La tecnología no está libre de sus creadores. Y nosotros tampoco.
Los patrones en los datos pueden perpetuar una distancia de la realidad, en el sentido de crear una realidad paralela cerrada a las influencias externas. Puede llevarnos no sólo a alejarnos de lo desconocido, sino también a ignorar lo desconocido.
Si otros usuarios han hecho elecciones subjetivas, ¿El resultado será objetivo? ¿El resultado de un gran número de elecciones subjetivas será objetivo? ¿No nos da el algoritmo de IA la ilusión de objetividad porque ha pasado por un filtro matemático/computacional?
Los datos y las matemáticas pueden aumentar la cantidad de información utilizada en la toma de decisiones, lo que puede ayudarnos a no tomar decisiones locas. Esto es bueno, sin embargo, la forma en que se utilizan depende sólo de nosotros mismos.
Tal vez deberíamos filtrar las sugerencias con esa pequeña cosa no-tecnológica pero humana que es el sentido común. Nuestra capacidad de razonar es lo que nos hace humanos. Usemos los filtros pero filtrémoslos con el sentido común.
O quizás el algoritmo debería añadir algo de aleatoriedad y sugerir algo que nos sorprenda (menos rock y más opera, quizás). Después de todo, siempre hemos sido curiosos y nos hemos interesado en cosas diferentes.
Sigan siendo curiosos.
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