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Muy bien, señores políticos y demás miembros de su calaña, me han puesto tan enfadadito que, aplicando la sabiduría popular (no hay mejor mancebo que mandarlo y hacerlo), voy a ponerme a hacer de currito y sacar a este nuestro país del caos, medidas que no apoyarían ni el FMI ni la iglesia católica, por supuesto, pero que a mí me da lo mismo pues no contaba con que me hiciera nadie demasiado caso. Además, me propongo firmemente hacerlo sin el más mínimo aumento de la carga tributaria y, lo que es más importante, sin recortes de plantilla, sino todo lo contrario, incluso incluyendo nuevos complementos salariales. Si es que soy el candidato que todos desean pero que nadie votaría, justo, justo, al revés que la mayoría de los políticos mundiales, jaja.
1.- En primer lugar, y para salvar tanto la sanidad como el sistema de pensiones, propongo crear un nuevo concepto, bien como complemento o bien como apartado de los objetivos de productividad, según el cual a mayor tasa de mortalidad de los pacientes, mayor salario. Es una medida de utilidad incuestionable, puesto que disminuímos el gasto sanitario y, ya de paso, el pago de pensiones, especialmente teniendo en cuenta que quienes más utilizan el sistema de salud son los pensionistas -que tienen a mal vivir demasiado, FMI dixit- y los enfermos crónicos. Todo ello consiguiendo, además, una magnífica reducción de las listas de espera, no tanto por la eficiente gestión como por la huída despavorida de los mismos, y asociando una enorme satisfacción para los profesionales sanitarios que verán incrementada su productividad de igual modo. ¡Una medida magnífica!
2.- En segundo lugar, y continuando con los nuevos complementos para los trabajadores públicos, propongo un suplemento de productividad para el profesorado de los centros educativos, en virtud del cual aquel que logre un mayor fracaso escolar cobrará más salario. Los objetivos claros son, por una parte, disminuir el paro juvenil, puesto que el alumno que repite curso no puede buscar trabajo, y por otra, disminuir el gasto educativo, dado que cuando el alumno desiste, no hace falta pagar el resto de sus teóricos cursos, ahorro especialmente significativo en el caso de los estudiantes universitarios. ¡Hasta podremos ahorrar en becas!
3.- En tercer lugar, y ya para terminar con las reformas educativas, tengo la solución perfecta para aquellos centros cuyos recursos económicos mermados impiden el pago de luz y calefacción. A partir de la aprobación de mi propuesta de Real Decreto, los centros públicos incrementarán un número directamente proporcional al frío en sus aulas, e inversamente proporcional a las horas de luz que permitan la lectura, su horario de Educación Física. ¡Adios al frío en las clases por no tener calefacción! ¡Fín de la obesidad infantil! ¡Van a flipar los de Australia en las próximas olimpiadas!
4.- Revisados los planteamientos usados por los defensores de Eurovegas y de la plantación de marihuana en Rasquera, en virtud de los cuales todo fín justifica los medios y todo vale con tal de crear puestos de trabajo, propongo legalizarlo todo. ¿Por qué hacer un Eurovegas cuando todo el país puede ser un megacasino? Prostitución, drogas, cultivo de opio, coca, marihuana, tabaco, destilerías... ¿Alguien se ha parado a pensar en la de puestos de trabajos directos e indirectos que esto podría crear? Incluyo en ello las fábricas de preservativos, claro ¡Y eso sin pensar en las clínicas de desintoxicación que se crearían en otros países! ¡Europa entera creando trabajo gracias a nuestros esfuerzos!
5.- Por último, pero no por ello menos importante, propongo dos medidas para reformar la denostada política de nuestro país. Por un lado, para remozar la valoración a las instituciones y ahorrar el ingente gasto que supone organizar elecciones para que, encima, luego vaya a votar poca gente, propongo que las elecciones se hagan según los resultados de encuestas. Prácticamente siempre aciertan, y cuando fallan, la explicación que suelen encontrar es que el electorado se ha equivocado. Nadie podrá decir que se trate de un método poco científico, y no dudo además que el PP, el partido que gobierna, estaría encantado de ello. ¡Pues anda que no queda feo ni nada organizar una fiesta de victoria y quedarte con un palmo de narices! ¡Adios a los sinsabores de los días de elecciones! ¡Acabemos con los mentirosos que traicionan a los sondeos!
6.- Finalmente, para recuperar el vacío dejado por la nobleza, que desde la boda de Cayetana de Alba y el suicidio a cámara lenta de la familia Real parece estar en franca decadencia, propongo que los políticos pasen a poseer un cargo hereditario (total, algunos ya lo tienen...). No sólo seguiremos ahorrando el gasto en elecciones, si no que podemos preparar a los herederos para su puesto con mucho tiempo de antelación... si es que Dios los cría y ellos se juntan (y, sino, que alguien mire los parentescos de Alberto Ruíz Gallardón). Además, las castas políticas familiares es lo único que nos falta para terminar de convertirnos en... Grecia.
Y con esta reflexión que mola os dejo hasta otro día a otra hora... Besitos de Cocacola!