La nueche de San Xuan se convierte en una noche mágica y en ello coinciden todas las tradiciones; pues, unos celebran el solsticio de verano del calendario romano, otros la conmemoración del santo y otros la festividad celta de Alba Heruim. Sea cual sea la razón, Gijón empieza el verano con la noche de las hogueras.
A las nueve de la noche se realiza el enramado de la fuente de Pelayo, empieza la música y el baile. Un buen momento para tomar una botellas de sidra y algo para cenar por la zona. Poco a poco se reunirá la gente en la Playa de Poniente para prender la gran foguera que se realiza allí. La música celta y tradicional asturiana como hilo musical nos hace corta la espera de los fuegos artificiales y del prendido de la foguera, alrededor de la cual, bailaremos la danza prima.
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