Otra novela de Stephen King, algo más de terror y horror
les traigo. Un poquito más de este tipo que, como l
es dije ya, me viene robando
varias horas del día. Este era el último libro que me quedaba de los
intercambiados allá en los vendedores de libros usados de la Alameda pero, mi
buen amigo y hermano de la vida Perro Verde; me dijo: Hey Pablo, tengo un
librito de King, sé que te gusta y andás gustoso de leerlo, Tomá, te lo regalo.
¡Wau! Muchas gracias Amigo – sí, así con mayúscula – le dije; sos grosso,
sabelo. Y muy luego lo abracé.
Así es que tengo más para leer de King. No obstante no
será ya cuando encare las 500 páginas de Cuatro después de la medianoche - Un
muy prometedor libro de novelas cortas entre las que se encuentra (¡Sí, papá!) “Ventana
Secreta, Jardín secreto” (Por si no lo sabés, de esta se hizo una muy buena
peli con el repetido Johnny Deep) – sino más adelante, cuando termine la
hermosa y poética novela de Gabriel Vacchielli “Agualima”, ganadora del
Vendimia 2012. Que, dicho sea de paso y porque no sé conservar mi intimidad;
estoy empezando a leer.
Pero bueno, hoy les dejo el último librito que leí del
bueno e imaginativo de King (¡Qué imaginación culiado!): Cujo.
A diferencia de las otras dos que leí (Corazones en la
Atlántida y La hora del vampiro) acá el terror no es sobrenatural, no amigos. Y
he ahí una de las sorpresas que me llevé con la novela. Porque me esperaba que
de uno a otro momento apareciera el mal o algo así, porque sí se habla de
espíritus, sí se crea un ambiente propicio y, no obstante – y muy a pesar de lo
que podés llegar a pensar – el miedo está acá y es tan real y cotidiano que no
lo vas a sospechar hasta que te caiga en el cuello o en los testículos como
Cujo. Y he ahí el terror “psicológico” porque lo
angustioso y opresivo de una situación, en apariencia cotidiana, termina diezmando
y destruyendo dos familias. Muy buena, chaval.
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Por otro lado, descubrí, investigando un poquito para
este post, que Stephen King ha creado todo un universo – y no en una saga como
el maricotas de Tolkien o la delirante y borrachina Bodoc, no amigos – él lo
que hace es intertextualizar en cada una de sus novelas con personajes, lugares
o situaciones de otras. Así sean cuestiones menores. De este modo, y a través de los años y el éxito que el muy
careta de King ha conseguido; ha logrado construir un mundo propio y cerrado
que solo es asequible para el lector habitual de este monstruo de la
naturaleza, de esta bestia literaria.
Así es que les dejo un muy buen libro para leer rápido y
en la cama, mientras esperas que tu chica salga del baño y aparezca infartante
y hermosa para vos. Sí, porque si algo adoro, respeto y admiro de King es su
estilo simple, de palabras precisas y sencillas que describen una situación con
pocos adjetivos, sin parafernalias ni ornamentos vehementes y botónes que te
demanden excesiva atención.
Bueno mis estimados, ahora sí: Cujo.