Calle Compostela
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Compostela. Calle de la capital de Cuba en La Habana Vieja, la zona más antigua de la ciudad. No del todo recta, estrecha, sombreada y conserva el aire del período colonial español.
Límites
Con 21 cuadras (2,1 Km) se extiende desde Cuarteles, en la Loma del Ángel, hasta la calle Desamparados, en el litoral. Es atravesada por las calles Chacón, Tejadillo, Empedrado, Obrapía, Lamparilla, Teniente Rey y Paula, entre otras.
Sus nombres
Su nombre actual lo toma del obispo Diego Evelino de Compostela, quien solamente en esta calle fundó en el siglo XVII dos conventos, dos iglesias y una ermita. Primeramente se llamó de San Diego, por la ermita que existía donde luego se construyó el Convento de Belén.
La esquina de Jesús María se conocía como De la culebra, por el reptil allí pintado; la esquina con Merced como Del zapato; y la intersección con Amargura como Del Mayorquín, por don Juan Pascual, quien tenía en ese lugar una botica.
Historia
El sitio más importante por el que cruza la vía es el Convento de Belén, entre las calles de Luz y Acosta, mandado a edificar por Compostela en 1712, y donde radicó el famoso colegio de ese nombre entre 1854 y 1925 y también el Obervatorio de Belén.
Posteriormente radicó en ese lugar el ministerio de Gobernación, un juzgado correccional y la jefatura de la Policía Judicial, hasta el triunfo de la Revolución.
Toda la Plazuela de Belén también constituye un hito emblemático de La Habana Vieja. Allí la Oficina del Historiador desarrolla un programa de revitalización, donde sus antiguas edificaciones y espacio urbano, toman nuevas funciones que favorecen a la comunidad.
Comentario

Se inscribe en la literatura cubana como escenario fundamental de la novela decimonónica Cecilia Valdés o La Loma del Ángel, de Cirilo Villaverde.
En el número 906 de esta calle, cercano a la Avenida del Puerto y la Estación Central del Ferrocarril de La Habana, se encuentra también el Archivo Nacional de Cuba.
Enlaces relacionados
Fuentes
- Pérez-Beato, Manuel. Habana antigua: apuntes históricos. Habana: Seoane, Fernández y cía., impresores, 1936.