Chakra
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Según la religión hinduista, los chakras son centros de energía inmensurables (no medibles) situados en el cuerpo humano. Según las doctrinas hinduistas, los chakras son seis, pero la teósofa Madame Blavatsky (siglo XX) agregó un séptimo chakra e inventó sus colores asociados, minerales asociados, sus funciones fisiológicas, los mantras que los invocan, su deva (‘dios’) regente, etc.
No existe evidencia científica de la existencia de los chakras.
Sumario
Historia de los chakras
En el siglo II n. e. el Yoga-kundalini-upanishad (uno de los más de cien antiguos Upanishad hinduistas) menciona brevemente el nombre de seis chakras:
- mula-adhará (‘sostén de la raíz’), la zona entre el ano y los genitales;
- sua adhisthana (‘su-propio lugar-de-estar’), la región umbilical, junto al ombligo;
- maní-pura (‘joya-ciudad’), la punta del estómago;
- an-ajata (‘no-herido’ o ‘no-golpeado’), en el centro del pecho, junto al esternón;
- vi-shudha (‘muy puro’), En la laringe, a la altura de la garganta;
- agña-akhia (‘conocer por el entendimiento’), que se ubica en el entrecejo, a nivel de la glándula pineal.
y el Yoga-tattua-upanishad (siglo XV d. C.)― se menciona fugazmente a los chakras.
También en la creencia vashraiana del budismo tibetano (aproximadamente de la misma época) también se los menciona.
Los siete chakras de Madame Blavatsky
Los antiguos tratados hablan de seis chakras, situados a lo largo de la columna vertebral, o, más exactamente en un nadi central a lo largo del raquis y hasta la mollera o vértex, llamada abadhuti, por donde asciende la serpiente llamada kundalini o śakti, hasta encontrarse con el Brahman (en el chakra superior), de gran importancia en el tantra.
En su libro The Chakras (1927), el escritor ocultista y farsante británico Charles W. Leadbeater (1856-1936) le adjudicó un color a cada chakra (en las escrituras sagradas de la India no se menciona que los chakras tengan colores), e inventó un séptimo chakra, más importante que los seis chakras de la religión hinduista: el sajasrara-chakra, en la parte superior del cráneo.
Asignar los siete colores de la luz visible a los siete chakras, y en el mismo orden en el que aparecen en el espectro (rojo para el primer chakra, naranja para el segundo, amarillo para el tercero, etc.) es una mera conjetura occidental que no tiene base alguna en la tradición yóguica o tántrica, ni en la experiencia que mencionan los yoguis, ni en las representaciones pictóricas tradicionales de Oriente
Sahasrara
Sahasrara o chakra corona es el chakra del sentido, el chakra maestro que controla a los demás.
Su rol sería parecido al de la glándula pituitaria, que segrega hormonas para controlar el resto del sistema endocrinológico, y que también se conecta con el sistema nervioso central a través del hipotálamo.
Simbolizado por un loto con mil pétalos, de color blanco o violeta, se localiza en la cabeza, fuera del cuerpo. Su piedra es el cuarzo transparente.
Chakra Color Funciones Elemento asociado Dios y mantra
Coronilla Blanco o violeta Trascendencia, conexión El espacio Paramashiva OM
Ajna
Ajna o Chakra Tercer Ojo se relaciona con la glándula pineal. Ajna es el chakra del tiempo, la percepción y luz.
La glándula pineal es una glándula sensitiva, que produce la hormona melatonina, que regula los instintos de dormir y despertar. Simbolizado por un loto con dos pétalos, de color índigo.
Chakra Color Funciones Elemento asociado Dios y mantra
Tercer ojo Indigo o añil Intuición, percepción La luz SambhuKSHAM
Vishuddha
Vishuddha o Chakra Garganta se relaciona con la comunicación y el crecimiento; siendo el crecimiento una forma de expresión.
Este chakra se paralela con la glándula tiroides, una glándula en la garganta, que produce distintas hormonas, responsables del crecimiento y el desarrollo. Simbolizado por un loto con dieciséis pétalos, de color azul.
Chakra Color Funciones Elemento asociado Dios y mantra
Garganta Azul Habla-autoexpresión El éter Sadashiva HAM
Anahata
Anahata o Chakra Corazón se relaciona con emoción, compasión, amor, equilibrio y bienestar.
Se relaciona con la glándula timo, que además de ser parte del sistema endocrino es parte del sistema inmunológico, responsable de defender el cuerpo ante agentes patógenos, es decir que causan Enfermedades de trasmisión Sexual.
Chakra Color Funciones Elemento asociado Dios y mantra
Corazó/pulmón Verde Devoción, amor El aire Isha YAM
Manipura
Manipura o Chakra plexo solar se relaciona con energía, asimilación y digestión, y corresponde a los roles de las glándulas adrenales externas o páncreas.
Simbolizado por un loto de diez pétalos, de color amarillo.
Chakra Color Funciones Elemento asociado Dios y mantra
Plexo solar Amarillo Mente, poder control El fuego Rudra RAM
Swadhisthana
Swadhisthana o Chakra Sacro se localiza en el ombligo y se relaciona con sexualidad y creatividad.
Se relaciona con los testículos o los ovarios, ya que estos crean las hormonas involucradas en la reproducción y pueden causar drámaticos cambios de ánimo. Simbolizado por un loto de seis pétalos, de color naranja.
Chakra Color Funciones Elemento asociado Dios y mantra
Sacro(Hara) Naranja Emoción, energía sexual El agua Vishnu VA
Muladhara
Muladhara o Chakra Raíz se relaciona con el instinto, seguridad, supervivencia y al potencial básico humano. Se localiza en la región entre los genitales y el ano.
Aunque no hay una glándula endocrina aquí, se relaciona con las glándulas adrenales internas, la médula adrenal. En esta región se localiza el músculo pubococcígeno que causa la eyaculación en el acto sexual. Simbolizado por un loto de cuatro pétalos, de color rojo.
Chakra Color Funciones Elemento asociado Dios y mantra
Raíz Rojo instinto, supervivencia La tierra Brahma y Ganesh LAM
Beneficios a la mente y el cuerpo
Este método beneficia la salud física, mental y emocional de distintas maneras. Por ejemplo, la conexión del yo con el
entorno y el universo, y la experiencia de nuevos estados de conciencia a la que conduce la práctica del yoga, permite entender la vida desde un punto de vista más armónico, y ayuda a un mejor conocimiento de uno mismo.
Distintos estudios indican que las relajaciones y respiraciones yóguicas, aumentan la energía mental, la actitud positiva y reducen los niveles de estrés. También reequilibra las emociones y mejora la concentración y el rendimiento intelectual.
Las técnicas yóguicas se emplean combinadas, en yogoterapia, para prevenir, combatir o aliviar desde la anemia, la ansiedad, estrés y el asma, hasta los catarros crónicos, las cefaleas, la diabetes y el estreñimiento, pasando por la gastritis, la hipertensión, las adicciones, el lumbago, las varices, las enfermedades hepáticas, los gases intestinales y la indigestión.
Además, el Hatha yoga mejora la tolerancia al ejercicio, aumenta la vitalidad y flexibilidad física, así como la resistencia y fortaleza muscular, ósea y articular, mejora la oxigenación sanguínea, la función intestinal, la protección inmunológica, la actividad sexual, y el metabolismo de los lípidos y el colesterol.
Quienes practican yoga con regularidad suelen seguir un estilo de vida más sano. Al estar más relajados, no sienten necesidad de fumar ni beber alcohol, y al tomar más conciencia de su cuerpo, optan por seguir una dieta más ligera y fácil de digerir, con alimentos más saludables y vegetales.
Herramientas de la armonía
Una de las principales técnicas del yoga, surgidas del Ayurveda, son el Pranayama, una serie de técnicas respiratorias, correspondientes a cada uno de los canales que recorren distintas regiones del cuerpo y a través de los cuales se vehiculiza la energía natural en el ser humano.
También se emplean asanas, una serie de movimientos y posturas entrelazados por la respiración, afines a los distintos elementos como la tierra, el agua, el fuego, el aire y el éter, así como mantras, consistentes en repetir unos sonidos capaces de alterar los centros de energía del organismo, denominados chakras, y los estados de conciencia.
Otras técnicas utilizadas son los kriyas, unos métodos muy elaborados para limpiar las vísceras internas y los órganos de los sentidos, desde el cerebro a los intestinos, los “bandas”, o contracciones de las glándulas o plexos, que ejercen un efecto positivo en la musculatura abdominal.
El pratyahara, consistente en dirigir y focalizar la atención de todos los sentidos hacia el interior, como un medio de ayuda psicológica, y el dhyana, un tipo de meditación profunda que consiste en eliminar las continuas olas de pensamiento, son otras técnicas yóguicas clave.
Sesión
Una clase para principiantes empieza con un tiempo de relajación, al que sigue una serie de
asanas que trabajan cada parte del cuerpo. Mientras practica cada postura, el novato aprende a controlar la respiración, así como a estirar el cuerpo despacio y hasta el máximo, pero sin tener la sensación de forzarlo.
Después de cada asana, que dura unos segundos, se relaja el cuerpo antes de adoptar otra postura diferente.
Durante las sesiones de yoga se suelen adoptar una serie de asanas de relajación, como breves pausas entre otras más complicadas.
Una sesión completa lleva de 45 a 60 minutos, y lo ideal es practicar a diario de 90 minutos a 2 horas, pero si no se dispone de ese tiempo, conviene practicar el yoga en sesiones breves y periódicas, en vez de concentrarlo en una larga y esporádica.
Cuidado en ciertos casos
Pero las personas con trastornos orgánicos deben consultar a su especialista, porque algunas de sus técnicas están contraindicadas en casos de hipertensión, lesiones en los oídos o las estructuras cervicales y desprendimiento de retina, o durante el embarazo.
Es aconsejable consultar al médico antes de iniciar un programa de ejercicios, y conviene contar con la supervisión de un experto, para hacer y deshacer las posturas, y respirar correctamente.
El Hatha yoga es el más conocido y practicado en Occidente: se compone de posturas o asanas, y de técnicas de control respiratorio o pranayama, y busca reequilibrar y relajar el cuerpo y la mente.
Para los occidentales, la parte más difícil del yoga suelen ser los ejercicios respiratorios, que se practican al mismo tiempo que las “asanas” o posturas, ya que solemos prestar muy poca atención a la respiración, considerada un acto automático sin importancia.
Para conseguir una respiración completa hay que sentarse cómodamente, con la espalda recta pero relajada, colocar las manos sobre el abdomen, justo debajo de la parrilla costal, con la punta de los pulgares tocándose sobre el ombligo.
Después, hay que contar hasta cinco, respirar profundamente por la nariz, llenando los pulmones por completo, hasta que los dedos pulgares dejen de tocarse al expandirse la parte inferior de la caja torácica.
Hay que mantener unos segundos la respiración y soltar el aire lentamente, contando hasta diez, y repetir el ejercicio 10 ó 15 veces, expandiendo el abdomen al inspirar y contrayéndolo al espirar.
Fuentes
- Shar, Shalia; y Baginski, Bodo J. (1991): El gran libro de los chakras.
- "Chakra", artículo en el sitio web de la enciclopedia Wikipedia en español.
- "Kundalini", artículo en el sitio web The House of Blogs.
- Terapias naturales
- Esferas de luz