El rey.



El lunes pasado fue el Memorial Day en los Iunaited Esteits (el día del veterano) y los muy zafios nos dejaron sin capítulo de Juego de Tronos. Nuestro siempre preocupado monarca, que a Dumbo gracias no se encontraba cazando paquidermos, paquistanís ni a Paquirrín ha sido tan magnánimo y tan regio que ha decidido obsequiarnos con un capítulo doble este lunes.

Sí, el rey ha abdicado. Juan Carlos I de Borbón, blasón al viento y con su lema (Un Borbón nunca paga sus deudas, ni sus yernos tampoco), se retira, esperemos que no se retire muy rápido porque es probable que se caiga y se parta la cadera y, oiga usted, una persona, sea monárquica o republicana nunca debe desear el mal a nadie que no milite en el PP. Así pues, como al parecer aquello de “El rey ha muerto, viva el rey” es sólo de las películas, hasta que nuestro bienhadado Felipe jure su cargo nos hemos convertido por fin con todas las letras en una “república temporal paellera” (al menos en Valencia), algo que siempre hemos sido, pero no podíamos declarar.

El tema es que sería un momento perfecto para librarnos de la lacra de la monarquía hacer un referéndum y que el pueblo elija si quiere un rey o no e incluso bajo qué condiciones podría llegar a quererlo porque, no nos engañemos, tener un rey, guste o no a algunos tiene sus ventajas, lamentablemente y a día de hoy tiene más inconvenientes que ventajas, vendría a ser como que te la estén chupando en una habitación a oscuras y que al final enciendan la luz y sea la Espe, que oye, sí, te la han chupado, pero a ver quién te quita el trauma ahora.

Repasemos las ventajas y los inconvenientes de tener un rey.

Inconvenientes:

-         - Tener un miembro específico de la comunidad que esté por encima de la ley no es de ídem, y con artículos en la constitución sólo para él… que ya podía compartirlos el muy egoísta. Yo también quiero mi artículo o aunque sea una puta columna de opinión escrita por Roncero.
-          -Tener rey es un gasto para el estado. Tener un rey, con una familia real que cría como conejos y una aristocracia del tamaño del ejercito de China es demasiado. Si además le sumamos lo que roba el Urdangarín y lo que se esnifa el Marichalar como no vayamos con cuidado no nos va a dar para rescatar al próximo banco que quiebre.
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            - El hecho de que sea un título hereditario nos condena a que pueda pasar a ser rey cualquiera, sea subnormal o no. Con la presidencia de la nación pasa lo mismo (a los hechos me remito), sí, pero al menos ahí nos aseguramos de que el presidente es igual de subnormal que como mínimo la mitad de los que ejercieron su derecho a voto. Imaginemos un trágico accidente multitudinario en algún lugar donde se reúna toda la nobleza… no sé, las regatas, torneos de tenis, camas redondas, whatever… de pronto ¡PAM! Todos muertos. El siguiente en la línea sucesoria es un tal Pocholo… ¡¡¡Venga la fiesta!!! Podéis imaginaros el discurso de BLANCA Navidad.
-         - En muchos casos, mandar a un rey como relaciones exteriores puede resultar contraproducente. Sí, lleva toda una vida arrastrándose por los más oscuros rincones de la diplomacia, conociendo partes más íntimas de Barbara Rey, Corinna y muchas otras la demagogia, esto no quiere decir que tenga que estar bien dotado para ello en particular, aunque se podría preguntar a algunas como está de “dotado”. ¿Por qué no te callas?

Ventajas:
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             -No nos engañemos, tener rey viste mucho cara al público exterior. Aquí viene el primer ministro de Italia (que no el presidente), cuyo nombre su padre olvidó hace tiempo, y cuando aterriza se entera el taxista que lo recoge del aeropuerto, y el primo hermano de su puta abuela, total ¿quién es el primer ministro de Italia?, lo que es más, ¿a quién coño le importa? Sin embargo, se da la reina de Inglaterra un garbeo por Benidorm con el inserso y sin hacer nada más que bailar los pajaritos con María José se entera hasta la Soraya Sáenz, que ya sería noticia que se enterase de algo, y no será que no tiene un ojo en todas partes.  Así que tener rey es bueno para dar publicidad al país en el extranjero.



Foto oficial de la página de la Moncloa. Jódete.

-          -Si bien he mentado que tener un rey como relaciones exteriores PUEDE resultar contraproducente, en otras ocasiones puede ser muy positivo. Para mentes más… eeeemmm… eeeeestoooooo, ¿hechas a las viejas tradiciones?, como podrían ser un jeque árabe, el rey de Marruecos, Gallardón… tratar con un presidente… puag, ¡qué puñetera miseria!, si total en cuatro (u ocho) años se va a ir (, forrado, pero se va), ¡cuán patético!, eso no está a la altura de todo un rey, un jeque o cualquiera con un cargo vitalicio como Jordi Hurtado. Ellos negocian mejor con otros reyes, es así. Y oiga, no crea usted que esa gente hace entrar poco capital en el país. Y no deja de ser cierto que la gran parte de dicho capital se la quedarán las grandes empresas, la banca y otra gente SOBRE-cualificada, siempre nos quedará la esperanza de que para cuando llegue el momento de repartir cuscurros de pan duro entre los indigentes, gente dependiente, investigadores e ingenieros recién titulados, no les dé por quedárselo todo y dejen alguna sucia y embarrada migaja para los demás.
-          -Esto es completamente subjetivo, pero creo que tener un rey, en caso de sólo mantenerlo a él (y no a toda su familia de inenarrables dimensiones) sería más barato que mantener a un primer ministro ya que el primero sabe su cargo vitalicio mientras que el segundo no. El primero es la cigarra sin invierno y el segundo es la jodida hormiga antes de la glaciación.

Así pues, mi criterio sería:

Sí a la monarquía, ¡PERO….!!
1.- Sueldo preestablecido para el rey y sólo para él, ni dietas ni su familia ni la aristocracia ni perrito que les ladre.
2.- El rey, exceptuando su cargo el rey es exactamente igual que todos los demás ante la ley. Excepción hecha de Iniesta que debe ser considerado la encarnación de Dios en la tierra.
3.- Para acceder al cargo debería cumplir ciertas condiciones de formación, como ciencias políticas, hablar varios idiomas con fluidez, master en felaciones internacionales y blablablá. No vale regalarle los títulos, tiene que ganárselos, en especial ya sabéis cual.
4.- En cada elección general se añadirá una casilla en la que el pueblo decidiría si continuar o no con la monarquía.
5.- Cuando el rey muera o abdique el pueblo elegirá el nuevo rey entre los 5 ó 6 primeros de la línea sucesoria que cumplan los requisitos establecidos en el punto 3.
6.- El tío Yyrkoon será el primer rey bajo estas condiciones para instruir con el ejemplo. A falta de candidata, Patricia Conde y Pilar Rubio se turnarán mensualmente el cargo de reina en funciones (al menos mientras el rey “funciones”).

El rey ha muerto. ¡Viva el reyyrkoon!

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¿Qué os parece todo?