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lunes, 19 de agosto de 2013

INTERVIEW: GERMÁN MONZÓ

Los asiduos a este blog deberían saber de sobra quien es Germán Monzó ya que, por motivos obvios, se trata de uno de los directores favoritos del triunvirato que forma esto que tienes ante tus ojos. Si hemos vivido intensamente alguna película durante un visionado- no necesariamente conjunto- esa es, sin duda, una de Monzó. Aunque él no parece estar muy contento del resultado final de ninguna de ellas.
Director de una de las películas más buscadas por todo cinéfilo que se precie, “Kibris, la ley del equilibrio”, de inauditas joyas como “El Anticristo 2” o “El poder de la venganza”, blanco de las críticas más feroces y de las leyendas más fantasiosas que se le puedan ocurrir al fandom. Experto en artes marciales y fan del terror más clásico, Germán Monzó acaba de montar su ultima película, “Vampire´s Mark”.
Sobre ella y sobre muchos aspectos de su ya longeva carrera, habló para “Aquí vale todo” en exclusiva.
Tenemos el pacer de ofrecerles esta memorable “Interview” con uno de los directores más valientes del cine español, Germán Monzó.



Germán Monzó ¿Un apasionado del cine o de las artes Marciales?

 De las dos.

¿Cuando y por qué decidiste que querías meterte en esto del cine?, ¿pasaste por la   etapa de hacer pequeñas películas caseras siendo adolescente?

Desde pequeño, ya era un fan de las películas de terror y de acción con tan solo cuatro años. Con doce años ya hacia anuncios en televisión como pastelitos “Tunos” de Bimbo. Mi primera cámara de cine me la compre con quince años y era una Bolex Pallard de 16mm.

También has actuado en algunas de tus películas, ¿pura necesidad o te interesa la interpretación?

Siempre lo que más me ha gustado e interesado es la interpretación. Prefiero antes hacer de actor que de director.

Precisamente, has interpretado en -creo- dos ocasiones a Drácula. ¿Por qué ese interés en el personaje y por qué esa fijación en los clásicos del terror gótico?

Siempre he sido un fiel seguidor de estas películas, sobre todo, las interpretadas por Christopher Lee.



Es ya legendaria tu amistad con Jackie Chan y tu participación en “Los Supercamorristas”. ¿Qué puedes contarnos de todo eso?

Es un gran actor y un buen cómico. Como persona es muy buena persona y siempre está de buen humor y le gusta mucho bromear en la vida normal.


Sabemos que has rodado vídeos didácticos sobre artes marciales y que llegaste a contar con el doble español de Jean-Claude Van Damme. Cuéntanos…

Hice una serie de vídeos documentales con Teo García, sobre Defensa Personal, Muhatai y Kobudo.


Tu película “La pasión de un mordisco”, si no me equivoco, se rodó consciente de que su destino era la televisión Asiática. ¿Cómo funciona tu cine dentro de este ámbito?

Esta película se vendió en Malasia. En Asia gusta mucho el cine de terror sobre todo de vampiros.


¿Es cierto de que has reaprovechado metraje de esta película para montar la nueva “Vampire´s Mark’?

Una parte si.



A la espera todavía de que “Magic London” se edite en DVD, pienso que a estas alturas, que todo el mundo sabe que “Magic London” es de Germán Monzó, el que esta vaya firmada con el seudónimo de Sergio Argento, puede ser perjudicial para su difusión ¿Qué opinas al respecto?

Está película se hizo con muy poco presupuesto y no quedó como a mí me gusta, entonces se la di a mi distribuidor Francisco Herrera y le dije que hiciese lo que quisiese y que si la sacaba, que cambiase el nombre, y así hizo, él puso ese nombre.


Según tenemos entendido, anduviste metido en dos proyectos problemáticos que terminaron por no ver la luz, “Honor de ninja” y una versión de “Ricochet” alternativa a la que hicieron los americanos. ¿Qué fue lo que pasó?.

La primera solo se rodó unos días y tuvimos que parar ya que los inversores no tenían el suficiente dinero como nos habían dicho. La segunda la hizo el hijo de un actor conocido que me pidió que colaborase y yo no lo vi claro, así que no participé.


Puesto que hay demanda por parte del aficionado ¿Por qué es tan difícil conseguir una de tus películas? ¿Por qué no se editan de una vez por todas?

Pregúntaselo a mí distribuidor Francisco Herrera. Este Septiembre salen varias películas como “La Marca del Vampiro”.



¿Qué vida comercial han tenido tus películas? Me refiero a cine, vídeo, etc…

Kibris” se estrenó en cine, y las otras fueron hechas para ser comercializadas directamente a vídeo o DVD.


“Kibris, la ley del equilibrio”, probablemente sea la película del cine español más buscada. Puesto que tuvo una distribución en cines más o menos decente ¿Cómo es que no acaba de salir en DVD?


No la he sacado en DVD, ya que en esta película no se rodó, ni se hizo lo que yo mandaba y cuando vi el material en la sala de edición me llevé un disgusto. Intenté editar y añadir algunos insertos ya que faltaba material y metraje, pero no quedé satisfecho con el resultado, aunque la película fue la única española que fue seleccionada en el Festival Internacional de Shanghai (SIFF), que es de clase A, en el año 2005.


En “Kibris, la ley del equilibrio”, trabajas por primera vez con actores de renombre como Pepe Sancho, o gente conocida del “Star System” como Paula Vázquez, aunque ya habías trabajado con grandes como Víctor Israel. ¿En qué se diferencia el trabajar con actores aficionados del trabajar con estrellas?

Los grandes actores son fantásticos a la hora de trabajar con ellos, son muy profesionales, pero también me he encontrado aficionados que amaban el cine y ponían tanto interés por hacerlo todo bien y creíble, que era como trabajar con grandes profesionales.


¿Hay algo de cierto en la leyenda que corre, de que rodaste una película de cavernícolas en la cual, estos calzaban zapatillas, o es solo eso, una habladuría?

Colaboré en una película de cavernícolas con mi buen amigo Santiago Lapeira, pero cuando se rodaba no llevaban zapatillas.


Hay quien dice  que eres el “Ed Wood Español”, esto quiere decir, que se te considera el peor director español de la historia ¿Cómo te tomas estas cosas? ¿Qué les dirías a quienes te ponen estas etiquetas?

Primero, uno hace con amor y sentimientos una obra en las artes, puede ser cine, escultura o pintura, etc… Y el resultado es mejor o peor según los gustos de cada persona, y el presupuesto con el que cuentes. Yo espero poder tener un presupuesto decente y poder hacer algo como a mí me gusta y así se podrán ver mis cualidades. En cuanto a esos que solo saben criticar a los que hacen algo, aunque sea con pocos medios, que en vez de tanta envidia y críticas,  que cojan  ellos e intenten hacer algo, ya que son tiñosos que se mueren de envidia cuando alguien hace algo y ellos no lo consiguen ya que no tienen el suficiente valor para embarcarse en un proyecto, son cobardes pobres de espíritu.


¿Qué puedes contarnos acerca de la nueva película “Vampire´s Mark”?

Es una película con bajo presupuesto y con unos pequeños efectos bien cuidados.



¿Qué otros cineastas o películas influencian a Germán Monzó?

Drácula” con Christopher Lee, “Frankenstein” con Boris Karloff, “El Hombre Lobo” con Paul Naschy, “El Mundo de Suzy Wong” con Nanci Kwan. Sergio Leone, Spielberg, GeorgeLucas, Clint Eastwood, Joan Chen, Alfred Hitchcock.

 Dime directores y películas que te horroricen.

No entiendo el termino “horrorizar”, en cine no existe, es un arte.



¿Algo que añadir para los lectores de AQUÍ VALE TODO?

Una imagen dice más que mil palabras, ved mucho cine y no os creáis lo que os digan comprobadlo por vosotros mismos, nunca hay algo al gusto de todos.




lunes, 21 de noviembre de 2011

LA PASION DE UN MORDISCO

Pocas cosas me producen más júbilo y alegría, que encontrar una nueva película de Germán Monzó. Son jodidas de localizar, pero poco a poco, van cayendo.
En esta ocasión, me topo con una que el "realizador" Catalán, rodó bajo encargo para saciar los apetitos cinéfilos de los Japoneses que ven la televisión a altas horas de la madrugada.
LA PASIÓN DE UN MORDISCO (aunque según la caratula, también podríamos llamara LA PASIÓN DEL VAMPIRO. Al gusto del espectador, vaya) es altamente nociva para los sentidos. Como cualquier cosa de Monzó a fin de cuentas. Obviamente, siendo este un engendro de los de "para mear y no echar gota", y estando rodado en vídeo -lo que agiliza la edición- no llega a los niveles de delirio y descerebre de MAGIC LONDON (ver en el libro "Malas pero divertidas"), pero para nada deja indiferente.
Monzó, con unos años detrás de la cámara a sus espaladas, en 2001 continúa siendo un individuo absolutamente negado a la hora de facturar películas. Consigue algo parecido a una, pero le falta un pelín para llegar a serlo. ¿La sinopsis? No la hay. ¿Que se pensaban? ¡estamos hablando de Monzó! pero ocurre que una parejita, medio chinilla ella (Susana Monzó, hija del propio director), palurdo al que le gusta exhibirse gratuitamente en el arte del manejo del Nunchaku él, se van de picnic al campo. En este, ella desaparece, reapareciendo en un extraño castillo donde un tal Alexander (Germán Monzó, ataviado muy malamente), una especie de Conde Drácula al que le gusta hacer bailecitos de aquellos de la nobleza antigua, vampiriza a nuestra protagonista, con la pasión de un mordisco. Por otro lado, tenemos a un curilla, que sin explicación lógica que echarnos a la cara, resulta ser el antepasado de Fray "Nosecuantos, nosequepollas", que cuando fue seducido por una furcia natatoria, se dedicó a matar vampiros y ahora se dedicará a hacer las veces de Van Helsing con problemas de melanina. Así que.... no pasa nada más. Fascinante.
LA PASIÓN DE UN MORDISCO, básicamente, es una película en la que la gente entra, dice dos líneas de diálogo, y se marchan por donde han venido. ¡En serio!, si dura unos 70 minutos, media hora son planos de transición totalmente gratuitos, que ayudan a Monzó a completar un largo que no es capaz de hacer con un poco de coherencia y al que le cuesta llegar a un mínimo de duración.
Por si eso no fuera suficiente, y, quizás pensando que el espectador es tonto, Monzó se dedica a colarnos una y otra vez las mismas escenas a base de flashbacks, ya sean dentro de un mal sueño, recordando, o porque le sale de los huevos. Hay la de una vampira apuñalada por la espalda que vemos completa ¡tres veces! También tenemos por ahí un hombre lobo no del todo mal hecho, que aparece de la nada con un primer plano, pasa a asesinar a los incautos, siempre fuera de cámara, y a los pocos minutos de metraje deja de aparecer con la misma facilidad. Absoluta incapacidad... ¿O tal vez dejadez? Por no hablar de los actores. Monzó cuenta con la presencia de su hija y una serie de cholillos que completan el reparto, vestidos de época en las escenas de bailecito que organiza el colega Drácula. Solo verlos causa, al menos, regocijo. Y en temas de diálogos... Supongamos que Monzó sabe escribir guiones. Conocemos EL PODER DE LA VENGANZA y MAGIC LONDON. Bien, pues aquellos libretos con diálogos besuguiles que parecían escritos por un pequeño aspirante a retrasado mental, son obras maestras literarias comparadas con los de este despropósito.
Efectivamente, es la peor de las películas de Monzó (a falta de ver KIBRIS, LA LEY DEL EQUILIBRIO y alguna más, que al igual que esta, están inéditas), con diferencia, lo cual ya la pone a otra categoría que es la de "malas que son malas y directamente no se pueden ver". Con todo, siempre es estimulante y divertido visionar y coleccionar joyas ignotas como esta, que hay que tener un par de cojones para enfrentarse a ellas dejando a un lado el mando a distancia, haciendo del bostezo un nuevo deporte de contacto que reivindicamos. Y encantados de la vida, Señora.

miércoles, 29 de junio de 2022

GALERÍA DE ESCANEOS BONITOS 11: MAGIC LONDON + VOODOO SOUP

Imágenes extraídas de las fermosas páginas de "Mad Movies", "L´Ecran Fantastique" y otras revistas franchutes que me alegraron la adolescencia por ahí los años 80/90....


Encontrar a finales de los ochenta en las páginas de "Mad Movies" (concretamente, número 62, Noviembre 1989) un recuadro dedicado a una de las, entonces, agradecidamente escasas muestras de cine fantástico partio, era una absoluta rareza. Teniendo en cuenta que esta venía dirigida por nuestro "king of trash" particular, Germán Monzó, entonces hablamos ya de marcianada pura. Nos estamos refiriendo a la obra más legendaria, y delirante, de su realizador: "Magic London" que, como sabrán algunos, fue posteriormente rebautizada "El Anticristo 2" (y el nombre de Monzó ocultado tras el absurdo alias de Sergio Argento) Pal caso, resulta altamente gracioso descubrir que en realidad el redactor no tenía ni la más mínima pajolera idea de lo que escribía. Básicamente se inventa el argumento. Según él, la cosa va de un director de cine adicto al sadomasoquismo y las películas "snuff". Incluso se atreve a afirmar que es un remake encubierto de "El fotógrafo del pánico". Los que han tenido el dudoso gusto de consumirla saben que, en realidad, "Magic London" gira en torno a los desmanes de una secta satánica comandada por un sobreactuador nato y el rockero que, para combatirla, se hace ninja. Vamos, ¡¡igualito!!
Citan "El poder de la venganza" y su peculiar condición de pionera en cuanto a cine de artes marciales rodado en tierras catalanas se refiere (Llordi Puyol estaría orgulloso), así como 
la relación de Monzó con Jackie Chan. Mientras este es un dato cien por cien genuino, nos entra la duda cuando lo extienden a... ¡¿Bruce Lee?!


Nada más posar mis ojos en este recuadro, quedé absolutamente prendado. Y no lo digo por la tipa siliconada, sino por el hombre lobo con jodida careta de Todo a Cien. Lo crean o no, esta cosa existe. Es real. Se trata de un interminable largometraje de dos horas rodado íntegramente en Súper 8 por Greg Lewolt. Un señor más habituado a la interpretación (participó en algunos títulos de Kevin Tenney) y que en "Voodoo Soup" se reserva el papel de un chef de cocina dedicado en cuerpo y alma a evitar que vampiros, hombres lobo y caníbales se coman entre ellos, a base de servirles deliciosos manjares. ¡Su puta madre! Para compensar el sufrimiento, Lewolt trufa su película de tipas en pelotas, rubias plastificadas sacadas de sendas revistas pajilleras. ¿Verla? Complicado. Probablemente me arrepentiría a los tres minutos. Pero, cojones, de chaval les aseguro que flipé ante tanta demencia y cutrismo juntos.
"Voodoo Soup" fue parida a inicios de los 90 (la noticia salió publicada en el número 80 de Noviembre del 92, hagan cálculos). Luego, su director siguió dedicándose a lo suyo, actuando en películas costrosas. En 2005 le entró la vena de dirigir otra vez, y se puso con varias cosas -mayormente de espíritu pajero- hasta que el 2008 lanza "Kid Wolf" a la que califica de ¡¿drama?! En 2020 anuncia la confección de una web-serie titulada "The Maker" que, visto lo visto, no ha prosperado mucho.

lunes, 13 de diciembre de 2010

PROFANANDO EL SUEÑO DE LOS MUERTOS

A las ediciones de Sci-fi World suele pasarles, que aunque sean tochos interesantes que te aseguran un buen tiempo de lectura, al final te los ventilas en un par de sesiones (cuatro a lo sumo), porque, aunque nos gusten mucho las estampas a todo color, al final acaba habiendo mas fotografías que texto, y un libro que en ciento y pico páginas se hubiera resuelto, acaba ocupando casi cuatrocientas. Nada que objetar, porque estas ediciones no me pillan de nuevas, y además lo ojeé antes en la librería.
En cuanto al escrito de Ángel Sala, leído al fin y al cabo desde el respeto (Sala no es un tonto que escriba desconociendo el tema sobre el que escribe) resulta ser interesante cuando toca, pero soso al final. Si es cierto que le mete un repaso de órdago al cine fantástico Español, pero al final, todo se reduce a un listado de películas, que a veces acierta y profundiza en donde debe profundizar (Paul Naschy, la Fantastic Factory) pero que pasa por alto otras cosas, que igual a mí me interesan mas.
Yo entiendo que este, posiblemente sea un libro destinado a un publico no especializado, y por eso su condición de listado, ciñéndose únicamente a lo más trascendente y contando cosas obvias para el público especializado, pero me parece imperdonable los pasajes que dedica, con honores y bien largos a gente como Carlos Saura, Gonzalo Suárez, Pedro Olea… que si bien, algún toquecito insignificante de cine fantástico han dado a sus cintas, por lo que a mi respecta, no han hecho nada por el cine fantástico en este país. Yo creo que no se les debería haber dedicado ni una línea a esta gente, que por otro lado yo creo que se cagan en el cine fantástico, y mas aún, cuando se olvida a un personaje muy querido por el fandom como es Germán Monzó, al que se le nombra tan solo de pasada al citar que se estrenó KIBRIS, y al que además, Ángel Sala llama “Gerard” Monzó… Pero Carlos Saura, está bien escrito.
Por otro lado, decir que todo el pasaje referente a nuestro cine mas temprano (está estructurado, mas o menos por épocas, corrientes y /o estilos), a Segundo de Chomón y las llamadas “fantasmagorías” me parece de lo mas didáctico y disfrutable, al igual que toda la parte dedicada al fantástico en nuestra televisión.
Ameno y entretenido, aunque yo hubiera preferido que Sala le hubiera dedicado su libro al cine estrictamente fantástico, y no incluir películas como EL AMOR BRUJO y esas mierdas que, A) Nos interesan poco, y B) NO SON CINE FANTÁSTICO.

lunes, 22 de julio de 2013

LA FUERZA DE LA VENGANZA

Una confesión. No tenía ni pajolera idea de que "La fuerza de la venganza" fuese una secuela de "Invasión USA" (bien presente en nuestro pest-seller). ¡Es que ni por asomo!. Pero resulta que sí, que el prota de ambas es el mismo, el super-agente "Matt Hunter" (imposible no ser un héroe de acción con semejante nombre), la diferencia es que, mientras en la primera le ponía barbado rostro Chuck Norris, aquí el que se encarga de ello es el eterno Michael Dudikoff, el astro de las yoyas por el que "Cannon" lo apostó todo en su momento, pero que siempre quedó relegado a un injusto segundo plano. Y digo yo, ¿por qué no lo interpretó el mismo Norris?, pues porque andaba ocupado currando para otras pelis... ¡de la misma productora!. En todo caso lo celebro, puesto que me gustaba (y me gusta) más Dudikoff que el amigo Chuck.
La cosa funciona así: Existe una sociedad secreta de extrema derecha, ultra-racista y aficionada a cazar seres humanos, que se la tiene jurada a un aspirante a la presidencia inevitablemente negro. Deciden acabar con él durante una cabalgata del "Mardi Gras", pero solo logran asesinar a uno de sus hijos. Mal, muy mal. La mentada sociedad desconoce que el político tiene por amigo a todo un experto en estas cosas de soltar coces y meter tiros, "Matt Hunter" quien justo venía de salvar a su país de una invasión de malvados rojos (el muchacho pasa de un extremo al otro, ¿tal vez "Cannon" procuraba lavar su imagen?... lo dudo). A pesar de todo, la sociedad secreta sigue intentándolo y en una escena sorprendente, se cargan a toda la familia del político (incluido a este y su hijo pequeño) y secuestran a la hermanita de "Hunter" quien, para recuperarla, deberá participar en el juego de la caza al hombre. Y lo hará, sembrando la película de cadáveres.
Pues resulta que "La fuerza de la venganza" (que traducido al inglés de la versión original suena super-chanin, "Avenging Force"), característico producto "Cannon" del característico año 1986, arrastra bastante buena fama (no confundir con "El poder de la venganza", también con yoyas a tutiplén, pero con Germán Monzó dirigiendo -y actuando-, lo que le otorga al resultado final una cualidad casi extraterrestre). Se la tiene muy bien considerada como epopeya de hostias y tiros, y no me sorprende nada ya que, sí, funciona un rato bien (desde luego, mejor que la aburrida "Invasión USA"). Para empezar, Michael Dudikoff dispone de mayor gracejo y mueve las cejas bastante más que Norris. Luego tenemos a otro de los grandes, el tristemente y prematuramente desaparecido Steve James. Cuesta creer que semejante mastuerzo musculado pueda aspirar a la presidencia... pero miren a Schwarzenegger. Los malos molan mucho, son realmente odiosos, despiadados y cabrones. ¡Deseas verlos morir!. Su jefe es el impagable -también fallecido- John P. Ryan, siempre estupendo cuando se trata de hacer judiadas (algo que volvería a infligir para "Cannon", y muy bien, en "Yo soy la justicia 2"), aunque cuando se pone a aullar con su máscara de cazador sea un poco ridículo, y bueno, no sé, el escenario donde se desarrolla todo, mola (Louisiana y sus hermosos pantanos), las escenas de persecuciones y tiros están guapas, las de piños también y hay unas buenas dosis de violencia y mala hostia. Lo mejor, qué duda cabe, es la cacería final, con peleas cuerpo a cuerpo que duelen.
Dirige el cotarro Sam Firstenberg. ¡¡Aaaay!!, que tiempos aquellos en los que Sam se ganaba las garrofas lujosamente y lograba colocar sus pelis en las primeras posiciones de las listas de éxitos. "La venganza del ninja", "Ninja 3: la dominación", "Breakdance 2: Electric Boogaloo", "El guerrero americano 1 y 2", (a partir de aquí ya en proceso de descenso) "Delta Force 3: the killing game", "American Samurai" o "Cyborg Cop" llevan su firma. A principios del 2000 se mete en terrenos más pantanosos dirigiendo "Criaturas asesinas", producto de monstruos de tercera destinado a consumo exclusivamente doméstico y que, ya de por sí, era secuela de otro. Su última peli (del 2003) se titula "The Interplanetary Surplus Male and Amazon Women of Outer Space" y, aunque suene a chiste -que no lo es-, se trata de la puesta a punto de un antiguo guion de Ed Wood que no llegó a realizarse en su momento. Después de aquello, no volvió a dirigir nunca mais.
También en el guion de "La fuerza de la venganza" encontramos sorpresas, lo firma el normalmente actor James Booth, quien se reserva un papel en la peli. Booth casi siempre ha interpretado villanos, y como guionista le molaba la violencia tanto como a un tonto una piruleta. Su obra maestra en ambos campos es "Indestructible: ruega por tu muerte", la cacareada fábula ultra-burra a mayor gloria de Sho Kosugi.
En fin, con semejantes ingredientes, ¿cómo iba a fallar "La fuerza de la venganza"?, uno de los más dignos productos "Cannon" de la época y un entretenimiento muy solvente.
Ideal pa pasar el ratico. 

viernes, 1 de septiembre de 2017

ULTIMAS VACACIONES

Producción trasnochadísima Italo-Española, con producción de un, por aquél entonces, decadente Andrés Vicente Gómez y el hijo de Dino de Laurentiis, Aurelio en la que con el reclamo para nuestro país de Paula Vázquez, que no era peor actriz que muchas que ganaban Goyas, pero que vio su carrera lastrada por su presencia televisiva y por aparecer en la película más maldita del cine español, “Kibris, la ley del equilibrio” del inefable Germán Monzó, y con la presencia de Christian de Sica en un rol protagónico, lo que en realidad se nos está vendiendo es una entrega de la saga “Natale”, dirigida por Neri Parenti, que sería una serie de películas ambientadas en Navidad  en muchas partes del mundo, y para lucimiento de De Sica, Mássimo Boldi y los cómicos I Fichi D’india.
Aunque esta saga de películas es súper popular en Italia, dónde se siguen haciendo, de hecho, en España la película se estrenó como si se tratase de una película independiente de esta saga.
Se trata de un vodevil del siglo pasado con actores metidos en enredos y entrando y saliendo de las puertas, viviendo situaciones hilarantes y entremezclándose entre si todos sus personajes.
En esta ocasión, la acción se traslada a Holanda. Un piloto de avión que tiene una esposa y su correspondiente familia en Roma, y otra esposa con su correspondiente familia en Milán, se ve las navidades en un Hotel Holandés, con tan mala suerte que sus dos familias deciden presentarse de sorpresa allí, para pasar las navidades con él. Como ustedes supondrán, se pasara toda la película ingeniándoselas, para que ninguna de sus esposas sepa de la existencia de la otra, a la vez que los otros protagonistas, un señor de avanzada edad y su yerno, se van de vacaciones para conocerse mejor, y que así, el suegro, apruebe al yerno como futuro padre de sus nietos. Para acabar de hacerlo todo más enrevesado y cansino, hay que añadirle los líos a lo slapstick en los que se meten los cómicos I Ficchi D’india, que serían los terceros en discordia.
Muy mala, muy rancia, apenas divertida y con muy pocos momentos a los que dedicarle un pensamiento una vez vista. De hecho, aunque todas estas películas son pepinos en Italia, en su estreno en nuestro país en 2003, tan solo fueron a verla al cine 63.000 espectadores, que en realidad fueron a ver a Paula Vázquez, porque en su momento se rumoreó que salía en pelotas. Lo hace, pero no se la ve nada.
Para curiosos.

miércoles, 5 de agosto de 2020

LOS FOTOCROMOS (Y EL PÓSTER) DE "LOS SUPERCAMORRISTAS"

Y aquí tienen la segunda tanda de fotocromos (+ póster) de una peli según san Jackie Chan. Y, además, una de las míticas. Ni que sea por estar rodada en España (concretamente en Barcelona) y por contar en sus filas con ese astro del cine outsider llamado Germán Monzó.












jueves, 14 de enero de 2010

GIVE ´EM HELL MALONE

Thomas Jane, Ving Rhames y Elsa Pataki. Buen reparto.
Por aquí andamos locos por ver todo lo que hace el bueno ( y prolifico ) de Rhames y de sus pelis videocluberas, sin duda esta era una de las más esperadas por mi.
Al aval de mi negrata favorito, hay quemarle los haceres tras las cámara de Rusell Mulcahy, papá de LOS INMORTALES, pero también de obras tan variopintas como LA SOMBRA, RICOCHET (guión que por otro lado tiene una ruin y simpática anécdota en la que está por medio Germán Monzó, pero eso es otra historia), LA SOMBRA DEL FARAÓN, RESURRECCIÓN o RESIDENT EVIL: EXTINCIÓN, o sea, que estamos también ante un director de “toma pan y moja”.
Aquí tenemos al bueno de Thomas y al malo de Ving, peleándose y haciendo un alarde de descarnada violencia, disputándose el absurdo contenido de un maletín que responde al nombre de “El significado del amor” y poco más. Acción pura y dura, poco argumento, hostias, morreos con la Pataki y un “Continuará...” como un templo al final de esta alocada cinta.
¿Si me gustó? A medias. Estéticamente, bastante, teniendo en cuenta lo poco dado que soy yo a las estéticas saturadas. Desconozco si GIVE ´EM HELL MALONE, se basa en algún comic, aunque apostaría el cuello a que no, pero básicamente parece eso, un film adaptado de un comic, que recuerda ligeramente a DICK TRACY, y el que destacan los escenarios sombríos y los colores chillones, en especial Rosa, Rojo y Marrón. La gracia es que es una película basada en la época actual pero donde se las han ingeniado para que parezca ambientada en los años 50 o así, todo muy pulposo, muy de novelita barata... incluso muy a lo Tarantino, salvando las distancias pues por ahí no van los tiros.
De Gore infográfico anda más que servidita, sobre todo en los minutos iniciales. Todo parece bueno. Lo que no me explico es como una película con un ritmo tan trepidante, al final resulta ser de lo más aburrida. Tiene muchos puntos a su favor ( todo lo que he contado hasta este punto) pero es tan aburrida... y es una lastima, porque de lo contrario hubiera sido una gran película.
El tio Ving, a su nivel, dando al fan lo que se espera de el. El Señor Jane, metido en el rollo videoclubero hasta el cuello, como ya demostró en EL REPUBLICANO o en la que hace las veces de director DARK COUNTRY, y lo mejor de todo, es que el haciendo este tipo de pelis, se siente como pez en el agua y la mar de a gusto... claro que habría que preguntarle a el. De la Pataki, a parte de destacar su excelente Inglés, no la auguro un prometedor futuro en Hollywood a juzgar por las series B en las que anda metida, pero lo cierto es que aquí ( que no deja de ser una serie B) da gusto verla actuar. Muy correcta.A destacar, sobretodo, el papel de Doug Hutchison, que interpreta el papel de villano, como ya he dicho antes, que parece sacado de DICK TRACY, un pirómano cuyo único amigo en la infancia fue el fuego y que le ha dejado repugnantes secuelas en la cara y las manos, sin duda nos ofrece los mejores momentos de esta buena/floja película.

jueves, 5 de diciembre de 2013

I LOVE HITLER

Extraña película perteneciente al catalogo del enigmático Francisco Herrera, que cuenta en su poder con los derechos de los films rodados por los cineastas del tercer Reich, además de aparentar cierta simpatía por lo nazi en general, así mismo poseedor de los derechos de las películas de Germán Monzó y tantas otras joyas inencontrables que, de vez en cuando,  edita en DVD y la mal distribuye por según que establecimientos. Y de vez en cuando también,  te topas con uno, y si es de interés (por lo general el catálogo de este señor siempre lo es) puedes comprarlo. Como me ha sucedido a mí con este “I Love Hitler” en una tienda de segunda mano, a un precio más que justo, 1 Euro.
El DVD entero es un poema; desde las ilustraciones de dentro del digipack, que nada tienen que ver con la película (un dibujo de lo más corrientucho en el que reza la inscripción “Hail Hitler”) hasta lo de tratar de edición especial para coleccionistas un disco que viene pelado de extras, aunque, eso si, plagado de trailers de las películas nazis de Leni Riefenstahl (“El triunfo de la voluntad”, “Olimpiada”) u otras del mismo palo como “Adolph Hitler, Mi lucha” convenientemente remasterizadas y dobladas al castellano para la ocasión. Vamos, todo de lo más cantoso.
Y en una edición como esta, donde reza que “El número de expediente está en trámite”, la obsesión  de la distribuidora es la piratería, y si un DVD estándar lleva un anuncio anti-piratería, este lleva cuatro seguidos, además de otro sobre dolby surround, para un producto que está en mono. ¡Que país!.
Vayamos a la película; “I Love Hitler” es una especie de obra de ficción, medio documental, medio experimental y medio surrealista, y en definitiva una cosa rara cuyo interés radica, precisamente, en la rareza, que sin un hilo argumental va combinando mogollón de escenas de archivo del “führer” y de la guerra mundial, con filosofadas baratas pretendidamente profundas y cómicas que pegan sin parar los protagonistas, Emilio Linder (según los créditos del DVD, Emil Von Linvder), Lázaro Escarceller, prota absoluto, y  Fabián Conde con una marioneta de Hitler, haciendo de mago ventrílocuo o algo así. Todo ello para explicar que el dictador del mostachillo no murió, si no que escapó a España y desde entonces vive como comediante en algún pueblo perdido. Y se nos da a medio a entender que Hitler es  en realidad Lázaro Escarceller, todo ello en distintas localizaciones que van desde un cementerio, pasando por el campo, terminando en el museo de cera.
Una paranoia que encima pretende más de lo que ofrece, con un carácter cinematográficamente español por aquello de que hasta las filosofadas profundas hay que tomárselas a cachondeo, y de ideología un tanto ambigua, al igual que la de su distribuidor.
No dejan de ser curiosos los momentos en que, a sabiendas de que la película posteriormente será doblada, se filma a los actores de espaldas mientras oímos largas parrafadas, o comprobamos que Lázaro Escarceller suelta sus diálogos pausadamente y mirando detrás de cámara entre frase y frase. Obviamente, el director le está dictando lo que tiene que decir y el hombre se limita a escucharlo y repetirlo. O esas bocas que nunca coinciden con lo que oímos, simplemente, porque al no saberse el guión, decían cualquier cosa y en doblaje se ponía el texto.
No obstante, absolutamente toda la película despide ese rollo experimental involuntario y surrealista que la convierte en una cosa curiosa y a tener en cuenta, solo en los casos más extremos de cinefilia, porque es mala como ella sola. Se podría decir que el material filmado sirve de mera excusa para mostrar lo que el director quiere mostrar realmente, que son ese mogollón de material de archivo perteneciente al "No-Do" o documentales sobre Hitler.
Ahora vayamos a lo que interesa: Junto al trío protagonista, destacar la presencia de Paco Porras, el vidente de las hortalizas… Sí, al que arrastran por el mar en “F.B.I. Frikis buscan incordiar”, en una de sus primeras incursiones en el cine, como travestí que aparece un momentín  en un teatro y, tras las cámaras, fabricante de la marioneta de Hitler.
La película viene producida por Juan Piquer Simón, que firma su participación con el avergonzado seudónimo de Alfredo Casado. Váyanse ustedes a saber, con la de mierda que filmó como director, por qué oculta su función como productor ejecutivo en este caso.
Y por último, de la dirección se responsabiliza un tal Félix Varón. Bien, pues este director no existe. En realidad es el seudónimo que utilizó Ismael González, otro misterioso cineasta que dentro de las muchas facetas que desarrolló a un nivel de cine, digamos, siempre marginal, destaca por haber dirigido unos cuantos documentales, películas infantiles a mayor gloria del gordito que salía en los vehículos de “Parchís”, Rodrigo Valdecantos, así como productos porno que firmó o bien con su nombre o con el de Félix Varón,  tales que “Escuela de grandes putas” o “Los Pornoaficionados”.
Muy interesante todo. Y por 1 Euro, la cosa está que te cagas. En un lugar de honor dentro de mi dvdteca. Pero por los 19,95 Euros que pide Herrera desde su página web, como que no.

sábado, 27 de noviembre de 2010

LOS PERVERSOS ROSTROS DE VICTOR ISRAEL

Dos fanzineros de pro, expertos en todos aquellos temas de los que suelen hablar en sus respectivas ediciones, Diego López y David Pizarro (El buque maldito y Diabolik), se ponen manos a la obra y deciden poner en marcha un homenaje, en forma de imágenes, a Víctor Israel, recientemente fallecido, de unos diez minutos de duración. Tienen los contactos, y sobretodo las ganas, por lo que poco a poco, el pequeño homenaje termina convirtiéndose en todo un documental. Un documental sobre la vida y obra, de un secundario versátil como pocos, y rostro reconocible a nivel europeo, e incluso me atrevo a decir, que a nivel internacional, y que nos deja un legado de películas de todo tipo de género.
El documental, da un repaso a la vida y carrera del actor, a través de las declaraciones y anécdotas que cuentan directores que le han dirigido, actores que han trabajado con el, familia y amigos.
Me gusta que se le dedique un documental a tan insigne actor, que siempre estuvo ahí, pero que, quizás, como se dice en el documental, no estuvo aprovechado como era debido. Si las opciones a la hora de ponerse a hacer un documental eran amplias, que se haga sobre alguien tan constante y presente en nuestro cine de género, a mí me parece un acierto.
Sin demasiadas estridencias en una vida dedicada al cine, siempre se destaca la bondad, saber hacer, cara y maneras del actor, con declaraciones de gente como, entre otros muchísimos, Antonio Mayans, Miguel Iglesias Bonns, Bernard Seray, Frank Braña, Alfred Lucchetti, Santiago Lapeira, o, para deleite de sus fans, Germán Monzó que da señales de vida, y que cuenta algunas anecdotas de las mas celebradas dentro del documental.
Es impresionante la cantidad de entrevistas recogidas en el documental, lo que lo convierte en una de las propuestas mas interesantes y documentadas sobre un actor secundario, de las muchas donde elegir en el circuito festivalero de este año. Amen de cómo está todo hilado, el montaje, ritmo y selección de escenas. Un gran trabajo por parte de estos dos eruditos del género, que esta vez nos ofrecen más de lo mismo que vienen haciendo hasta ahora, pero esta vez en formato audiovisual.
Consulten los proximos eventos donde se proyecta, merece la pena hacharle un vistacillo.

viernes, 3 de septiembre de 2010

LOS MERCENARIOS DE LA MUERTE

Esto ya son palabras mayores. Una película de kung-fu clásico ¡Mexicana!, si lo han leído bien. Ríete tu de LIU EN MEXICO, esto si que es un “exploitation” genuino y también vergonzante.
1983, la fiebre del cine de kung fu, se expande por el mundo como si fuera peste. Todo el mundo lo flipa con la Shaw brothers, la Golden Harvest, Bruce Lee y Jackie Chan, y por si a alguien se le ocurría después, los primeros en explotarse son los mismos Chinos con la “Brucexploitation” y demás sucedáneos.
En españa somos pioneros en explotar este maravilloso género de las “Hostias Chinescas” de la mano de Manuel Esteba y su LOS KALATRAVA CONTRA EL IMPERIO DEL KARATE, pero años después, a mediados de los ochenta, cuando la Lauren quiere sacar tajada del cine de Kung Fu, se mete en la producción de LOS SUPER CAMORRISTAS, que al menos cuenta con estrellas Chinas como Jackie Chan, Yuen Biao y Sammo Hung, pero ¿Estos pinches Mexicanos? Tienen la poca vergüenza de caracterizar a mexicanos para que parezcan chinos. Que lo logren, eso es otra historia. No hay ni un puto actor Oriental en un reparto cuyos principales protagonistas son chinos. Eso si, al menos se han preocupado de peinarles a todos al estilo Bruce Lee, y al que no, le han plantado un par de enormes bigotes.
¿De que va la peli? Una vez más, eso me gustaría saber a mí, y es que ¡Que rachita llevamos de no-argumentos!
Unos chinos que están practicando Kung Fu, en el México de 1800 y pico (Se supone… lo que si está claro es que quieren hacernos ver que estamos en un western) reciben la visita de unos mercenarios de distintas nacionalidades, aunque predominan los chinos (Mexicanos disfrazados), Los Americanos (Mexicanos disfrazados) y Mexicanos (Mexicanos disfrazados), que vienen a quitarles los símbolos (¿?????¿) y a romperles la madre. En la puesta en escena de los mercenarios, se dan nombres y apellidos de unos diez individuos, que pasan a caballo, raudos y veloces ante la cámara, parece que va a ocurrir algo grande con estos elementos, y ahí se queda la cosa, puesto que después de esta presentación, solo se le da importancia al jefe de los mercenarios. El caso es que luego lo que vemos es una sucesión de hostias sin orden ni concierto, coreografías horrendas que parece que las ha diseñado un retrasado mental, actores que en plena lucha salen del cuadro dejándonos con un bonito paisaje al fondo de la pantalla, y en definitiva, puro despropósito Mexicano, que por cojones divierte, pero que entra en esa sub-categoría que es la de las películas “Tan malas que son malas” ( ¡Ojo! he dicho “Tan malas que son malas”, no “Tan malas que son buenas”, lo que en si mismas se convierten en otra sub-categoría, puesto que son mejores que estas… Yo la bautizaría como películas de “Hay que verlas para creerlas”, pero en el nivel mas alto. En el más bajo, estarían cosas como las de Germán Monzó).
Como anécdota, decir que en esta serie Z de quinta regional, tenemos en el reparto nada menos que al Indio Fernández, prestigioso actor Mexicano desde los años 20, que terminó su carrera haciendo ponzoñas como esta. Lo que a mi entender, es un colofón de lujo para una carrera.
Y para mas gracejo, esta infamia no cuenta con un director, no que va, si no ¡Con dos! Manuel Muñoz y Gregorio Casals. El primero director de (no me mola llamarlas así) “Psicotronías” míticas como LOS ASESINOS DE LA LUCHA LIBRE, que acabó siendo ayudante de dirección en producciones Americanas y el segundo uno de tantos directores Mexicanos que con tropecientos títulos en su haber, ha hecho de los “Home Vídeos” un modo de subsistir.
Una locura de peli que hay que ver, pero que no me atrevo a recomendar a nadie.

viernes, 27 de abril de 2012

SLEDGEHAMMER

Imaginaos esto: Un grupo de amigos, aficionados a pasarse las tardes en el gimnasio moldeando los músculos (ese tipo de persona de la que no esperarías ninguna inquietud creativa... lo sé, estoy cayendo en estereotipos... pero es lo que hay), resulta que sueñan con dedicarse al séptimo arte. Uno de ellos propone al resto rodar una película barata que les catapulte. Todos aceptan. Cuando se plantean el género al que recurrir, la lógica se impone (especialmente para cerebros como los suyos), algo de terror, que son baratas y siempre funcionan. Estamos en 1983 o 84, por lo que no hace falta decir más, el "slasher" es un subgénero de éxito y que no requiere demasiado esfuerzo. Esa podría ser la génesis tras "Sledgehammer" (no confundir con la mítica serie de televisión). Y si no lo es, me mola creer que sí.
Esta peli está tan abajo en el nivel de lo que es "normal", que ni tan siquiera aparece en las enciclopedias y estudios dedicadas/os al cine de acuchillamientos, a pesar de haberse parido en plena primera mitad de los significativos ochentas. Tal vez contribuya a ello el que esté grabada en formato vídeo (del de la época, que cantaba maravillosamente más que el de ahora) y haciendo gala de poco talento y mucho morro.
Situémonos. Una casa de asépticas, frías y deprimentes paredes blancas. Una madre soltera quiere follarse a su amante, pero el hijo de esta es un incordio, así que lo encierra en un armario. El chaval se escapa, se agencia un mazo y se carga a la pareja. Diez años después, un grupo de jovenzuelos, con más esteroides de lo normal, llegan a la casa para pasarlo de putifa. Por la noche, el guapo/prota cuenta al resto lo del niño asesino (y el director aprovecha para colarnos las imágenes otra vez, ¡toma ya!, no llega a los extremos surrealistas de Germán Monzó, pero por los pelos) y, en plan de coña, lo invoca. No hace falta decir que el crío, ahora convertido en un tiarrón enorme (no sabía yo que los fantasmas crecieran) y con una máscara cubriéndole el rostro (¿pa qué?), aparece y comienza a matar a los jóvenes, mediante mazo, cuchillo y lo que haga falta (y sin derramar demasiada sangre).
Los cerebros (jarl!) tras "Sledgehammer" pertenecen a los hermanos Prior, David y Ted, en su primera incursión en esto del cine... o el vídeo (en su favor hay que decir que el habitualmente llamado "Director of Photography" aquí aparece como "Director of Videography", ¡bien!). No les iría tan mal el invento porque, como deberiáis saber, terminarían siendo los responsables de un porrón más de thrillers y pelis de infra-acción -rodadas en 35mm- destinadas al video-club. Nunca llegaron a facturar nada realmente destacable, pero el caso de "Sledgehammer" clama al cielo. ¿Por donde empiezo?... dejaremos de lado la nula/nulísima imaginación desplegada en todos los aspectos (narrativa y técnicamente, mucho material se resuelve a base de planos generales), tampoco tendremos demasiado en cuenta los clichés horriblemente desarrollados (la broma-macabra de rigor), ni lo repugnantemente irritantes que son los protagonistas con sus continuos chillidos de aprobación, sus conversaciones caóticas, sus patéticos intentos de humor voluntario o la obsesión por lanzarse toda clase de líquidos y alimentos los unos a los otros, lo realmente fascinante de la peli (en el mal sentido) es la ingente cantidad de cámara lenta de la que Prior y su montador echan mano con un único y obvio fin, alargar metraje. Es incluso denunciable. Que lo hagan para incrementar un suspense que no existe, aún tiene cierto sentido, pero que me relenticen un paseo romántico de la pareja prota en uno de los escasísimos exteriores (el 90% de la peli se desarrolla en interiores) me parece de un morro que roza la ilegalidad.
La banda sonora, minimalista como es, cuenta con un tema que recuerda sospechosamente a otro "slasher" (y este de verdad), "La Quema".
Otro detalle: El que hace de asesino comentaba en una entrevista reciente que, siendo homosexual, aceptó unirse al reparto porque su sueño consistía en chuparle la polla a Ted Prior, colega del mismo gimnasio. No hubo suerte.
"Sledgehammer" se hizo con un único fin, dar el salto al cine comercial. Y a David Prior y su brother Ted les salio bien la jugada, así que, ole sus cojones (sin ir más lejos, llegarían a parir otro "slasher", un pelín mejor, "Aerobicide")... pero ello no quita que sea un truñazo de proporciones bíblicas únicamente recomendable a curiosos sadomasoquistas como yo... y ojito, que haberlos haylos: en los USA ha sido recientemente editada en dvd y con todos los honores.

lunes, 6 de enero de 2014

AQUELLAS CARATULAS MARAVILLOSAS (39): ASOMANDO A LO LOCO Y CON LA CARA DEL OTRO (O EL DÍA DESPUÉS DEL DÍA DESPUÉS)



Considerada un clásico menor del fantástico de los ochenta, "Muertos y enterrados" es una de esas pelis que conmigo no terminaron de conectar. Es decir, me gusta, me parece buena, pero no pierdo el ano por ella. Ni tan siquiera la tengo entre mis posesiones, ni en vídeo, ni en dvd, ni en nada (aunque, ahora que escribo esto, igual ha llegado el momento de darle una nueva oportunidad, quien sabe cómo me sentará en estos tiempos en los que soy ya una vieja nostálgica). Sea como fuere, está claro que tampoco necesita presentación.
Dirigida el año 1981 por Gary Sherman en su momento de mayor inspiración (suyas también son la desaprovechadísima "Subumanos", "La jauría del vicio", "Se busca vivo o muerto" o "Poltergeist 3"), venía escrita por el siempre valioso Dan O´Bannon acompañado de Ronald Shusett, responsables del libreto de "Alien, el octavo pasajero", lo que le fue de perlas a los productores a la hora de venderla (aunque, a decir verdad, es O´Bannon el que tecleó el guión del clásico de Ridley Scott, Shusett solo aportó la "story". Curiosamente, no mucho después de "Muertos y enterrados" se estrenó "Terror final", que se valía de la misma treta promocional aunque, paradójicamente, en ese caso O´Bannon no estaba implicado). La historia giraba en torno a un pueblo costero en el que los turistas morían de modo bien truculento en manos de sus habitantes para, poco después, reaparecer aparentemente vivitos y coleando, como si nada hubiese pasado. El sheriff investigaba el caso y se llevaba el susto de su vida. Sí, queridos, "Muertos y enterrados" era una peli de zombies, solo que algo distintos a aquellos con los que últimamente nos dan tanto la chapa.
No hace falta decir que uno de los varios hallazgos del film era su inquietante poster. Tan bien les quedó que en seguida le salieron imitadores de esos que tanto nos gustan en este blog. Veamos un notorio ejemplo...



"El día después del juicio final" ("The aftermath" en v.o.) es una película que no he tenido el placer de gozar y tras leer a fondo sobre ella, ya me muero de ganas (¿alguna alma caritativa que me quiera digitalizar este Beta -préstamo de Mr.Pajarillo- y cuyo nick comienza con la letra E?, ejem...). Por lo visto estamos ante una epopeya post-nuclear rodada el año 1978 pero que no cobró vida de modo oficial hasta 1983. Cuenta la historia de unos astronautas que, tras la misión espacial de rigor, llegan a una tierra sacudida por una reciente guerra atómica. Las calles están infestadas de moteros malvados o mutantes cuyo fin es joder la vida a los pocos supervivientes que quedan. Pues sí, digamos que estamos ante una mezcla de "El planeta de los simios", "Mad Max" (que no "Mad Max 2", fechada un año después del rodaje de la comentada), algo de "El último hombre vivo" y la no menos popular "Defcon-4"... ¿o no?, en realidad más bien sería al revés, porque esta última se hizo en 1985.
Según testigos, se trata de una candidata ideal para una improbable segunda parte de nuestro pest-seller. Vamos, que de tan chunga, está la mar de divertida, algo a lo que supongo ayudarán sus notables dosis de gore y violencia. Como a nosotros nos gusta. Completan el cuadro un puñado de nombres bien interesantes, tales que Sid Haig haciendo de jefe de los moteros belicosos, Forrest J. Ackerman, Jim Danforth (en realidad su especialidad son los trucajes visuales, de animación y derivados. Has gozado de su labor en títulos tan reconocibles como "El maravilloso mundo de los hermanos Grimm", "Equinox", "Dark Star", "Las aventuras de Flesh Gordon", "Cavernícola", "Creepshow", "La historia interminable", "The Stuff", "Commando", "El día de los muertos", "El príncipe de las tinieblas", "El mago de la velocidad y el tiempo", el octavo "Viernes 13" y... en fin, paro ya que me entusiasmo) o el clásico Dick Miller. En tareas de co-producción, sin acreditar, encontramos nada menos que a Ted V. Mikels. Entre el gentío de técnicos de efectos especiales (donde también figura Danforth) están Robert y Dennis Skotak, que terminarían implicados en las pelis más gordas de James Cameron. El director, co-guionista y protagonista es Steve Barkett, quien en funciones actoriles se ha dejado ver en un puñado de chusqueces de... ¡oh, no, tu otra vez!, Fred Olen Ray. Como director solo tiene otra peli más sin aparente desperdicio, "Empire of the dark", en la que un detective que persigue a un asesino da con un culto satánico de otra dimensión por el que pululan monstruos y ninjas (y es que Richard Harrison está en el reparto, algo que aclararía mucho este último punto)... ¿¿es coña??, casi parece "El anticristo 2" de Germán Monzó. Sonaba tan marciana que he buscado más info y, aunque no he leído otras referencias a los monstruos y los ninjas, la peli sí existe. ¡¡Yo quiero!! (finalmente la conseguí y AQUÍ tienen la respectiva reseña).
Pero no nos vayamos por los cérros de Úbeda, coño, que aquí hemos venido a hablar de la caratula. De la parte delantera no hay mucho que decir, es evidente que la inspiración del ilustrador ha sido "Muertos y enterrados", pero al menos se tomó la molestia de parir su propia versión, alterando un poco el original. Sin embago, para la parte trasera no se lo curraron tanto. Es fácil deducir -por el título español de la comentada y también por época- que esa imagen tan bien parida del muchacho mirando al hongo atómico seguramente pertenezca al famoso y traumático telefilm de Nicholas Meyer "El día después". ¿Seguramente?, no solo sería un dato evidente es que, encima, buscando información de esta, he dado con lo que sigue...



Y que si la pones después de la imagen extraída de la caratula de "El día después del jucio final", obtienes esto:

 

La secuencia completa de la huida del muchacho casi como si fuera un libro de esos que llaman "flip".
Es otra de las muchas grandezas de caratuleo chungo. Además de divertir, sorprender, emocionar e, incluso, indignar, te proporciona material para el ocio y las manualidades.
¡Lo que aprende uno en esta vida!

miércoles, 20 de noviembre de 2013

PESADILLA PARA UN RICO

Parece mentira que en 1996 un director entonces veterano, con prestigio y hasta con un público adepto como era Fernando Fernán-Gómez, rodara semejante despropósito. Un truño de tal calibre que sin duda, por derecho propio, entra en la categoría de “Tan malas que son buenas”. Porque se trata de una película mala a rabiar, con un presupuesto, se me antoja, paupérrimo, estúpida y desfasada, pero concebida para el gran público y con afán de cine negro. Quizás Fernán-Gómez ya estaba gagá y no atinaba,  o es que nunca tuvo talento y  esto se camufabla gracias al buen hacer de un equipo de profesionales, porque esto parece la obra de un desquiciado, de un loco.
Fernán Gómez se quejaba de que nunca había tenido la completa libertad para hacer una película como a él le hubiera gustado, dónde lucirse como director, que nunca le habían dado ofertas ni presupuestos acordes a eso, pero que cuando alguien le requería para hacer una película, siempre se le llamaba  para parir algo de autor, y que le cabreaba sobremanera, que no se contara con él para hacer algo de género, de consumo masivo que atrajera  a los espectadores a las salas. Así que alguien le contrató para que hiciera una película con esas características, y así nace esta “Pesadilla para un rico”. La idea era hacer un “hit” del cine español.
Así, creyendo ingenuamente que lo que funciona en televisión, ha de funcionar también en taquilla, Fernán-Gómez contrató los servicios actorales de Carlos Larrañaga, entonces muy popular gracias a su papel en la serie “Farmacia de Guardia” y a Beatriz Rico, también muy famosa por el programa juvenil “Hugo” de tele 5.
Además, como para darle el sello de calidad al producto, este parte de un argumento que nunca llegó a convertir en guión el guionista habitual de Luis Buñuel , Luis Alcoriza, que falleció años atrás. Partiendo de esa idea, Fernando Fernán-Gómez elaboró el mongoloide libreto de esta película.
Cuenta la historia de un individuo que va a ascender a presidente en una gran corporación empresarial, con el poder que eso conlleva. El día de una fiesta que organiza en su casa para políticos y demás entes, una muchacha proveniente de un ambiente marginal se le sube al coche ya que está siendo perseguida por su pareja y sus amigos delincuentes. En cuanto bajan de este, es para ir a tomar champagne, y acto seguido, tras una llamada a casa advirtiendo que llegará tarde, se van a un apartamento dónde follarán… hasta que de repente, la muchacha, aparentemente, yace muerta en el lecho. Ante tal tesitura, el hombre tendrá que ingeniárselas para hacer desaparecer el cuerpo y que su vida, y sobretodo, su estatus, no corran peligro.
Rodada con una torpeza de principiante, iluminada con linternas y montada por un tipo que, o bien se estaba vengando por algo que le habían hecho o bien, como le pagaban poco, le hacía a desgana, esto es una autentica joya del cine “Trash” -del involuntario, el de verdad-, puesto que, aunque inevitablemente con el tiempo sus autores debieron percatarse de que aquello que habían creado era un pedazo de mierda cuyo interés brillaba por sus ausencia, se rodó con idea de hacer un producto, no ya comercial, si no súper comercial.
Es el típico guión escrito por un señor ya muy mayor, que al introducir en la trama personajes jóvenes y de ambientes marginales, escribe los diálogos de estos como él cree  que hablan, alejándose esa jerga millones de kilómetros de la realidad y provocando la vergüenza ajena del espectador. Así, si encima vemos como escupe esas mamarrachadas una actriz, follable, eso sí, pero tan limitadita como es Beatriz Rico, las risas están aseguradas. A saber: “Para el carro, que yo de prosti nada”, “¿No tienes un refu al que podamos ir?”, “Me gustas hasta mojarme, pero ahora tengo el Niagara entre las piernas” o, sobretodo, “¿En que estás pringado?” para preguntar que a qué se dedica, son las perlitas que asoman por la boca de la actriz, dando vida a su personaje. Personaje que por otro lado, proviene del macarrerío y los barrios bajos, dónde los raterillos de unos quince años llevan coleta, suelen violar a sus novias saliendo indemnes y amenazan con una navaja a una Beatriz Rico que rondará los 30 tacos, pero que rula con ellos aquí y allá e incluso es pareja de uno. Las conversaciones que tienen en la discoteca a base de jerga de esta inventada por Fernán-Gómez, que se creería muy probo  pero que demostró que era un ignorante con este guión, por lo menos a lo que a la marginalidad se refiere.
Por otro lado, la voz en off de Larrañaga que de vez en cuando aparece para contarnos lo que va a hacer o la escenificación de los pensamientos del personaje son de absoluta vergüenza ajena, dignas de alguien que no sabe hacer una película y tras estrujarse mucho los sesos, decide añadir estos elementos.
Además, diré que la iluminación es nefasta, y si en las escenas nocturnas no se ve absolutamente nada, las de día no se ve mucho más… eso si, lo suficiente para percatarnos, en las escenas en las que Larrañaga conduce, que por la altura, este está en lo alto de un trailer, o eso, o los neumáticos de su Jaguar descapotable han de medir dos metros.
Y ya para rematar, la banda sonora de un tal Alexander Lubomirov Kandov. Esta se compone de metálicas melodías de sintetizador, cercanas a las canciones de Luixy Toledo pero con intención de Walter Carlos, que no solo no pegan con las imágenes que estamos viendo, sino que además son una porquería. Unos chirridos que no dejan de sonar, prácticamente, durante todo el metraje, llegando a poner al espectador de los nervios.
Y es que todo en “Pesadilla para un rico” es ridículo y estúpido, todo es lamentable y risible, situaciones, diálogos, interpretaciones… ¡Todo! Lo que por otro lado significa que, para los amantes del cine malo, esto es una delicatessen.
Fíjense que en España se han hecho toneladas de cine malo, incluyendo las de Michael Skaife (o Miguel Madrid) o las de Germán Monzó. Bien, pues “Pesadilla para un rico” es peor que todo eso, y encima, los responsables en ningún momento son conscientes de la basura que están haciendo.
No me despeino afirmando que, probablemente, sea la peor película del cine español. Les invito a comprobarlo. Y no la dirigió ningún “outsider” un poco “borderline” ni ningún paleto, la dirigió Fernando Fernán-Gómez, al que los plumillas tienen mucho respeto y que consideran películas suyas como “El Extraño Viaje” o “El viaje a ninguna parte” obras maestras. Pero pasan por alto esta, y cuando no lo hacen, se refieran a ella como “La película más maldita de Fernán-Gómez” cubriéndola con ello con una pátina de misterio. Hipócritas
Fue un fracaso absoluto que consiguió congregar en salas únicamente unos 80.000 espectadores, en tiempos en los que el cine español estaba de moda y en alza.
En el reparto, haciéndolo igual de mal que todos, Álvaro de Luna, Carmen Elías, Manuel Alexandre (este lo hace bien, como siempre), y como macarrilla violador, el “triunfito” Naim Thomas.
A descubrir.