La diferencia de calidad entre Osasuna y Atlético de Madrid marcó la diferencia en El Sadar. Y no tanto la calidad para definir ante el portero o crear ventajas ofensivas, sino para llevar a cabo determinadas ideas durante el partido. Los hombres de Joaquín Caparrós parecieron encontrar un camino de cara al futuro, interrumpido por dos acciones concretas que explicaron los problemas rojillos para perseverar en su defensa adelantada. Los del Cholo, que estrenaron dibujo táctico, cerraron el encuentro justo cuando más pudo ponérsele en contra.
Y es que el debut de Caparrós como local arrancó con una media hora más que interesante. El técnico andaluz, con su innegociable 4-4-2, pareció mostrar capacidad para hacer de la manta osasunista algo más larga de lo habitual, pues Osasuna presenta un problema que no tiene fácil solución: su calidad no le permite defender muy abajo ni defender muy arriba, pues para el primer caso le cuesta llegar a la portería rival y en el segundo sufre para perder bien la pelota o recuperar metros a su espalda. Semejante dificultad, que podrían presentar varios equipos del campeonato atendiendo a la mera calidad de sus plantillas, no ha encontrado un trabajo táctico que genere estabilidad y confianza para competir, de ahí su posición en la tabla y las sensaciones transmitidas.
Osasuna mostró un posible camino de cara al futuro
Ante la visita de los hombres del Cholo, Osasuna supo mezclar bien una altura media con una defensa alzada cuando tenía la pelota, recuperando un repliegue algo más bajo cuando el Atleti iniciaba desde Oblak. El Sadar asistió a unos treinta minutos esperanzadores, por cómo interpretó el equipo las diferentes alturas de juego y cómo discutió el centro del campo a un rival que, por contra, presentó un dibujo algo particular. Con Lucas en banda izquierda y un 4-3-2-1, con Griezmann y Correa como mediapuntas, el Atlético propuso un partido de evidente seguridad, iniciando siempre por derecha, con tres medios por detrás de la pelota y poca profundidad por la izquierda. Simeone prefirió a Correa en lugar de un Carrasco abierto, una respuesta que hubiese sido aparentemente más natural dada la naturaleza defensiva del mayor de los Hernández. Con el partido igualado, un penalty parado por Jan Oblak marcó el devenir del encuentro.
De inmediato, y a balón parado, el Atlético se puso por delante y activó a Gameiro al espacio para el 0-2, con el bloque osasunista parado en mitad de cancha. Antes y sobre todo después, los locales se volcaron por banda para el posterior centro al área a través de Clerq y Torres, pero ahí dejaron claro que ante situaciones tan adversas no manejan recursos ni confianza para hacer de dichos contextos lo que siempre fue Osasuna en su estadio, un equipo capaz de arrinconar por ritmo e identidad histórica. El Atlético mantuvo las atenciones y el rigor posicional para cerrar un partido realmente competido cuando todo estaba por jugarse.
Foto: CESAR MANSO/AFP/Getty Images
Garate 28 noviembre, 2016
Le dejo el honor a permafrost de actualizar los goles de corner, pero hay un dato estadistico que creo que es aun mas sorprendente. No recuerdo un libre directo, que haya tirado un lanzador del Atletico a puerta, convertido. Cero. Es posible que haya habido alguno en los ultimos 7 u 8 años, pero no lo recuerdo. Es mas, afirmaria que con el Cholo nunca ha sucedido. Y, aunque sea un recurso, esas cosas, en un momento dado, dan titulos. Sacadme del error porque creo que no ha habido ninguno