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miércoles, 26 de octubre de 2022

GALERÍA DE ESCANEOS BONITOS 17 (SUPER 8 FANTÁSTICO EN PARÍS)

Entre mediados de los ochenta, y principios de los noventa, la maravillosa revista "Mad Movies" apadrinó anualmente un festival de cine fantástico parido en super 8. Los fans facturaban sus propias peliculitas caseras (con el tiempo se abrió una sección dedicada a los 16 mm, pero jamás hubo lugar para el vídeo) y las mandaban. Eran proyectadas en una sala repleta hasta la bandera con una audiencia entusiasta que jaleaba o masacraba los cortos, según como les funcionaran. En cualquier caso era toda una fiesta, una con sus propios héroes y personajes recurrentes que, año tras año, regresaban con nuevas producciones o secuelas.
Como devorador de la publicación, y aspirante a cortometrajista a mediados de los ochenta, leer aquellas líneas (ya saben, haciendo un esfuerzo titánico, diccionario francés-español en mano) o, sobre todo, recrearme en sus fotos, resultaba fascinante. Quería formar parte de aquello. Y, confiésolo, algunos de esos cortos ignotos inspiraron creaciones propias en cuanto tuve acceso a una cámara de single-8. Por eso, por lo especial que fue para mí -en la distancia- el Festival de Super 8 fantástico de París, he decidido dedicarle esta entrada, como homenaje, recolectando parte del material que tanto me marcó e influyó.
No hace tantos años, Fabrice Blin, quien siendo adolescente había participado en el sarao como veremos más abajo, decidió confeccionar un documental sobre todo aquella movida, entrevistando a los habituales e incorporando lo más granado de esos cortos en los extras del respectivo DVD. "Super 8 Madness!" se titula, y estuve tentado a pillarlo (porque, encima, lleva subtítulos en castellano) pero nunca he procedido. Sería la ocasión perfecta para ver, por fin, muchas de esas obritas en super 8. Aunque, tal vez, es mejor que sigan siendo inéditas para mí e imaginarlas tal y como las imaginé en esos entonces.


"Super-Commando" me obsesionó más que ningún otro corto. Una
parodia del clásico de Schwarzenegger (aquí el héroe se hace llamar
John Mitrax) dirigido por Gilles Touzeau en 1986. Un señor que, con
los años, se pasaría al corto arty y experimental, pero que aún
produciría más materia por el estilo como un par de secuelas
("La retour de Super-Commando" y otra con Mitrax enfrentado a un grupo
de ninjas) o una cosa sobre un pollo gigante titulado "Chickenzilla".
De la tercera parte se encargaría en 1988 otro menda, Jason Eod.
La influencia de esto fue tal que incluso llegué a replicar la idea,
cambiando super por ultra. Y dos veces
.



Otro de mis cortos-obsesión, y otra de las parodias más queridas
por el público del festival, "Handicapman", evidente guasa a costa
de un Superman franchute que va a todas partes con su perro, Handicapdog.
La primera viene fechada en 1987. Fue tal su éxito, que al año siguiente, o
al otro, se hizo una secuela en la que Handicapman se enfrentaba a Tchernoman,
una parodia del Hombre Nuclear de "Superman IV" pero con pinta de hippie.
Dirige ambas Fabrice Blin, es decir, el menda que luego firmaría
el documental "Super 8 Madness!".

Otra parodia ilustre del evento, de la que no tengo imagen, fue
"Mad Mox IV Beyond Pleasure Dome"
.
Pero no todo eran imitaciones con la excusa de la coña, los había que se lo
tomaban mucho más en serio e, igual que ocurre hoy día, replicaban
grandes éxitos del fantastique mainstream de la época, como "Terminator"...


Este se tituló, tal cual, "Terminator 2". Lo gracioso
es que aquel mismo año -1987- en el festival participaba
otra secuela del clásico de James Cameron titulada 
exactamente igual. Con dos cojones. Ambas paridas
cuatro años antes de la segunda parte real.


En 1988 se estrenaba este otro corto, "Karl". Aunque en las 
páginas de "Mad Movies" se hable de la influencia de "Robocop",
lo cierto es que la cosa sigue apestando a "Terminator".

En realidad muchos de los cortos superocheros del festival
existían únicamente por una razón, demostrar la capacidad de
sus responsables a la hora de enfrentarse a efectos especiales,
maquillajes chulos y la creación de criaturas asombrosas.
A continuación, varios ejemplos...




"L´Horrible Cauchemar" es el fabuloso título -es decir, "La pesadilla  
horrible"- de un corto dirigido en 1987 por Hervé Martin. Al parecer
la cosa va de chavala perseguida por un zombie (foto 1) que, al caer
en brazos de su maromo, este resulta ser un hombre lobo (foto 2). O algo así.
Es decir, como el video-clip "Thriller" pero a la inversa.


"Mon père: Victor F." era un corto mucho más ambicioso, tanto
como para estar rodado en formato de 16 mm el año 1987 por Philippe
Sisbane e inspirarse en el clásico de Mary Shelley. Todo ello envuelto
en un aire a lo "Hammer Films", incluidos decorados victorianos
espectaculares, según afirmaba la misma "Mad Movies".

Como dato extra curioso, mentar que en ese mismo año, y
dentro de la sección dedicada a los 16 mm, se presentaba el corto
"Hemophilia", dirigido por todo un clásico del "trash" franchute (ya
fallecido), don Norbert Moutier.


Este fabuloso bicho pertenece al corto de llamativo título
"Cannibal L´Horrible Mutation", dirigido por Éric Charbonnel
en 1986, que lo vendía como "La película más cursi de la creación".
Por lo visto, la cosa iba de gore a espuertas y mucho cutrismo
desaforado. Ganó el premio a los mejores efectos especiales, lo que
animó a Charbonnel a hablar de una futura secuela (jamás materializada,
según mis datos), "Cannibal II, le cauchemar continue", y anunciarla como
"La película que haría pasar a Rambo por pacifista".
Que cachondos estos gabachos!!!


"Liste Rouge" de Bruno Réa -1987- contaba en 19 minutos
la historia de una mujer agredida por su teléfono (??)
Que en cuestiones de género se la calificara simple y llanamente
como "Gore", me hacía salivar infinitamente.



También de gore -y fantástico- se calificaba a "Dans les
griffes des Templiers" -1989- dirigido por Nicolas Hervoches.
La cosa iba de cinco campistas inocentes enfrentados a
un zombie, un monje asesino, los templarios y -según
"Mad Movies"- ¿un gnomo lúbrico?... ¿hein?


La deuda con el diablo de "Legend" es indudable, pero
también lo es el buen hacer -en cuestiones maquillantes- de
este corto, "Aurore" -1989- según B.Quintin y P.Cano, calificado
como uno de los trabajos más ambiciosos presentados ese año,
con un presupuesto de 8000 francos de la época.


"Circus" -1988- dirigido por Jean-Christophe Spadaccini.


Impactante imagen de otro corto que me llevó loco durante
un tiempo, "Mixer II", probablemente porque venía categorizado
como gore / humor y los responsables se hacían llamar Mixer
Brothers. La historia -en 5 min- de un niño encerrado en un
lavabo... y las sangrientas consecuencias. Supongo que eso
de mostrar a un crío con la mano cercenada era también lo
suficientemente transgresor como para ponerme farruco.



Dentro del apartado transgresor destacaban un par de
caballeros de fascinantes nombres, Lucio Mad y Gabor
Rassov. Llevaban varias ediciones presentando una saga de
cortos que respondían al título de "Guts" y solían ser
categorizados como "Trash Movies", entendiendo -entonces- que algo
tendría que ver con el cine del vendido y mangante John
Waters. La cosa iba de "aventuras diarréicas" y "asesinos
degenerados disfrazados de reparadores de aspiradoras", o
eso se puede entender leyendo las crónicas. En cualquier caso, el
año 1988 entraba en juego otro corto -este parido en 16 mm- con
esa misma calificación, fabulosamente titulado "Mongolitos".
Lo firmaba Stéphane Ambiel y, al parecer, todo 
se desarrollaba
 en el interior de un lavabo por donde cruzaban 
transexuales
y monjas (??) La misma "Mad Movies" decía de él
que resultaba "particularmente odioso". Verlo pa creerlo. 


Obviamente, además de apadrinar el evento y dedicarle las 
respectivas crónicas, "Mad Movies" también publicaba en sus
páginas artículos prácticos de cómo hacer tus películas en Súper 8,
cómo iluminarlas, truquitos para darles un mejor acabado, etc.
De eso mismo habla el escaneo arriba dispuesto (para ampliarlo denle a la
tecla Ctrl + botón izquierdo del ratón), que centraba sus atenciones
en dos cortos, por un lado otra de las parodias del festival,
"Aventures de John Smith" (a costa de "Indiana Jones", claro) y, de modo
mucho más generoso, el corto-fan sobre Freddy Krueger "La nuit
du defi", del que pueden ver una simpática imagen promocional
justo debajo.


Y, como todo buen festival, este también contaba con sus
propios carteles. Estaban chulos, sobre todo el segundo, haciendo 
gala de una ilustración especialmente desagradable que me tenía
fascinado. Sin embargo, me cabreaba que en ninguno se hiciera mención
 VISUAL al super 8. Ya saben, una cámara o, en el caso del primero,
esa cinta de celuloide que,  acorde al formato, tendría que tener
UNA línea de perforaciones y no dos.
Es posible que, por eso, cuando años después me encargué de
organizar un evento dedicado a los cortos caseros paridos en vídeo,
hiciera tanto hincapié en mostrar una vistosa cámara Mini-DV en
los respectivos carteles ilustrados por amigos o yo mismo. 



Y ya que citaba las crónicas del sarao que "Mad Movies"
incorporaba en sus páginas (todas muy golosas) a
continuación les dejo una muestra, que pueden ampliar dándole
a la tecla Ctrl + botón izquierdo del ratón. Mentar que, cortos
aparte, se celebraba un concurso de disfraces, en el que los
participantes se lucían fabricando sus propios maquillajes
monstruosos... algunos tan logrados como el que cierra este repaso
que taaaaanto he disfrutado confeccionando para ustedes... bueno,
y para mí. En realidad ha sido para mí.



En las fotos pueden ver al gran Jean-Pierre Putters
(editor de "Mad Movies" en su mejor época) y a Sangria,
curiosa imitación francesa de Elvira (que ya de por sí era
una imitación de Vampira)


Conclusión: Como suele ser habitual, de muchos de los nombres citados a lo largo de esta entrada nunca más se supo. Supongo que la gran mayoría dejarían atrás lo que,  simplemente, considerarían "una fase", locuras de juventú. Otra parte -minúscula asumo- lograría alcanzar cierta profesionalidad. Y luego están los curiosos casos de Fabrice Blin y su documental o el desvío a terreno experimental de Gilles Touzeau. Pero, que yo sepa, todos dejaron de crear cortos amateurs de género, en el sentido puro del término. No más terror, no más monstruos, no más gore, no más cachondeo y no más "trash movies". Lo normal, ¿no? ¿Lo normal?... ¡¡¡¿¿¿por qué???!!! La pregunta del millón. Vale, la energía juvenil se desvanece con los años. Las desilusiones, desengaños y etc se acumulan. Tampoco la pasión soporta bien el paso del tiempo. Se supone que uno madura y debe aspirar a cosas más serias, más eficientes técnicamente, a temas elevados, etc... pero, repito, ¿por qué? ¿por qué no seguir siendo un feliz amateur que disfruta, sin tomarse excesivamente en serio? Obviamente, si el cuerpo te pide de forma honesta esa "evolución", pues perfecto. Pero forzar la máquina porque, según mandato social, así debería ser, me parece triste, por mucho palurdo que haya -y lo hay- que, renegando de sus inicios, tilde dicha opción -la de aspirar al puesto de eterno amateur- como algo sórdido. Mantengamos viva la llama de la diversión, aunque tengamos grises los pelos de los huevos. ¡Y que le den morcilla a los aguafiestas!

miércoles, 13 de abril de 2022

GALERÍA DE ESCANEOS BONITOS 8 (ZETISMOS)

Imágenes extraídas de las fermosas páginas de "Mad Movies", "L´Ecran Fantastique" y otras revistas franchutes que me alegraron la adolescencia por ahí los años 80/90....


Fabulosa imagen que rezuma exploitation por
todos sus poros. Tetas (y además vaya par!! para censurarlas
-ya saben, blogger y sus tonteridas- hemos tenido que fabricar
dos roscas negras enormes, así que imaginen el tamaño de los 
pezones!). Violencia. Y Al Adamson como responsable de todo ello.




Más exploitation y más astros de la negación. En
este caso hablamos del gran Tim Kincaid y de su
película "Breeders" o "La muerte ataca en Nueva York".
No hay mucho que decir, salvo que esa mugre blanca en la que se
pringan/bañas las mozas se supone líquido extraterrestre... aunque es 
evidente a qué recuerda realmente.


Y para negaciones y mugre, nada como recurrir
a la Troma y tres de esas pelis mierdosas que
solían pillar para distribuir y a las que fabricaban
carteles llamativos, coloristas y acojonantes. Vamos, la
especialidad de la casa. El de arriba es "Maniac Nurses
Find Ecstasy" y no, no la he visto. Ni creo que lo haga.


"Curse of the cannibal confederates" estaba considerada en su
día por el mismísimo Sr. Lloyd Kaufman como LO PEOR de su catálogo.
¡¡Madre mía, como tendría que ser!!  No muy estupenda, según he
leído 
(no obstante, y coherente con la mentalidad mercantilista
de esta peña, fíjense en la frase publicitaria arriba del cartel,
bien positiva y firmada por... como no... ¡"Troma Times"!, el folleto
publicitario que editaban entonces. Y, también, la única "prensa escrita"
dispuesta a tal hazaña). Sin embargo, tal y como anda el patio
actualmente (especialmente 
en los "headquarters" de Troma) seguro
que la película ya ha sido superada en cuanto a negación.
Y con honores.


A diferencia de las anteriores, "La venganza de Daphne" sí la
alquilé y vi en su día. O, mejor dicho, la sufrí. Ya saben la
cantinela, entonces nos pensábamos que todo lo que llevaba el
sello Troma era como "El vengador Tóxico" o "Mutantes en la
universidad
". ¡¡Juas!!. Aún así, miren lo que les digo, no
me importaría volver a deglutirla... ni que sea por 
morbosa curiosidad. ¿Osaré dar tan fatídico paso?.
Veremos...
(Sí, lo dí)



Otros que tal, los chavales de Empire, especialmente
en lo que se refiere a su división de carroña dura, la
"Beyond Infinity Films". En este caso estamos ante dos imágenes
de "Psychos in Love", que Víctor reseñó sabiamente en su momento.
El tipo tumbado en el suelo es el legendario Carmine Capobianco (RIP).

Reflexión: Que nos obliguen a censurar bonitas ubres, pero permitan
publicar imágenes tan brutas como la arriba expuesta, es algo que
perturba y preocupa bastante, la verdad.


Y para tipos legendarios...
Y negados...
Y carroñeros....
Bruno Mattei! Lo que tenemos aquí es el
precioso cartel de su nada preciosa "Shocking Dark", es
decir "Terminator 2" según la distri española.
Ninguna queja al respecto. Después de todo, de eso va el zetismo
y la explotación, de engañarnos con carteles bien chulos.
Y para muestra, un botón... y de los grasientos...



Aunque no podría jurarlo, diría que este
fabuloso cartel de un supuesto "Alien 3" cortesía del 
amigo Mattei pertenece a cuando la arriba mentada
"Shocking Dark" solo era un proyecto encima de la mesa.
Coinciden intenciones argumentales (no olvidemos que aquella es
más "Aliens" que "Terminator"), director y responsables de
los efectos especiales (los hermanos Paolocci). Sin embargo, que la Fox
se enterara y les amenazara con una demanda -así es como fue- empujó
a que Mattei y "Flora Films" al completo decidieran cambiar el título del
proyecto... pero mantuviesen intacta su esencia plagiadora. ¡¡Bravissssimi!!.

viernes, 9 de mayo de 2014

LAS 100 MEJORES PELÍCULAS DE VIAJES EN EL TIEMPO

Desconozco si ya lo había expresado con anterioridad en este puto blog (creo que sí...), pero el caso es que las pelis de viajes en el tiempo y paradojas temporales son un subgénero del que disfruto ampliamente, sobre todo si parten de una base más o menos científica. Pueden llegar a resultarme apasionantes. Me encanta cómo los acontecimientos se cruzan unos con otros, se pisan y se afectan. Y siempre disfruto mucho cuando el viajero llega a una época que no es la suya y alucina con los adelantos que presencian sus asombrados ojos. De hecho, desde que descubrí que viajar al futuro era algo a la larga posible, todavía me interesan mucho más. Curiosamente, en una de estas pelis que ando como loco por revisar, "Timecop, policía en el tiempo", se afirma lo contrario, que el futuro no se puede visitar porque no existe, solo el pasado. Sin embargo resulta que físicos de todo el mundo han demostrado que es exactamente lo contrario. Hagan la prueba, escriban una nota que diga "Amigo del futuro, si eres capaz de viajar en el tiempo, visítame el día tal, a tal hora en tal sitio". Si no aparece nadie, es que los viajes al pasado no existen. Sí amigos, el único modo de viajar es hacia adelante aunque, me temo, sin posibilidad de vuelta atrás.
En fin, creo que ya he demostrado lo mucho que me pone el tema. Es por ello que el día que, visitando una de mis múltiples bibliotecas (que han terminado sustituyendo en función y número a los video-clubs), localicé el libro "Las 100 mejores películas de viajes en el tiempo", escrito por Francisco Javier González-Fierro Santos (jobar, solo le faltaba añadir su DNI) y editado vía "Cacitel s.l." (??), lo agarré de los estantes con ilusión y me lo llevé a casita, dedicando unos pocos días a leérmelo de cabo a rabo.
Bien, con semejante título no queda mucho espacio a la duda. Tras una introducción medianamente interesante en la que el autor nos describe los varios tipos de tramas propias de este tipo de cine, comienza el desguace en orden alfabético de película a película. Cada una lleva su cartel, su ficha, su argumento y sus apreciaciones, que en algunos casos son críticas y en otros solo anecdóticas o informativas. Depende del film. Tenemos productos de todas las épocas y países, y no únicamente ciencia ficción, también han habido comedias románticas y dramas con los viajes en el tiempo como trasfondo. De todo.
El libro se lee con facilidad, resulta razonablemente ameno y te despierta las ganas de ver o revisar algunos de los títulos seleccionados. Cumple, sí, pero sin demasiado entusiasmo. Lo que quiero decir es que no aporta nada especial, es casi como si leyeras el "Teleprograma", ya sabéis, funcional, sin garra. Y bueno, tiene algunos errores que debería ignorar... pero no lo haré, ahí van los que más llamaron mi atención: Cuando habla de "Paycheck" y cita el film yankee más famoso de John Woo, "Hard Target", se refiere a él en castellano como "Duro de matar", que era el título de una peli de Jackie Chan. El correcto es "Blanco Humano", of course. Cuando para escribir sobre el cineasta James Glickenhaus, a raíz de "Time master, el señor del tiempo", echa mano de su filmografía, cita un puñado de títulos de modo despectivo, acusándolos de "poco atrayentes", sin embargo olvida totalmente la que es, sin duda, la peli más famosa y significativa de su director, "El Exterminador". Y, finalmente, cuando se habla de "Terminator", se comenta su sospechoso parecido con los famosos capítulos para "The outer limits" escritos por Harlan Ellison en 1964 -caso que llegó a los tribunales en la época-, pero la otra fuente de inspiración de James Cameron, "Cyborg 2087", es relegada a una lista final con algunos films más sobre viajes temporales carentes de verdadera importancia. Podríamos sospechar que "Cyborg 2087" también tomaba nota de lo escrito por Ellison, pero aporta algunas ideas propias que encontramos en "Terminator". Dicho de otro modo, esta última sería un mejunje de todas las anteriores (serie de tv y película), por lo que incluirla como parte del material directamente mangado por Cameron hubiese sido -creo yo- justo.
En fin, no ha sido pa tanto, ¿verdad?.
Lo dicho, una lectura bastante interesante y fácilmente consumible que, aunque no deja huella ni nada parecido, entretiene un rato.

lunes, 27 de octubre de 2008

EL CINE DE AVENTURAS

Visité la biblioteca de mi barrio en busca de lectura cinéfaga. Aquello que, ojeando los estantes, me encuentro con un libro titulado "El cine de aventuras", asín como suena, no demasiado gordo y con imágenes más que sugerentes en la portada: "Terminator 2", "Tiburón", "En busca del arca perdida" y el "King Kong" original. Mola. Me lo pillo y me lo llevo.
Esa misma tarde comencé con la lectura. La introducción no pudo ser más poco prometedora: El autor, Luis Pérez Bastías, advierte que siente más simpatía por el cine de aventuras clásico que por el moderno, es decir, la década de los 80 para acá. ¡Uuuuh!, mal rollo. Y cuando da motivos por esa antipatía, confiesa que se debe a su falta de realismo. ¡¡¿¿Falta de realismo??!!... claro, ahí chocamos del todo, porque ya conocéis me teoría al respecto: si quieres ver realismo, vete a un puto parque a mirar cómo pasea la peña. Teniendo eso en cuenta, no solo se prometía una lectura poco estimulante, sino engañosa, ¡¿entonces a santo de qué ilustrar la portada con films de Spielberg y James Cameron?!, ¡¡que me devuelvan el dinero!!. Suerte que no pagué por leerlo... decidí darle una oportunidad, aunque confieso que tardé un huevo en ponerme (fue la fecha de devolución la que me empujó a hacer el esfuerzo).
Vale, "El cine de aventuras" se lee rápido, el autor se centra en varios géneros y, más específicamente, en las ocasiones en los que estos entran de lleno en la aventura pura: edad media, espadachines, monstruos, catástrofes, selva, desierto, piratas, peplum, ciencia ficción, circo, espías y western. La lista de títulos que ofrece es inmensa, muchas veces de carrerilla y solo se detiene ante lo que considera buenas películas. Lo curioso (y positivo) del caso es que ni todos los films antiguos los considera buenos.. ni todos los modernos malos. Hay que decir en su favor que salva "Terminator" (la uno), "Tiburón" o "Batman Returns". Sin embargo, y tal como prometía en la intro, pone punto y final con una notable reprimenda casi exclusivamente a la saga icónica del cine de aventuras moderno: Indiana Jones.
Sigo sin entender la puta obsesión de Pérez Bastías con el jodido realismo y, lo que es peor, con que los protas han de sufrir, pasarlo mal, estar deprimidos y no ser como superhéroes. ¡¿Pero por qué?!.
Hay que señalar que el libro está repletísimo de cagadas inmensas. Por un lado datos (como decir que Arnold Schwarzenegger interpreta a Batman en el film de la serie en el que hacía de Mr. Freeze u otorgar la dirección de "El hombre de la máscara de hierro" a su prota, Leonardo Di Caprio) y, por otro, títulos y nombres mal escritos, que quizás no sean cosa del autor (igual fue pasado a limpio por otro que la cagó), pero quedan muy feos. Además, toda la parte final centrada en los 80 y demás es muy extraña, pues se reseñan muchas "series B y Z", y se olvidan films más conocidos y respetados... ¿por qué citar "Critters 4" pero no "Critters 1"?, raro, raro. Es como si Bastías hubiese ido al video-club de la esquina, armado con un bloc y un boli, limitándose a apuntar títulos arbitrariamente.

domingo, 22 de marzo de 2009

LA NOCHE DEL CINE INCONEXO

Ayer pasé la noche del Sábado de la mejor manera posible, viendo cine chusquero en compañía de la élite, los afamados "Putos locos de la primera fila" (a quienes dedico este post con afecto), es decir, los berreadores oficiales (y con gracia) de las Maratones de Cine de Terror de Cotxeres de Sants. Tras la cena y la charla, llegó el momento del peliculismo. Había intención de poner cosas potables, pero al final el instinto tiró por lo lógico: el mejor cine rancio, ideal para soltar puyas.
La primera fue "Lady Terminator", el clásico de culto producido en Indonesia y que plagia el argumento del film de James Cameron (y todas sus escenas de acción) readaptándolo a una leyenda local. Una diosa del mar posee a una chavala de buen ver (se introduce por su vagina a modo de serpiente) y la utiliza como indestructible instrumento de venganza contra la descendiente de aquellos que lograron detener sus fechorías en el pasado. Tetas, mucha violencia e ingredientes inseparables del cine Indonesio (malos actores, escenas de acción a cámara rápida, cejas grandes...) invitan al despipote. A ver, es que el ritmo de la peli es imparable... y nuestro descojone también.
¿Qué puede ser peor que "Lady Terminator"?, pues una de ninjas producida por Thomas Tang!!, "Ninja Condor 13". En fin... ¿qué puedo explicar?, chaval repentinamente huérfano es adoptado por un policía. El niño crece y se hace ninja malo. Pero en el fondo es bueno y no puede acatar las órdenes más crueles de su jefe, así que como castigo, matan al hombre que lo salvó siendo crío, a su mujer (le rajan la barriga de preñada con una sierra eléctrica!!!) y de paso a la novia. Poco después el ninja, con la ayuda de un insufrible policía de color (color negro) y una tia se vengará. Esta fue la más dura de la noche... sobre todo por su banda sonora y sus escenas pretendidamente cómicas.
Antes de la tercera yo estaba planteándome volver a mi casa y dormir, pero entonces, trasteando (vimos cachos de "Robovamp" y "Gladiator Cop"), nos encontramos con "Wizards of the lost kingdom"... y no pude hacer otra cosa que reclinarme de nuevo en el sofa y dejarme llevar por esta producción Corman que, como todas, contiene un 25% de escenas reaprovechadas de otras pelis con su sello. El film se pretende una aventura fantasiosa de orden juvenil, no en balde el guión es de Ed Naha, ¡el mismo de "Troll"!... pero claro, hecho a lo Corman, es decir, cutremente y con un actor en decadencia de prota (el pobre Bo Svenson). Un niño-mago escapa de su reino antes de ser asesinado por un brujo malvado. Con la ayuda de un guerrero con pocas ganas de guerra, y un peluche inmenso con dificultad para hablar, intentará derrocar al brujo malvado y recuperar lo que es suyo. Amigos, el río de lágrimas provocadas por la risa fue histórico. Vamos, que con este film nos descojonamos como para que hoy yo me haya levantado con dolor de tarro (genuinamente provocado por el mandibuleo desquiciado, creedme). Es mala hasta el delirio, pero de ese malo que mola mucho por el ridículo de lo que cuenta y, sobre todo, cómo lo cuenta. En fin, hay que verla, pero os aseguro que la sola aparición del pobre peluche en cada plano era motivo suficiente para estallar en risotadas. Esta sería una candidata con muuuuucho peso para Cotxeres! (y por cierto, ¡tuvo una secuela!, a buscarla pero YA!).
Total, que entre la incapacidad de las pelis para contar nada con pies y cabeza, y nuestro continuo aluvión de sandeces y carcajadas, aquella fue una noche de cine inconexo. Pero joder, ¡que divertido!.
Y encima, como premio, me volví a casa con una copia de "Nail Gun Massacre" o la película en la que la gente muere peor (gracias Sr.Spawn!!!).

miércoles, 23 de diciembre de 2015

LOS FOTOCROMOS (Y EL POSTER) DE "ESTAMOS MUERTOS... ¿O QUÉ?" (+ CHUCHE NAVIDEÑA)

Supongo que no voy errado si culpo al inefable José Frade del extravagante y poco ajustado título Español de esta peli originalmente nacida como "Dead Heat". Lo digo porque Frade fue su distribuidor y porque, ¿cómo logras que "Dead Heat" se mute en... "Estamos muertos... ¿o qué?"?. ¡¡Fascinante!!.
Nos encontramos ante una obra menor surgida durante la segunda mitad de los 80 y de la que casi nadie parece acordarse. Esencialmente se trata de una comedia, o una comedia de acción con amplios ribetes fantásticos. También encajaría de perlas en la etiqueta de "buddy movie de la vieja escuela".
“Dead Heat” cuenta con una muy buena idea de base algo desaprovechada por culpa de la carencia de medios. Dos polis, uno más conservador y seriote (armado con una magnum 44) y el otro más golfo y despreocupado, se quedan asombrados al acribillar a un par de delincuentes que parecen indestructibles. La investigación del caso les lleva hasta una gran corporación farmacéutica que cuenta con una máquina capaz de revivir a los muertos. Uno de estos ronda por allí y, durante la inevitable pelea, el poli encorbatado fallece. Su colega y la chica guapa de la peli (a la que le espera un final realmente impactante) le devuelven a la vida por tiempo limitado, oportunidad esta que el tipo aprovechará para acabar de resolver el entuerto, llevándose a unos cuantos por delante.
Quizás lo más logrado de "Estamos muertos... ¿o qué?" sea la parte final, en la que, casi a modo de "Terminator", el poli zombie, visiblemente desmejorado tras recibir un baño de fuego, se presenta en la guarida de los malos y la emprende a tiros con todos sin inmutarse (a pesar de los muchos que también recibe). Resulta que entre estos se encuentra nada menos que el inmortal Vincent Price en la que sería una de sus últimas actuaciones para el cine. Le acompaña otro nombre entrañable, Darren McGavin, más conocido como "Kolchak", el periodista especializado en casos sobrenaturales que tanta huella dejó en su pase por las televisiones del mundo civilizado por ahí los 70.
A los polis les dan vida/muerte Treat Williams, actor de irregular carrera que descubrí gracias a esta película, y Joe Piscopo, un comediante surgido de la cantera del "Saturday Night Live", con sus músculos, su "mullet" y su cara de pasmao, del que no sabía nada entonces y que poco ha hecho después.
Completan el reparto en escuetos roles Robert Picardo (habitual de Joe Dante), Keye Luke (el Master Po de la serie "Kung-Fu", pero que los de mi quinta conocerán sobre todo por ser el anciano cuidador del gremlin "Gizmo") y Shane Black, guionista de "blockbusters" y director de "Iron Man 3". Por ahí aparece sin acreditar la "scream queen" Linnea Quigley, que poco después se liaría en plan serio con el tipo que se encargaba de buena parte de los maquillajes, Steve Johnson.
Terry Black, guionista, posteriormente firmaría un buen puñado de los manuscritos del "Tales from the crypt" televisivo.
Del director ya he hablado con anterioridad, Mark Goldblatt, montador de primera división a quien debemos el corta y pega de varias cult-movies ("Piraña", "Humanoides del abismo", "Aullidos") y tantos otros estandartes del cine de acción ochentero ("Terminator", "Rambo", "Commando"). Debutaba como mandamás en el caso que nos ocupa, lo que le llevó a dirigir la injustamente mal tratada pero apreciable "The Punisher/Vengador" con Dolph Lundgren. Esta última, y salvo un desliz televisivo, significaría el fin de su carrera como director.
En definitiva, estamos ante una película sencilla, nada deslumbrante, trufada de errores (se supone que los zombies no sangran, pero los impactos de bala que recibe Treat Williams son bien rojos), aunque medianamente entretenida y simpática. 

En cuanto a los fotocromos, llama la atención la notable cantidad de imágenes que luego NO aparecen en el largometraje. Veamos: Ese zombie verde estrangulando a la chica o Joe Piscopo echando babas son dos momentos que yo no vi cuando me la puse hace un par de días, y tampoco cuando la consumí de chaval. Raro. Pinta a caos durante la producción y remontaje desesperado. A saber dónde está ese material y porqué no fue finalmente utilizado. Algún día conoceremos la historia completa. De mientras les invito a gozar de lo que sigue, que no carece de gracejo, especialmente el póster, con esos dos polis ¿descabezados? que, para variar, se unen al carnaval de grotesquerías propias de nuestra distribución cinematográfica.














Pero no acaba aquí la cosa, queridos.
Dadas las fechas en las que nos encontramos, y dado lo muy Navideños que somos en este blog -además de verdad-, he decidido finiquitar con la sorpresa que me llevé al darle la vuelta a los fotocromos para ponerlos en el escaner. Está claro que el dueño del cine -el "Retiro" de Sitges- no valoraba mucho el material, porque lo usaba para otras funciones más allá de colgarlos en las vitrinas. En este caso se trataba de anunciar una curiosa doble sesión que el hombre se sacó de la manga para la platea infantil: "Estamos muertos... ¿o qué?" y "Abyss". Habría que debatir si estas dos pelis podrían considerarse adecuadas para un público de esa edad (una por violenta y la otra por "demasiado seria"... ¡o demasiado aburrida!), pero no deja de resultar curioso que ambas tengan dos puntos de conexión: Que sus directores venían de la factoría de Roger Corman y que en ambas participaba en los efectos visuales Ernest D. Farino, quien gracias a Cameron dio el salto al cine de gran presupuesto, pero que en sus inicios curró para Don Dohler, Jim Wynorski o en pelis tan oscuras como "Extraño" (y no lo digo porque se desarrolle en los interiores de una gruta). ¡¡Que maravilloso es el mundo del cine fantástico, amigos!!... ¡¡y qué maravillosa es la Navidad!!.
¡Felices Fiestas a todos, putos!.





viernes, 1 de junio de 2012

AQUELLAS CARATULAS MARAVILLOSAS (18): YO A ESTE MOZO LO HABÍA VISTO ANTES...

El mundo del estafismo caratulil está repleto de jugarretas desconcertantes que, vistas hoy, resultan genuinamente divertidas. Una de las muchas consistía en agenciarse imágenes pertenecientes a otras películas o a los carteles de las mismas. Nunca sabremos si por desidia o por engañar. Quiero decir que, en muchas ocasiones, estaba el truco tan mal parido, que tras ello solo podía haber falta de imaginación... porque en algunos casos el material expoliado era tan poco conocido como el propio film que pretendían vendernos en su nombre.
Ya hemos visto varios ejemplos a lo largo de esta serie dedicada al maravilloso mundo de la caratula video-clubera, pero hoy he reunido un par de ejemplos que me parecen especialmente ridículos y divertidos. Veámoslos...



"Donde el mundo acaba" es el título patrio de "Latitude Zero", producción originalmente Japonesa de la mismísima Toho y dirigida por  el mismísimo Ishirô Honda... vamos, los culpables de la existencia de "Godzilla". En este caso la cosa no iba de monstruos destruyendo maquetas (aunque haberlas, haylas), sino mas bien de una aventura submarina protagonizada en plan de luxe por actores yankees ya en las últimas, como Joseph Cotten, Richard Jaeckel y Cesar Romero. Hay una ciudad sumergida, y submarinos, y naves... pero lo que no hay son dos protas adolescentes a lo Spielberg, ni un tío cachas armado en plan Doc savage y, mucho menos, un cyborg que dispara rayos por la mano. Evidentemente estos elementos tenían la ingenua función de despistar/atraer a posibles plateas inocentes, especialmente juveniles, a base de hacer pasar un añejo film de aventuras del año 1969 por una super-peli de ciencia ficción de los 80.
Para mayor escarnio, y haciendo un leve esfuerzo, descubrimos que el cyborg del cartel de "Donde el mundo acaba" guarda un muy muy sospechoso parecido con otro cyborg, en este caso el que aparece en el film de Charles Band "Metalstorm", o el intento por parte del futuro mecenas de la serie B por currarse su propio "Mad Max 2" (¡y en 3D!). Vean la imagen que sigue a este texto para una mejor comparativa.
Lo curioso del caso es que ambos films intentan parecer algo que no son, lo que no deja de resultar incluso simpático.





"Cyborg 2087" tiene una trama que siempre ha llamado mi atención. En un futuro algo pesimista, unos tiparracos mandan a un cyborg al pasado con la misión de efectuar un cambio que altere su presente, sin saber que el viaje no lo hará solo, junto a él irán otros tios cuyo fin es evitar que lleve su plan acabo. Bien, leído así pensaréis: "Buah! otra copia de "Terminator"!". Tal vez, el problema es que el famoso y estupendo film de James Cameron fue rodado el año 1984, mientras que "Cyborg 2087" está fechada en 1966. Hummm, tal vez su director, Franklin Adreon, vio "Terminator" y viajó atrás en el tiempo para rodar él su versión y ponerse la medalla antes... ¿quién sabe? (también podríamos pensar que "Cyborg 2087" copió los capítulos de "The Outer limits" escritos por Harlan Ellison en 1964 que también copió James Cameron, aunque guarda algunas leves diferencias. Probablemente el director de "Tontanic" plagió de todas ellas, la serie y la peli juntas, ¡ea!).
Justamente, nunca alquilé "Cyborg 2087" porque sabía que se trataba de un film "sesentero", y no soy demasiado amigo de las pelis añejas, salvo honorosas excepciones como "El tiempo en sus manos" y alguna otra. Y vivo muy tranquilo sin haberla visto, aunque en realidad no estamos aquí para hablar del parecido argumental entre esta y la peli de Cameron. Hemos venido a hablar de la caratula con la que el film de Adreon llegó a nuestros video-clubs.
Si miramos atentamente su reparto, descubrimos a actores como Michael Rennie, Karen Steele o Wendell Corey... pero ¿¿y Lee Marvin??, ¿dónde está?. ¿Lee Marvin, por qué?. Hombre, si hacemos caso a la caratula española de "Cyborg 2087", veremos que en esta aparece Marvin luciendo una metralleta... y un mostacho que, por mucho que lo pretendan, no logra despistarnos.
Naturalmente la gracia reside en que esa icónica imagen pertenece a "Carne Viva" o "Prime Cut", estupendo thriller setentero donde Marvin compartía estrellato con otro gigante, Gene Hackman. Tan representativa es, que fue utilizada por la revista "Cinema Retro" para anunciar una entrevista no publicada con el actor.


¡Y cómo me gusta a mi escribir sobre estas trifulcas!.