Hoy busqué
un lugar para tus sueños.

Lleno de azules cielos
y eternas primaveras.
Donde el mar es laguna
y la roca es arena.

En este sitio amable,
brillará tu sonrisa,
mientras oyes canciones
que te lleva la brisa.

Aquí, serás sirena
al menos… por un día,
sin miedo a que las olas
te arrastren en su huida.

Se quedarán atrás,
largas noches inciertas,
con faroles dormidos
en las calles desiertas.

Y por fin, vivirás
los sueños más amados.
Te cubrirán de besos
los labios deseados.

Sin miedo a despertarte
abrazada a tu almohada.
Vacía de caricias,
de lágrimas mojada…

Este lugar hermoso
tan solo hecho de sueños
será por siempre tuyo
hasta el fin de los tiempos.

Porque puedes crearlo
cuando cierres los ojos
en tu jergón de miedo…
Yo así te lo deseo.
Eso quiero y espero.

(A todas las mujeres atrapadas por las mafias)

Hoy me duele el alma
al ver tantas muertes.
¡Estúpidas muertes,
asesinas muertes!

Hoy me duele el alma
al ver el dolor.
¡Terrible dolor,
inmenso dolor!

Veo enormes ojos
que no entienden nada,
pero que preguntan,
mirando a la cara.
¿Por qué tanto odio...?
No comprenden nada.

Y yo, en mi alma,
no tengo palabras.
Pero avergonzada,
por creerme humana,
lloro silenciosa,
por los que se mueren
y por los que matan.

Hoy la antesala del cielo
se ha vuelto a llenar de muertos.
Por terremotos, tsunamis,
por el terrorismo ciego.

La mayoría de ellos,
aun no sabe que están lejos
de todos los que querían,
de sus casas, sus afectos.
Por los que tanto lucharon
trabajando como siervos.

¿Por qué son siempre los pobres
los que se mueren a cientos?

No saben donde se encuentran
esto es nuevo para ellos.
Esperan una sonrisa
del Señor que vive dentro.
Pues los pobres siempre quieren,
halagar aunque estén muertos.

¿Por qué los más pobres siempre
son los que mueren a cientos?

Yo espero que la sonrisa
del Señor que vive dentro,
sea eterna para ellos,
y no tengan nunca más
que sufrir, como sufrieron.

¿Por qué son siempre los pobres,
los que se mueren a cientos?

Mayo 2008

El llanto del agua

Lloraba, lloraba…,
por tantas manitas, jugando en el agua…
El agua asesina, que a todos mataba.
Lloraba, lloraba…

Tus ojos azules, el agua miraban,
y otros ojos negros, también la miraban.

Y tantas manitas, que antes jugaban,
se han vuelto una sola, queriendo parar
la furia del agua.

¡Ay, cuantas miradas hay dentro del agua!
Que se ha vuelto negra, cual bruja malvada.

Cuantas ilusiones perdió la esperanza…
Cuando el agua azul, dejó los colores
que el cielo le daba..

Y el agua y el cielo, muy juntos lloraban,
abrazando cuerpos, que antes jugaban.

25-12-2004

Las campanas doblaron,
por doscientos lamentos,
por palabras no dichas,
por besos no devueltos.
Por las vidas truncadas
en su mejor momento.

Y entonces las campanas
lloraron en silencio…

Por los que preguntaban,
¿por qué me hicieron esto…?

¡Cuantas vidas segadas,
en este, mejor tiempo!

Cuanta ilusión perdida,
en tan pequeño tiempo…

Cuantas madres llorando,
sin siquiera poder
abrazarse a los cuerpos…
que un día fueron fruto,
de un amor, casi eterno.

Y hoy doblan las campanas,
por amores deshechos,
por vidas no vividas,
por besos no devueltos.
Y lloran de vergüenza
por los cientos de muertos.

11-marzo-2004

Y siguen, los niños,
sumando más muertos,

Y sigue la O.N.U.,
llenando de espectros,
las blancas paredes,
de su gran Consejo.

No tienen la forma,
ni el modo de hacerlo,
no saben parar,
la muerte de cientos….

En el gran salón,
todo está desierto..

Una algarabía,
se escucha allí dentro…
Son distintas voces,
de hombres…, que ya han muerto.
En distintas guerras…
En distintos cielos…

Ahora que no están,
los que mandan dentro,
piden soluciones..
Quieren un acuerdo…
pero, no lo logran,
ni aún estando muertos.

Kana, 30-7-2006