Hay
socialistas que a estas alturas todavía no reconocen la culpa de
Zapatero (y de su gobierno), en la crisis que nos ha caído encima y
de la que ya veremos en qué condiciones logramos salir. Con esta
actitud demuestran muy poca empatía hacia los que sufren.
Alfonso
Rus, en cambio, sí que reconoce la culpa del PP: “El partido tiene
que saber que nos hemos gastado más dinero del que tocaba”. Menos
da una piedra, porque de paso podría haber exigido
responsabilidades. También ha dicho otra: “A Camps le juzgaría
por otro tipo de gestión, como la económica [...]”, pero esto lo
dice a toro pasado, pues aunque afirma que se lo dijo a él en la
cara, no consta que lo haya hecho en público. Se puede creer a Rus,
pero cuesta. A Camps nadie se atrevía a decirle que no. Ni siquiera
Olivas, cuando le pidió que invirtiera 400 millones de euros en
bonos patrióticos, y si hubiera osado hacerlo probablemente la
historia de Bankia se hubiera escrito de otro modo. De haberse
negado, es probable que Camps lo hubiera destituido inmediatamente de
su cargo en Bancaja y, por tanto, en Bankia. Ahora bien, si Olivas
hubiera logrado resistir el grandísimo disgusto de Camps por no
comprar esos 400 millones en bonos, Rato no se hubiera enfadado con
él, de modo que es posible que todo el lío de Bankia siguiera
oculto.
Alfonso
Rus es el actual alcalde de Játiva y también el presidente de la
Diputación de Valencia, y podría colgar adecuadamente el cuadro de
Felipe V que cuelga del revés desde la época franquista. Eso lo
haría él si tuviera los arrestos que simula tener, pero en la
política española actual, en la que los partidos practican un
control férreo sobre todo lo que les concierne, por lo que todos
estos personajes de los golpes de efecto no pasan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario