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sábado, 21 de marzo de 2020

Radio Futura — El tonto Simón

Radio FuturaEl tonto Simón
De un país en llamas (1985)
Madrid (España)

Santiago Auserón / Luis Auserón
Enrique Sierra / Solrac Velázquez

*****

Eres tonto Simón
Y no tienes elección
De tu cráneo rapao al cero
Quita esa gorra de obrero
Sortea la cuestión, Simón

Dicen que siempre cuentas la misma historia
Es lo que esperan todos, se sienten mejor
Que tu papá murió por quemar la iglesia
Que tu desdicha es castigo del Señor

Eres tonto Simón




El tercer disco de Radio Futura (tras Música moderna, 1980 y La ley del desierto / La ley del mar, 1984) fue innovador.
Y futurista; mucho más de lo que su nombre presagiaba.
El listado completo de temas es el siguiente:

“No tocarte”
“La ciudad interior”
“El tonto Simón”
“En alas de la mentira”
“El viento de África”
“En el chino”
“Las líneas de la mano”
“Han caído los dos”
“Un vaso de agua (Al enemigo)”
“La vida en la frontera”

No haré ninguna interpretación.

Radio FUTURA

martes, 11 de septiembre de 2018

sábado, 7 de mayo de 2016

Poder canijo

TVE anuncia en su portal corporativo un nuevo programa que “emitirá en próximas fechas”, con esa imprecisión tan característica de la información actual.

Común Sin Sentido, atendiendo a su compromiso con la verdad, la paz y la libertad, desgranará algunos detalles que hagan más digerible el anuncio.

Empezamos con las FAQ. Las 10 más FAQ. El TOP 10 FAQ.

¿Tiene nombre? (1)
—“Poder canijo”. Nos lo hemos currado y hasta hemos hecho un logo innovador.



¿En qué consiste? (2)
—Una aventura apasionante, una experiencia única, una ventana al mundo, un puente con la historia, una fábrica de mentes inquietas, un laboratorio de experimentación, una cantera de científicos...
—Estás leyendo...
—Me han dado una tarjeta. Es el método televisivo standard.
—No me lo puedo creer.
—¿Te imaginas a Jordi Hurtado sin una tarjeta en las manos? Sería como imaginártelo desnudo...
—¡No!
—¿Cómo que no? Te digo yo que sí.
—Que sí, ..., que a lo que digo que no es a imaginarme a Jordi Hurtado, desnudo, sin tarjeta en las manos, sin saber qué hacer con ellas, cantando un rap, con su sonrisa, que parece que le han puesto dientes como le ponían accesorios al ornitorrinco, ...
—No es una imagen que nadie quiera tener. Bórrala.
—Ya no es posible. Puede que si nos detenemos en las metáforas que has leído, incluidas en la tarjeta que te ha facilitado el ente...
—No será fácil.
—Una aventura apasionante.
—Sí. Como salir a la calle. El reto diario.
—En el logo, está nublado.
—Siguiente.
—Una experiencia única.
—Sí. Imagínate montar en globo.
—Vuestro globo va para abajo.
—Siguiente.
—Una ventana al mundo.
—Abierta, para que pueda entrar el aire.
—Y poder tirar al canijo.
—¡No!
—O tirarte tú. Deprimido por el cielo encapotado. Angustiado en un globo que se viene abajo.
—Siguiente.
—Un puente con la historia.
“Toc, toc”.
“Quién es”.
“El sable del coronel”.
“Cierra la muralla”.
“Toc, toc”.
“Quién es”.
“La paloma y el laurel”.
Abre la muralla.
—Tiende el puente.
—Ya lo sé. Es un programa de cocina: “paloma estofada al aroma de laurel y tomillo”.
—Siguiente.
—Una fábrica de mentes inquietas.
—Alguien dijo que nos pasamos los dos primeros años enseñando a nuestros hijos a hablar y a andar y, los quince siguientes, mandándoles que se callen y se estén quietos.
—¿Quince? ¿Sólo quince?
—A los diecisiete ya están en la calle y están con el móvil.
—Siguiente.
—Eso debo decirlo yo.
—Se nos está yendo de las manos, como al Dr. Scholl, que su gama de productos se le empieza a ir de los pies...
—Le han quitado el título. En ocasiones es sólo Scholl.
—¿Tú también te has fijado?
—Siguiente.
—Un laboratorio de experimentación.
—Intentaremos crear algo nuevo.
—Como Frank, el hermano de Albert.
—No exactamente. Buscamos al docente más innovador de España.
—Podría ser peor. Podría llover.
—No seas cenizo. Sigo viendo las nubes.
—Siguiente.
—Una cantera de científicos.
—Los que diseñan o adaptan las metodologías más innovadoras que les permitan lograr el máximo de aprendizaje en sus alumnos.
—Ya. Recuerdo la combinación de niños y cantera, plasmada por Sebastião Salgado en los trabajos de Serra Pelada.
—Siguiente.


—¿Cómo se realizará el proceso de selección de candidatos? (3)
—Un casting.

—¿Se ha bosquejado un perfil del candidato idóneo? (4)
—No iremos al bosque: no queremos un nuevo Thoreau, ni un nuevo Walden. No les haremos mirar de perfil. No existe un ánimo discriminatorio. Todos valen.
—Métodos tradicionales, también, supongo.
—¿Por quién nos tomas? No somos unos retrógrados. Miramos hacia adelante. En la situación en que nos encontramos, resulta todavía más necesario.
—¿Qué situación?
—Estamos al borde del abismo.
—¿Sí?
—Sí. Y ahora es cuando debemos ser capaces de empujar a los niños para que den un gran paso adelante...
—...y caigan directamente al abismo.
—Siguiente.

¿Cómo se desarrollará la dinámica? (5)
—Sencillo. Un talent show. Exhibirán su talento.
—Ta lento, ¿como mi ordenador cuando se cuelga?
—A ti sí que te colgaba yo...
—¿Estás intimando? Porque me estás intimidando...
—Siguiente


¿Metodologías didácticas que destaquen por su innovación o por su calidad? (6)
—No tienen por qué ser excluyentes.
—¿Métodos que incentiven el esfuerzo?
—Excluidos.
—¿Métodos que fomenten el respeto?
—Excluidos.
—¿Métodos que primen la búsqueda de la excelencia?
—Excluidos.
—¿Métodos que recuperen las tradiciones seculares?
—Excluidos.
—¿Métodos que incentiven el desarrollo de un pensamiento personal crítico?
—Excluidos.
—¿Métodos que incentiven el desarrollo de un pensamiento personal?
—Excluidos.
—¿Métodos que incentiven el desarrollo de un pensamiento?
—Excluidos.
—¿Métodos que incentiven el desarrollo de un?
—Excluidos.
—¿Métodos que incentiven el desarrollo?
—Excluidos.
—¿Métodos que incentiven?
—Excluidos.
—¿Métodos?
—Excluidos. Seremos metódicos en eso.

¿Quién formará parte del jurado? (7)
—No está decidido todavía.
—¿Alguna idea?
—Gente solvente.
—¿Habéis pensado incluir alumnos, como parte del jurado?
—Puede ser una ocurrencia...
—¿Y blogueros ocurrentes?
—Tú no, melón. Pero si quieres te paso mi número, corazón.
—Pareces a Igartiburu, en una danza invisible.
—Siguiente.

¿Qué criterios se primarán en la valoración de los participantes? (8)
—Los que considere el Comité de sabios.
—¿Quién lo forma?
—DLO Producciones, RTVE y Fundación Telefónica. Quieren “reconocer el talento y el esfuerzo de los miles de docentes españoles que diariamente tratan de convertir la experiencia educativa de los alumnos en una aventura de aprendizaje apasionante”.

¿Quién patrocina esta ocurrencia? (9)
—Me remito a la respuesta anterior.
—¿Te remites?
—Me remito.
—Como muestra sin valor.
—Hace falta valor...
—...ven a la escuela de pasión.
—Siguiente.

¿Qué objetivos se han concretado para establecer el éxito o el fracaso de la iniciativa? (10)
Share. “To share or not to share”, por citar al lombardo.
—Fin de la cita.

*****

No se olviden. Poder Canijo.
Si lo digo yo, me acusan de usar lenguaje inapropiado.

jueves, 29 de enero de 2015

Cara o cruz

Tengo una importante decisión que tomar.
Se presentan ante mí dos alternativas.
He analizado las posibilidades.
Hice una lista de “pros” y “contras” de ambas opciones.

Pero sigo sin tener ni idea de qué debo hacer.

*****

He pensado: ¿qué tal si lo decido lanzando una moneda al aire?
A cara o cruz.
Va.
Venga.

"Espero no perder la moneda"

Cuando se trata de una decisión de índole personal, emplear una moneda implica adoptar una doble dosis de humildad. La primera, procede del gesto anticipatorio de aceptación del resultado, sea el que sea, provocado por el pulgar que queda extendido. La segunda, a la obligación de agacharse a recoger la moneda, en un mudo humillado.

Se desconoce la fiabilidad del procedimiento —que se intuye nula, por su talante azaroso—, pero se reconoce la eficacia de la acción combinada de aceptación y humillación.

*****

El método “cara o cruz” también se emplea para dirimir diferencias: quién saca y quién elige campo en una contienda deportiva; la asignación de turnos en el uso de un objeto compartido entre hermanos; la elección de la lista de reproducción que sonará en el coche —programada en orden aleatorio, en todo caso—.

En estas ocasiones, el azar es un buen predictor y libera al árbitro, padre o chófer de tener que entregar todo su crédito (la auctoritas romana) en procedimientos rutinarios; permite reservarlo para asuntos de enjundia.

*****

— Me toca a mí montar primero en la bici.
— No. Me toca a mí.
— A mí.
— Que no. Me toca a mí.
(((Cualquier padre asume que este soniquete se prolongará hasta la próxima glaciación)))

— Me toca a mí.
— No. Tú fuiste primero la última vez.
— Que no. Me acuerdo perfectamente.
— Yo sí que me acuerdo perfectamente.
— Me toca a mí.
— A mí.
— A mí.
(((Los casquetes polares empiezan a notar los efectos del deshielo)))

— ¿Qué tal si lo echáis a suertes?
— Jo. Yo siempre pierdo.
— Vale. Lo echamos a cara o cruz.
— Pido cara.
— No vale. La última vez pediste cara.
— Sí. Y perdí.
— Pues no pidas cara.
— Me da suerte.
— La última vez, no. Perdiste.
— ¿Ves cómo la última vez montaste tú primero?
(((Un amigo holandés me llama para avisarme que en Grecia están con el agua al cuello)))

*****

Tras este interludio, no necesariamente breve, decidimos usar una moneda.
Que, no es necesario explicarlo, debo aportar yo (y que, el que pierda, pretenderá quedársela, a modo de compensación).

*****

Busco en el bolsillo y encuentro una moneda de 1 €.


Los europeos son unos tipos precavidos. Asumiendo la posible inconveniencia de que las monedas de todo el continente incluyeran un símbolo religioso —pero incapaces de predecir el alcance del cambio en los límites del territorio interior— decidieron sustituir la tradicional cruz por un mapa, que colocaron en el lado al que llamaron reverso. Determinaron que esa imagen fuera común para todo el sistema monetario, permitiendo que en el otro lado, el anverso, cada Estado eligiera la imagen que considerara más representativa.


En España se optó por la efigie de un rejuvenecido JC.

*****

Las alternativas por las que debemos optar, a la hora de realizar un sorteo, se han transformado.

Ya no se debe elegir a “cara o cruz”; ahora se trata de “cara o mapa”.

El cambio ha sido cosmético: no es que permitan decidir a quién poner en su lugar (o la necesidad de sustituir el sistema político, o económico, por uno nuevo); ni siquiera se considera un acto verdaderamente subversivo nombrar al titular como “cara”.

La consecuencia más relevante es que, recurriendo al azar, se invoca de forma diferente.

*****

Nuestros vecinos del norte, acostumbrados a las Revoluciones, huyen de la imagen de una cabeza que les recuerda al cesto que ponían a los pies de la guillotina. Su sangrienta historia, que ensalzan cuando la rememoran, les ha hecho cautos, cuando menos. En su lado, en el anverso del que eligen motivo propio, han colocado un árbol y el lema que les hace ponerse firmes.

"Literal: Liberté, Egalité, Fraternité. Árbol hexagonal. RF"
"Interpretación canónica: Lema nacional. Forma del territorio (continental). República Francesa"
"Interpretación icónicaRousseau, Montesquieu, Voltaire. El árbol del ahorcado guillotinado"

Tras la Revolución Francesa y el derrocamiento de Luis XVI en 1789, el terreno quedó abonado para la llegada de un iluminado corso, con nombre de cognac. Empleó como estrategia de reparto la auspiciada por su apellido.

*****

Los franceses no aprendieron la lección. Casi 200 años después alentaron una nueva revolución, alimentada con ideales de cambio en un mes de mayo del año 1968 que, si se hace caso de las batallitas narradas por españoles, extraña que no se popularizara el flamenco en las calles de París. Todo el que se opusiera al régimen que imperaba aquí, debía acudir a la ciudad de la luz para pedir, comme il faut, que pararán el mundo para poder apearse.

*****

Me he ido.

Lo sé.

En 2015, año de cambios (todos lo son), debo decidir algo importante. Emplearé mi moneda francesa de 1 € y elegiré entre mapa y árbol. Si lo hiciera optando entre anverso y reverso nunca sabría cuál es cuál.

*****

Aquí, en España, en 1987, Radio Futura describió la necesidad de buscar alguna luz.

Pongamos la cosa clara
Busquemos alguna luz
Lo echamos a cara o cruz
O lo hacemos por la cara



Creo que en los pasillos del Congreso han escuchado una copia pirata de “La canción de Juan Perro”.


Esa incierta edad [el libro]

A veces tengo la sensación de que llevo toda la vida escribiendo este libro. Por fin está terminado. Edita Libros Indie . Con ilustracio...