alguna las aliadas orientativas más conocidas
del pescador, el desemboque de un río tras unas lluvias puede ser muy buen
momento para según que especies por el arrastre de nutrientes. Sobre todo
cuando su cauce lleva tiempo sin salir o se producen lluvias nuevas.
La
estabilidad atmosférica prolongada es también para otras especies un signo de
normalidad para sus hábitos alimenticios. Existen un sin fin de diferentes
factores los cuales los componen señales, que nos pueden guiar bastante para
que estudiando las especies y sus relaciones con sus comederos, osea nuestros
pesqueros saquemos nuestras conclusiones. Aconsejo la lectura de los diferentes
artículos de este blog sobre la meteorología.
Meteorología 1ª Parte El Viento
Meteorologia 2ª Parte. La Presión Atmosférica
Meteorología 1ª Parte El Viento
Meteorologia 2ª Parte. La Presión Atmosférica
Cuando me planteo una jornada de pesca planificada, por
decirlo de algún modo, valoro diferentes cuestiones. Siempre uso el criterio
que asumo a cuenta de más de 25 años de
experiencia; que es comprender que he de adaptarme a unas condiciones de mareas
y meteorológicas que a la postre me encontraré reflejada en el día elegido en
la mar. Por eso el tiempo me ha enseñado a que es mucho más provechoso buscar
la especie adecuada a cada salida según estén las condiciones anteriormente
citadas y encuadradas al momento estacional que intentar capturar algo que con
mucha probabilidad no sucederá. Este tipo de actitud puede combatir nuestras
pequeñas frustraciones ocasionadas por salidas sin capturas. Así pues teniendo
como premisa intuir cuando se pueden alimentar ese día los peces cerca de la
orilla replanteo y construyo mi plan de salida.
Está bien mirar parámetros de
las diferentes web de predicción, es una
orientación básica, es entonces cuando comienza a definirse por medio de estos
valores la salida de pesca. Temperatura
del agua, estado de la mar, no sólo como estará durante la jornada sino como ha
estado y como se pondrá luego y en día venideros, todo es determinante… He
decir que es bonito ponerse objetivos diferentes, buscar especies variadas, un
día salir por herreras por ejemplo y plantear la jornada a conciencia aunque
siempre estemos dispuestos a variar a pie de playa nuestro plan, tener
alternativas preparadas no es mal consejo, porque como hablaremos más adelante
puede que la mar luego nos indique otra cosa a la anteriormente razonada, que podamos compaginar a la vez o no. Sin duda
la experiencia nos hace que podamos intuir que puede suceder al final en una
jornada incluso desde casa, pero nunca se sabe.
Los diferentes perfiles de costa también ofrecen sus
múltiples signos de cómo y cuando pescarlos. Pues plantear un día de
surfcasting en una cala cerrada, no es lo mismo que hacerlo en un puntazo
expuesto o una playa abierta, y el estado de éstos en un momento determinado
nos trasmite unas sensaciones u otras.
Ya en el artículo perfil del litoral se
habló de algunos factores y se dieron algunas claves de compresión. Podríamos
añadir ya viviéndonos estos distintos escenarios como momentos de uso de
comederos por las diferentes especies e intentar realacionar nuestras propias
conclusiones con señales que se repiten con más o menos frecuencia a modo
referencial. Teniendo en cuenta los hábitos de las diferentes y variadas
especies podríamos ejercer varias relaciones. Es entonces ya a pie de playa
cuando comenzamos a descifrar miles de datos.
Dando por hecho que estos animales, se mueven de una forma
diferente dependiendo la especie, sería muy interesante aprender habitos de
alimentación ( no sólo dieta de éstos ) sino su desplazamiento por comederos,
entrada y salida de ellos y cuando ellos dispondrán de estas despensas. Así
como la forma en la que se alimentan. Como ya digo estudiando cada especie se
pueden sacar conclusiones, ya que cuando unas se alimentan, otras acaban de
hacerlo o empezarán justo después o al mismo tiempo. Las especies que usan las
zonas más aorilladas de nuestras costas tienen muy en cuenta cuando han de
aproximarse o dejarse ver. La luz y la temperatura así como la oxigenación de
las aguas factores claves para que su actividad alimenticia esté presente y
como todas estas diferentes especies dependen unas de otras es interesante
conocer y tener en cuenta estos signos. Las cadenas tróficas son nuestras
aliadas. Los peces que pretendemos son en su mayoría carnívoros, ya es de sobra
sabido que se alimentan de todo tipo de criaturas marinas, anélidos,
crustaceos, moluscos, cefalópodos así como a otros peces.
Observar las orillas en bajamar y sus acumulaciones de
sedimentos nos pueden ofrecer la información de que fauna marina compone el
lugar. Recomiendo de que si por ejemplo lo que encontramos una coquina no nos
quedemos sólo con lo evidente. Ya sabemos que hay coquinas en esta playa del
ejemplo pero que nos dice también con solo usar la lógica. Nos dice que las
coquinas suelen criarse mas favorablemente sobre bancos de arena, es decir que
la playa la componen entre otros bancales de arena, también que suelen
compartir ecosistemas con cangrejos de arena, hermitaños y otras especies
habituales. Así que de una simple coquina hemos sacado ya varias conclusiones.
Ya sabemos también que es un comedero de otras especies de peces, ahora sólo
falta averiguar cuando entran a comer y en que circunstancias.
Recomiendo la lectura del artículo Playas escenario ideal
también en este blog, ya que en el cual hay otro tipo de señales que nos
ayudaran a comprender mejor las playas.
La luz o la ausencia de ella también son punto
referenciales. La noche es una activadora natural para especies que aprovechan
la penumbra para pasar desapercibidas en sus actividades de alimentación. Y eso
lo saben sus depredadores que son nuestras capturas deseadas. Las especies más
voraces tipo besugo, boga, inician su aproximación a costa conforme baja el
Sol. Cuando estas especies están comiendo a nuestro alcance que nos indican?
Las señales son muchas, yo aconsejo que nos la vivamos como
referencia a quienes opten por la noche en su jornada de pesca en escenarios
donde especies muy voraces están presentes. A parte de lo ya lógico su propia
pesca, soy muy aficionado a la pesca del besugo, cuando mi intención es otra
que la de su divertida pesca siempre me
gusta comprobar cuando en sus horas iniciales de oscuridad que aun no deben de
alejarse de nuevo con el día, como desaparecen aparecen de formas
intermitentes. Es clara señal de depredadores, y un buen momento para optar a
una especie diferente que mientras comen besugos y bogas también comparten
momento de actividad.
Y como todo está relacionado podríamos sacar sin fin de
conclusiones.
También con estas especies comiendo de esta forma frenética
sabemos que optar a ejemplares de otras clases quizás mas codiciadas es difícil,
es entonces cuando podemos decantarnos por aparejos especiales cebados con cebo
duro con la intención adecuada esperando una retirada momentánea de la morralla
o durante su actividad intentar dar presa dichos peces ya que sargos, herreras
y otros espáridos de hábitos nocturnos son capaces en ocasiones de compartir
momento de actividad.
Es decir usaremos las propias capturas como referencia a la
pesca de otras especies que comparten momento de pesca.
Otra señal de actividad en esas largas esperas diurnas de la pesca de la dorada en playas
puede ser los indicadores de actividad en superficie. Hay días que se puede
observar estas señales signos de persecuciones de depredadores como el palometón
o el robalo. Esto nos indica que otras especies están activas y si relacionamos
la actividad de unas especies y otras sabemos que doradas y sargos suelen
coincidir en momentos de actividad con el palometon y el robalo durante sus cacerías
diurnas. Además nos indica que estos periodos son activos y que la dorada por
ejemplo hoy si se estará moviendo recolectando con su peculiar forma de
depredar. Reconozco que en días de estas tan pacientes esperas si no veo signos
de actividad de otras especies más de una vez he acortado estas salidas.
Las gaviotas pescando lanzándose empicado nos orientan en
que franja se encuentra el pescado.
Una vez capturados ejemplares recomiendo siempre limpiarlo
en el pesquero ya que nos dará unas pistas muy evidentes de su dieta tanto la
composición de esta o el tipo como el momento en el que ha entrado a comer ya
que observando su buche podemos valorar, Así podemos sacar conclusiones de que
tipo de uso suelen dar al comedero y respondernos a algunas cuestiones propias.
También podemos establecer nuestra propia idea de cuando el animal
ha criado o estaba para criar en la zona observando sus huevas en su caso.
Hay muchísimos indicadores que nos pueden decir que tipo de
pesca podemos realizar o no realizar en ese momento determinado que elijamos e
incluso que probabilidades de éxito lograremos tener pero sin duda el
conocimiento de cada especie y estar en una actitud abierta nos puede reporta
un criterio propio.
Buenísimas pescas y mareas a todos…..