El opening de Juego de tronos era demasiado icónico. El tema principal de la serie de HBO, cerniéndose sobre un conjunto de maquetas que iban surgiendo y acotaban un mapa en tres dimensiones de Poniente (y alrededores), acompañó al público durante varias temporadas sin nunca perder impacto, forjando una suerte de ritual. Dejando una impronta tan indeleble, en fin, que no costaba imaginar los sudores de quienes, de cara a La casa del dragón, tenían que entregar un opening nuevo. La solución fue la esperable: diseñar una secuencia de créditos muy similar, que no llegó a librarse de las comparaciones desfavorables.
El opening de la primera temporada de La casa del dragón mantenía el tema reelaborado de Ramin Djawadi, junto a un nuevo conjunto de maquetas entre las que serpenteaba nítidamente un rastro de sangre. Aunque encajara conceptualmente, fue tachado de perezoso, y la primera gran noticia en torno a la nueva temporada que se estrenó hace cosa de horas en Max es que el opening ha sido rediseñado totalmente. El tema original de Juego de tronos se mantiene y la sangre también, pero ya no hay ni rastro de las sempiternas maquetas.
Han sido sustituidas por un tapiz lleno de ilustraciones, sobre las que fluye la historia de la dinastía Targaryen que determina la serie. La idea, además, es que lo que vemos de este tapiz vaya cambiando según transcurran los capítulos, y nuevas “viñetas” puedan ser insertadas en la secuencia. Este tapiz, dedicado a contar prácticamente en tiempo real la guerra civil Targaryen (también conocida como la Danza de Dragones), ha sido el centro de una conversación reciente entre Hollywood Reporter y Ryan Condal, showrunner de la serie.
“La asombrosa secuencia de apertura original nos puso en la tesitura, no de intentar superarla, sino de continuar la tradición de una secuencia de créditos cambiante”, explica Condal “En la serie original los créditos cambiaban a medida que cambiaba la geografía de la serie, mostrando más y más de Poniente. Queríamos continuar así con nuestra secuencia de títulos, pero cuando llegamos al final de la primera temporada, nos dimos cuenta de que la historia de linajes y antepasados que estábamos contando esa temporada (20 años de tiempo en la primera temporada) había llegado a su fin porque ahora el alcance de los Targaryen estaba más o menos establecido. No había muchos otros sitios adonde ir”.
“Así que decidimos apostar por un cambio radical. Ahora que hemos pasado página y estamos en guerra, esta es una historia viva y queremos representarla de una forma visual que dé a los fans cosas nuevas que desmontar y donde sumergirse”, prosigue Condal. “Vino una empresa de títulos fantástica, yU+co, y les propuse el tapiz de Bayeux, una famosa obra que es a la vez arte e historia de un periodo muy concreto del medievo. Mucho de lo que sabemos sobre el combate, sobre la vestimenta y las costumbres medievales, procede de ese tipo de historia visual”.
El tapiz de Bayeux es la gran influencia de este nuevo opening, que quizá se mantenga de cara a esa tercera temporada con la que HBO ya ha renovado La casa del dragón. “Esos chicos cogieron el tapiz y volvieron con esto, y me encanta. Nos da muchas posibilidades. La historia, obviamente, comienza en Valyria y luego, en algún momento de la secuencia, te quedas como, ‘oh, recuerdo eso de la primera temporada’ y ves cómo nos hemos movido desde la época de Aegon el Conquistador y pasamos por todos los reyes, y ahora estamos contando la historia a medida que la vemos desarrollarse y también viéndola cosida en el tapiz”.
Habrá que ver ahora cómo va cambiando el tapiz, y hasta qué punto sigue corriendo la sangre.
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