Te giras, lo ves, salta a tus ojos, recorre tu sistema nervioso impregnando tu cuerpo como el olor de los sprays, de los rotuladores, de la pintura acrílica o la madera de los lápices recién afilados.
Resuena un eco de una canción de Beirut… ¿cómo se llamaba…? … ¡Da igual!… Sonaba a cuento. A cuento clásico triturado mezclado con cola blanca y compactado para dar forma a nuevos personajes, parientes de los originales pero mutantes, monstruosos, bestias tiernas y entrañables.
Desde niño, Antonio se empeñó en dar forma a sus sueños. Con los años y rebautizado como Dulk, nos ha dado la oportunidad de compartirlos con él; en muros, cuadros o cuentos, en camisetas o monopatines... Sobre cualquier soporte el resultado es el mismo, te llenas de color y volumen.
Hace una año dejó atrás Barcelona. Y lo que parecía un paréntesis laboral, en realidad era un trampolín olímpico. Saltó. Lo hizo con tantas ganas que los rebotes le han llevado de Bruselas a Nueva York y de vuelta a Barcelona, para parar un momento, mirar atrás, coger impulso de nuevo y volver a saltar alto…
2 comentarios:
me encanta tu trabajo! saludos desde mexico!
Me encanta tu trabajo! saludos desde mexico
Publicar un comentario