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jueves, 18 de junio de 2015

Yo no le pediría el chiste a Jabois

Puesto que avisa de antemano que es el chiste más racista del mundo, por muy ingenioso que sea, ya sé que no me a hacer gracia. Lo que apunta de que puedan llevarse las manos a la cabeza con normalidad democrática, es de nota.
También dice que el chiste no convierte en mejores personas a quienes no les haya hecho gracia que a quienes sí. Va muy deprisa Jabois. Ningún chiste convierte a nadie. Y el hecho de que alguien no se ría de un chiste no es razón suficiente para considerarlo buena persona, pero si se ríe ya da una pista.
La actitud correcta con respecto al terrorismo es la que llevan a cabo Consuelo Ordóñez, que intenta, sin apenas ayudas, poner en su sitio a los etarras, y Maite Pagazaurtundúa que hace lo mismo con El buzón de Joseba. Cualquier chiste sobre las víctimas del terrorismo va en contra de lo que hacen ellas. Quienes más se ríen con los chistes sobre Irene Villa, todos muy malos y muy estúpidos, son los propios etarras. Claro que hay gente que se ríe con esos chistes, y los difunde.
El propio Jabois reconoce que ese chiste que quiere ver cuanta gente le pide puede hacer mucho daño. Yo no sé si la risa tiene límite, lo que sí que sé es que el ser humano debe poner límites al salvajismo al que es capaz de llegar. De Juana no puso ningún límite y mató a 25 o 45. Otros tampoco ponen ningún límite a su insensibilidad y se ríen con los chistes sobre esos 25 o 45 muertos. Y a lo mejor quieren ser considerados como buenas personas.
Tampoco sé si Jabois piensa así o ha escrito eso cumpliendo órdenes, puesto que hay un 'mercado' para ese tipo de artículos. Porque del 'sometimiento a los mercados' al que se refieren esos de Podemos, engolando la voz, hay mucho que hablar.

jueves, 22 de mayo de 2014

Merkel y Sarkozy, en su propia trampa

Los presidentes de Alemania y Francia recogen ahora el fruto de su imprevisión en los tiempos pasados cuando la Unión Europea era para ellos un mercado en el que colocar sus productos.
Al llegar el tiempo de las vacas flacas se han encontrado con la otra cara de la moneda, que no les gusta tanto, y ya afloran en ellos las tentaciones nacionalistas, tan contrarias al espíritu de la Unión.
Vistas las cosas teniendo en cuenta la situación actual, parecen razonables las posturas de ambos, pero si se tiene en cuenta la historia y se piensa en los motivos por los que se ha llegado a la situación actual, la conclusión a la que se llega es que sus actitudes son muy egoístas. No se han dedicado a construir Europa, a inculcar en los ciudadanos europeos la idea de la Unión, sino a llenar de productos y cacharros alemanes y franceses los hogares griegos, búlgaros, croatas, irlandeses, lituanos, etc.
No se preocupaban por controlar lo que iba ocurriendo, sino que sólo pensaban en vender y vender. En este sentido, también debieron ser más cuidadosos a la hora de permitir la entrada de determinados países, que quizá hicieron trampa a la hora de presentar las pruebas que demostraban que cumplían los requisitos.
Tampoco ahora, en los tiempos difíciles, dan la talla. La Unión Europea es una necesidad para todos los países miembros y las soluciones que hay que buscar deberían ser consensuadas y pactadas entre todos. Una vez que Grecia está dentro de la Unión no se la puede echar ni dejar caer, entre otras cosas, porque todos saldríamos perdiendo. Y es injusto que se haga pagar a los griegos pobres la factura (los griegos ricos se llevan su dinero).
Cerrar los ojos a la realidad no lleva a nada bueno y la realidad dice que la Unión Europea es neceria y hay que tomarla en serio.

sábado, 27 de agosto de 2011

Premio Nobel denuncia a laboratorios farmacéuticos

Thomas Steitz, premio Nobel de Química de 2009, ha desvelado que numerosos laboratorios no desean encontrar medicamentos que curan definitivamente, sino que se centran en descubrir fármacos que haya que tomar toda la vida.
Lo que ocurre es que con eso no ha descubierto el Mediterráneo, sino que ha desvelado una de las bobaliconas creencias en las que se asienta nuestra sociedad. La finalidad de todas las empresas del mundo es ganar dinero. Quien invierte en Bolsa, ya sea directamente, a través de fondos de pensiones o de sociedades de inversión, en pequeñas o en grandes cantidades, lo que quiere es ganar dinero. De donde se deduce que una empresa farmacéutica no hace obras de caridad. ¿Por qué piensa el mundo entonces que las empresas farmacéuticas han de dedicar su capital a hacer negocios ruinosos? ¿Por qué el mundo, o sea nosotros, delegamos nuestra responsabilidad con quienes tienen alguna enfermedad en las empresas farmacéuticas?
Lo lógico es que el mundo, o sea nosotros, haga el esfuerzo de buscar solución a las enfermedades. Un camino sería el de la OMS, que en lugar de dedicarse a alertar sobre supuestas pandemias o epidemias, con el fin de beneficiar a algunos laboratorios farmacéuticos, tuviese sus propios laboratorios, en los que investigase todo, medicamentos que curan definitivamente y medicamentos para las enfermedades raras y todo aquello relacionado con la salud que no sea susceptible de hacer negocio y que, por tanto, no sea interesante para los laboratorios privados.
Cuando hablamos de los Mercados, nos imaginamos al demonio, y es probable que estemos en lo cierto, porque los Mercados somos nosotros, y ya se sabe que cuando hay un céntimo a ganar no se mira nada más. Y no se sabe por qué motivo se espera que algunas de las empresas que cotizan en los Mercados actúen de modo diferente. El sentido de la responsabilidad del género humano es más teórico que real.

'El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde'
'Alrededor del deseo'
'Cuentos neuróticos'
'Alfonso X el Sabio'
'¿Cuándo y cómo acabará la crisis?'
'El psicólogo en casa'
'La huella del hereje'
'Quién mató al ayatolá Kanuni'

jueves, 21 de abril de 2011

Los ejecutivos de Estados Unidos se suben el sueldo

Nada menos que un 27% de media en el año 2010. No notan la crisis, ni parece que vaya con ellos. Tampoco da la impresión, a la vista de este dato, que estén dispuestos a cuestionarse este estado de cosas. No hay justificación para esta forma de actuar puesto que son ellos, los ejecutivos, los principales culpables de la crisis que tan funestas consecuencias ha traído.
La única excusa que tienen es que el mercado es así. La mentalidad de los estadounidenses es contraria a todo tipo de regulación, incluso en casos como este en que parece tan necesaria. Pero han de darse cuenta de que el mundo ha cambiado mucho desde los tiempos en que fundaron su país y, por tanto, aquellas ideas que les llevaron a convertirse en la primera potencia mundial han quedado anticuadas en algunos de los casos.
Llegará el día en que los pobres se darán cuenta de que los sueños no dan de comer y que sus posibilidades de escapar de su humilde condición son escasas en las circunstancias en que viven. Comprenderán también que, moralmente, tienen derecho a unas condiciones de vida dignas y que el dinero no es todo en la vida.
Las fronteras que separan a unas naciones de otras siguen ahí, son las mismas que había cuando se fundó Estados Unidos, o quizá más. Pero sus efectos ya no son los de entonces. Lo que ocurre en una parte del mundo se sabe en la otra inmediatamente. Los transportes son mucho más rápidos. Las cosas que ocurren en un lugar repercuten en todos los demás. Por tanto, hay que ir adecuando las mentalidades de todos a los nuevos tiempos. Y hay que comprender que cuando el dinero es considerado como un dios el mercado pasa a ser salvaje. Hay que desbravarlo en este caso.

'El Gran Libro de las Citas Glosadas'

'En busca del Tesoro de Kola'

'El espíritu del último verano'

'Perdurablemente anfetamínico'

'Cómo provoqué la crisis financiera'

'En mi furor interno'

'No había más que empezar'

'Han cegado a Narciso'