Así se hizo 'Las de la última fila'​ escrito por Daniel Sánchez Arévalo

Así se hizo 'Las de la última fila' escrito por Daniel Sánchez Arévalo

Al terminar de estrenar 'Diecisiete' estaba barajando diferentes proyectos y no me acababa de decidir por cuál continuar y un día cogí a mi chica y le dije; tengo que contarte varias historias a ver si me ayudas a elegir por cuál me decanto. Recuerdo cuando le conté el argumento de la serie cómo le cambió la cara.  Al terminar me dijo que quería ver esa historia, y esa fue mi fuente de motivación. 

Hubo tres factores clave para el desarrollo de la historia de 'Las de la última fila'. El primero es que toda mi filmografía ha estado ampliamente dominada por los hombres, y yo siempre he sentido que tenía una cuenta pendiente con el universo femenino. El segundo factor fue la motivación para llevar a cabo este proyecto tan complejo que hace que salga de mi zona de confort y me ha permitido irme por terrenos que nunca había explorado. Y el tercer factor fue que me llamo Verónica Fernández, directora de Contenidos de Netflix España, y me dijo que me querían producir una serie. Poco después comí con ella y le conté el comienzo y sinopsis de Las de la última fila y tuve una sensación muy parecida a la que tuve con mi chica, ya que me dijo; yo quiero hacer esa serie. A partir de ahí, todo fue fácil y con absoluta libertad creativa. Encontré unos compañeros de viaje que nos proporcionaron todo lo que necesitábamos y espacio para desarrollar la historia.

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El casting fue bastante largo y un poco complejo porque fue en plena pandemia. Comenzamos haciendo pruebas presenciales, pero tuvimos que continuar con pruebas online. Conocimos a unas 100 chicas y ese largo proceso de casting me permitió continuar entrando en el universo femenino, investigando y profundizando, debido a todas las preguntas que hacíamos en los castings y los diferentes temas que tratábamos. Por ello estoy muy agradecido a todas las mujeres que pasaron por ese proceso porque fue como una manera de afianzar lo que tenía escrito. En la fase final vimos a 30 mujeres presencialmente y en este punto, fue bastante sencillo, porque lo único que busco es a la mejor actriz para el personaje que he escrito y no me importa lo que haya hecho con anterioridad. Para mi era muy importante crear un grupo de cinco actrices que aunque fueran diferentes entre ellas, fuera creíble y sintieras que podían ser amigas desde la infancia, por lo que el trabajo fue en esa dirección de manera natural. A Itsaso ya la conocía con anterioridad y había trabajado con ella y después aparecieron María, Mariona, Mónica y Godeliv, que conquistaron el personaje y me conquistaron a mi. 

Desde el principio las cinco actrices se hermanaron y para mi, esto generó un nivel altísimo de confianza que me hizo sentir que todo era muy fácil con ellas. Desde el principio fue un reto que quise hacer con ellas, ninguna sabía quién de las cinco tenía cáncer. Es una decisión que tomé tras mucho investigar, ya que quería que todas lo vivieran en primera persona y aguantamos hasta el último momento, en la secuencia final. Fue lo último que rodamos.

Daniel Sánchez Arévalo

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