- Quería quedarme, te lo juro
- Era totalmente innecesario, y lo sabes
- Tal vez por eso. El mero hecho de saber cuánto no me necesitas, y tener la ceguera suficiente para querer estar, insignificantemente, contigo
- Es que eres muy tonto
- No, sabes, creo que tú lo eres más
- How come?
- ¿Qué?
- Qué, cómo
- Sí bueno, creo que la tonta eres tú
- Que ya me lo has dicho, pero cómo puedo ser tonta yo, eso es imposible
- Ah ...detesto cuando te pones así, pero lo detesto tanto como me gusta, eso es lo peor que puede pasarte, ¿te ha sucedido?
- Pues claro; he amado a mujeres, eso viene con el paquete, por ejemplo
- Nunca he entendido del todo como de pronto te gustaron las mujeres, y a la vez lo entiendo. Pero mira, eso te hace más irresistible…
- No seas ordinario, eso es algo mejor dicho...natural, que me gusten, y lo otro también. A mi lo que me sorprende es esto, tus sucias manías…
- Qué es ‘esto’? ah..pero si antes te gustaban
- Antes era tonta, ¿viste? pero yo hablo de que estés aquí y que sepas que voy a rechazarte y sigas aquí, and so on…
- Eso, bueno eso va cambiar algún día, no siempre quiero quedarme como el lunes, el lunes quería quedarme
- Pero yo no te pedí que te quedaras
- Lo hacías
- Claro que no
- Claro que sí
- Que no
- Bueno no, pero el lunes quería quedarme, habías sido muy cruel y yo me moría por hacerte el amor debajo de la mesa
- Jajaja … ya debo irme
- Tienes un manual a veces, te decía mi deseo y luego ibas a irte
- Se llama ‘retirada oportuna’, supongo
- ¿Te estás quedando sin pechos o es mi imaginación?
- Eres un maldito, pues no, una talla menos no es quedarse sin pechos …
- Es que me gustaban así …
- Jajaja…Me voy. Te veo mañana ¿no?