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sábado, 19 de marzo de 2011

Fiambres





Los investigadores británicos saben 
lo que los carniceros han sabido desde siempre, 
que si quieres que a la gente no le incomode la visión 
de un cuerpo sin vida, córtalo en pedazos. 
El cuerpo entero de una res muerta es perturbador, 
pero un solomillo es una buena cena. 
La pierna de un muerto no tiene cara, ni ojos, 
ni manos que antaño sostuvieran a un bebé o 
acariciaran la mejilla de su amante, y resulta difícil 
relacionarla con la persona de la que proviene. 
El anonimato de los cuerpos desmembrados 
facilita la disociación que exige la investigación con cadáveres. 
Esto no es una persona, es solo un tejido muerto. 
No tiene sentimientos ni los despierta, y uno se siente 
en total libertad de hacerle cosas que si se le hicieran 
a un ser sensible, constituirían una forma de tortura.

Fiambres, la fascinante vida de los cadáveres. Mary Roach.
Imagen: Teatro di morte (1989), Joel Peter Witkin.

martes, 22 de junio de 2010

Muerte cerebral



Sentí el crujir de las neuronas
implosionando en mi cabeza.

Un silencioso vacio se hizo en mi interior.

Ya no podía pensar, ni sentir, 
ni razonar ni llorar.
Mi cerebro había muerto.

Lo celebré con alegría.
Aunque no pudiese sonreir.



viernes, 21 de mayo de 2010

Sangre y tiempo


Como de una herida abierta,
que ahonda desde el centro de mi alma,
hacia el exterior,
siento que la vida se me escapa,
frenéticamente,
ahogándome entre borbotones
de sangre, minutos y lágrimas.
Alguna alegría se derrama tímidamente,
por un reguero que se pierde en la nada.
Son años, días, minutos... y a veces sigo teniendo
esa extraña sensación de no saber bien hacia
dónde voy.
Me siento como quien dijo:
la resignación es un suicidio cotidiano.
Mi problema es que llevo demasiados años
suicidándome.
Nunca he creido en la reencarnación.

jueves, 6 de mayo de 2010

Cero... nada.



El movimiento se demuesta andando.
Llegan tiempos de cambio.
He decidido callar la voz acusadora
que rezuma cada poro de mi piel.
La nada es un hecho.
Es vacio. Es ausencia.
Yo soy y seré esa nada.
Cero, nadie, nada...
y renaceré en todo.

jueves, 29 de abril de 2010

Pequeña declaración.



- Hola cariñet!
- Hola nena... cómo estás?
- Pues bien, vengo ahora de trabajar... 
  cansada. 
  Y vosotros?
- Pues bien, como siempre.
  Tu padre aquí viendo la tele.
  Tu hermana arriba, con el ordenador.
  Qué me cuentas, guapa?
- Pues lo mismo de ayer, mamá.
  Como siempre, de culo con el trabajo
  y la universidad.
- Y los estudios?
- Muy bien, como siempre, sacando
  buenas notas.
- Así me gusta...
- Pues nada cariñete, te dejo que
  vamos a cenar. Te llamo mañana,
  vale?
- Vale nena... besos para los dos.
  Y otro de tu padre.
- Buenas noches mamá.
- Buenas noches nena.
........................
- Te quiero mamá... te quiero mucho.
  Aunque nunca te lo diga.
  Os echo muchísimo de menos.
  Aunque trate de esconder la tristeza.
  Aunque me beba todas las lágrimas,
  para que no las sientas, 
  para que no las oigas.
  Para que no estés triste.
  Hasta pronto mamá...
  Te quiero.


PALABRAS PARA JULIA

"Tú no puedes volver atrás
porque la vida ya te empuja
como un aullido interminable.

Hija mía es mejor vivir 
con la alegría de los hombres
que llorar ante el muro ciego.

Te sentirás acorralada,
te sentirás perdida o sola,
tal vez querrás no haber nacido.

Yo se muy bien que te dirán 
que la vida no tiene objeto
que es un asunto desgraciado.

Entonces siempre acuérdate 
de lo que un día yo escribí
pensando en ti
como ahora pienso.

Un hombre solo
una mujer
así tomados de uno en uno
son como polvo
no son nada.

Pero yo cuando te hablo a ti
cuando te escribo estas palabras
pienso también en otros hombres.

Tu destino está en los demás,
tu futuro es tu propia vida,
tu dignidad es la de todos.

Entonces siempre acuérdate 
de lo que un día yo escribí
pensando en ti
como ahora pienso.

Nunca te entregues 

ni te apartes
junto al camino,
nunca digas no puedo más 
y aquí me quedo.

La vida es bella
tú verás como a pesar 

de los pesares
tendrás amor
tendrás amigos.
 
Por lo demás no hay elección
y este mundo tal como es 
será todo tu patrimonio.

Perdóname no sé decirte nada más,
pero tú comprende que 
yo aún estoy en el camino.

Y siempre siempre acuérdate 
de lo que un día yo escribí
pensando en ti
como ahora pienso.
"

(Jose Agustín Goytisolo)