Hallan en un canal el cuerpo de una chica de 17 años, y una fiscal hace un descubrimiento tan estremecedor que no puede menos que suspender su año sabático.
Inicia el juicio: Elena presenta fotos de una fiesta, restos de ropa y un testigo de oído fino para armar la escena del crimen. Se examina la coartada de Linda.
Silvia admite ante Elena sus motivos y le ofrece a Ruggero información secreta. Los testimonios de la empleada de la familia Monaco y la ex de Claudio perjudican a Linda.
El padre de Linda exige a Ruggero no detenerse ante nada. Andreoli afirma que halló evidencia de ADN en el Palazzo Te. Ruggero sigue la pista de la furgoneta de catering.
Se filtran a la prensa fotos que descalifican a Elena. Para plantear una duda razonable, Ruggero llama a declarar a Nicola Tomei, pero Elena ya lo ha investigado.
A partir de registros telefónicos, Elena identifica al hombre del ciclomotor. Ruggero descubre algo revelador basándose en un detalle que dio Arrigoni sobre Nicola Tomei.
Para obligarla a excluir a Ivan Zaia de la lista de testigos, Ruggero chantajea a Elena. Linda sube al estrado ante la insistencia de Ruggero de que inculpe a su padre.
Mientras bebe algo con su padre en el bar del Palazzo Te, Elena llega a una conclusión estremecedora. Aparece el arma homicida y se esclarece definitivamente el caso.