Tras dos incursiones de
aeronaves de combate de la Aviación Militar Bolivariana de Venezuela en
territorio colombiano y la tensión que en estos días se vive en la
frontera común entre los dos países, el congreso nacional de Colombia ha
decidido citar al ministro de la Defensa, Luis Carlos Villegas, a una
sesión de carácter reservada para que explique las capacidades reales
con que cuentan las FFMM de Colombia para contrarrestar eficientemente
cualquier amenaza externa que ponga en riesgo la soberanía nacional.
Debido a la continua información
presentada por los medios de comunicación, que manifiestan la baja
operatividad de algunos sistemas de armas, entre ellos la de los cazabombarderos Kfir,
ha surgido en algunos senadores de la republica la necesidad de conocer
la realidad actual de los equipos con los que cuenta Colombia para
poder intervenir en un conflicto convencional de ser necesario, pues la
mayoría del presupuesto de defensa en los últimos años se ha destinado a
sostener el enorme pie de fuerza con el que cuentan las diferentes
Fuerzas Armadas y de policía, llegando a los casi 500.000 hombres
encargados de cubrir el territorio nacional en una guerra interna
contra las organizaciones narcoterroristas presentes en Colombia.
Ello
se ha traducido en que la inversión en armamento convencional sea
mínima, a tal punto que ninguna unidad del Ejército o de la Fuerza Aérea cuenta con sistemas de misiles tierra aire portátiles, tan comunes hoy en día para poder enfrentar cualquier amenaza aérea a baja cota.
También es evidente la nula existencia en la caballería del Ejército de tanques de guerra, teniéndose dentro de los inventarios unidades blindadas tipo EE-9 Cascavel con más de 30 años de servicio y armadas con un cañón de 90 mm montado en una torreta manual, siendo estos vehículos de ruedas 6x6 el sistema más relevante para enfrentar en un teatro de operaciones unidades más capaces, como el tanque de guerra T-72, dotado con un cañón de 125 mm, alimentado por un sistema de carga automática, con blindaje reactivo y con un poder de fuego superior al del blindado colombiano.
En días pasados, el congresista y presidente del partido político Cambio Radical, Rodrigo Lara Restrepo, manifestaba el deseo inmediato de mejorar el arsenal militar y actualizar la aviación de combate para disuadir cualquier amenaza externa, además recordaba la necesidad apremiante de mejorar los sistemas antiaéreos, conformados en la actualidad por sistemas Eagle Eyes de fabricación israelí, el cual está dotado de cañones Bofors 40 L70 de 40 mm, con capacidad de brindar protección en un rango de 5.000m, quedando obsoletos y desfasados debido a que en la actualidad existen armas que pueden ser lanzadas por vectores aéreos desde distancias superiores, contrarrestando la eficiencia de este sistema.
También es evidente la nula existencia en la caballería del Ejército de tanques de guerra, teniéndose dentro de los inventarios unidades blindadas tipo EE-9 Cascavel con más de 30 años de servicio y armadas con un cañón de 90 mm montado en una torreta manual, siendo estos vehículos de ruedas 6x6 el sistema más relevante para enfrentar en un teatro de operaciones unidades más capaces, como el tanque de guerra T-72, dotado con un cañón de 125 mm, alimentado por un sistema de carga automática, con blindaje reactivo y con un poder de fuego superior al del blindado colombiano.
En días pasados, el congresista y presidente del partido político Cambio Radical, Rodrigo Lara Restrepo, manifestaba el deseo inmediato de mejorar el arsenal militar y actualizar la aviación de combate para disuadir cualquier amenaza externa, además recordaba la necesidad apremiante de mejorar los sistemas antiaéreos, conformados en la actualidad por sistemas Eagle Eyes de fabricación israelí, el cual está dotado de cañones Bofors 40 L70 de 40 mm, con capacidad de brindar protección en un rango de 5.000m, quedando obsoletos y desfasados debido a que en la actualidad existen armas que pueden ser lanzadas por vectores aéreos desde distancias superiores, contrarrestando la eficiencia de este sistema.
A lo anterior se suma la recientes
declaraciones del Jefe de Operaciones Aéreas de la Fuerza Aérea
Colombiana, General del Aire Jorge Tadeo Borbó, quien manifestaba que en
la actualidad sólo 4 aviones kfir de la versión C10 estaban en la capacidad de actuar
frente a cualquier incursión aérea externa y que el resto de la flota
se encontraba en un proceso de revisión, pues desde el pasado mes de
marzo estos aviones tienen restricciones para volar debido a los
constantes problemas que se presentaban durante su operación que
llevaron a que los pilotos del Escuadrón 111 se negaran a volar la
aeronave, colgando de manera simbólica los cascos, una evidente
solicitud para que estas aeronaves fueran dadas de baja.
Todo ello contrasta vivamente con las
continuas declaraciones dadas por del ministro de defensa, quien ha
anunciado que las Fuerzas Militares de Colombia están en la capacidad de
repeler cualquier amenaza externa, asegurando que a su llegada a la
cartera de Defensa encontró unas Fuerzas Militares tecnológicamente en
el “estado del arte”, mostrando un completo desconocimiento de los
últimos sistemas de armas ofrecidos a nivel mundial y el estado real de
la mayoría de las equipos y armas con las que cuentan las FFMM, que en
la actualidad superan los 30 años de vida, dentro de
las que se encuentran los aviones de combate Kfir, A-37, OV-10, los
vehículos blindados EE-9 Cascavel, EE-11 Urutu, M113 entre otros.
Carlos Vanegas
defensa.com
Fotografías:
·Ejército de Colombia.
·Sistema antiaéreo Eagle Eyes.
·Ejército de Colombia.
·Sistema antiaéreo Eagle Eyes.