recordando a la Océano Electric Band...

ahí me tienen, con esa elegancia que siempre me caracterizó en el escenario.....  es lo que tiene el remember, que es malísimo.... alguien coloca algo en el facebook y sin darte cuenta, estás desempolvando fotos y cada una te atonta más que la anterior... en el año 93, The Flauters llevábamos algún tiempo (poco) tocando (no muy bien), y como jovenzuelos que éramos, pasábamos enormes cantidades de tiempo en los locales de la valenciana Plaza del Cedro, a saber, un triángulo musico-etílico formado por el Asesino, el Bésame Mucho, y El Escondite...  mientras tanto, en la zona de Juan Llorens, otros jovenzuelos de pelos más largos se juntaban en torno a la bodega Valero... la colisión de esos dos sistemas planetarios desembocó en La Océano Electric Band, una macrobanda de versiones que duró unos 3 años, pero que tuvo una actividad frenética en Valencia y alrededores, y de la que me he dado cuenta de que no hay absolutamente ni rastro en internet....

  cuando conocí a Paco Pérez, que más tarde sería el mánager de The Flauters, me dejó sin habla con su voz hipohuracanada a lo Cocker, y su capacidad para :
 1) el optimismo
 2) las tapas y la comida en general..

así que me metió en una banda que tenía medio formada, donde todo era ZZ Top, Lynyrd Skynyrd, y demás rock sureño... ah, y Gary Moore, porque el guitarra solista( había 3 guitarras) se sabía absolutamente todos los solos de Gary Moore...  me pareció todo muy divertido, en plan The Comittments, con coristas y todo.. ( chicas y locales de ensayo mugrientos uno tras otro, quién puede pedir más?)  y acabé metiendo bastante mano en lo musical, que soy yo muy de meter mano... al final, poco a poco, acabamos los cuatro Flauters ahí metidos, con dos baterías, un follón estupendo a lo Mad Dogs and Englishmen.... Paco Pérez nunca se aprendió una letra, pero, con esa voz..quién lo necesitaba?

pero no puedo resumir aquí toda la historia de la Océano, y en realidad, lo que yo quería contar es todo lo que me viene a la cabeza del día de la foto...

verano del 93, sala Metro, Camporrobles
Hacía poco nos habían robado en el local, casi todo menos mi piano, porque nadie tenía huevos a llevarse semejante muerto, así que el plan de Paco Pérez fue comprar un equipo de voces que pagaríamos dando un montón de conciertos. A veces me despierto en mitad de la noche y sueño que todavía nos queda dinero por pagar. Ásí fue como inauguramos el Black Note o el Sonora, que más tarde se convirtió en Wah-Wah. Un día te llamaba Paco y te decía, "oye, una sala nueva,el Black Note, que si tocamos, que nos pagan 40.000 pesetas" . Recuerdo que dijimos," joder, 40.000, hay que ir"..

Mientras, yo había conseguido que mis padres me compraran por fin un piano digital, con la vana esperanza( ellos) de que sirviera de incentivo para que por fin levantara la cabeza en mis estudios pianísticos en el conservatorio. No fue así, claro. Con mi habitual falta de previsión, mi adquisición era uno de esos de mueble, que quedan monos en el salón de casa, pero que si lo querías sacar tenías que ir atornillando y desatornillando las patas y los pedales... el día de la foto, se me olvidó la cajita con los tornillos, así que el piano está apoyado en dos mesas de terraza de bar. Mal apoyado. Durante el concierto nos lo pasamos genial, fumamos, ( el Boli está recortado, pero seguro que también está fumando) bebemos y tocamos clásicos del soul-blues-rock. Luego, pasa una cosa que pasaba mucho en los conciertos, que el final del concierto en sí mismo no está claro, es decir: poco a poco se va acabando el repertorio, algunos se bajan, otros insisten en empezar un tema que los demás no conocen, se suceden las jams frikis, y al final, no sé cómo, en el escenario sólo queda el bueno de Willy, totalmente borracho,(te quiero, Willy!) con su melena pelirroja y su Gibson les Paul, y una chica que también es pelirroja, y a la que no conozco, que está destrozando "Mercedes Benz" de Janis Joplin...  recuerdo estar, literalmente, llorando de la risa, algunos tirando cerveza por la nariz, cuando de repente se oye un golpe seco, y veo mi piano negro en el suelo, como un Darth Vader moribundo a punto de que Luke le quite la máscara...  se me pasó el ciego de golpe, se me llevaron los demonios y salí de la sala, pensando que ya no funcionaría, ni siquiera lo recogí, todo dramatismo...el pobre Willy apuradísimo, por ser quien lo derribó involuntariamente....   al final amaneció, y pasó otra cosa que pasaba mucho: no hay sitio en los coches para volver todos, algunos ni recordamos en el coche de quién hemos ido al bolo, y unos cuantos nos quedamos a dormir en la casa que otro guitarrista, José Valero, tiene en un pueblo cercano...

al día siguiente,nos despertamos y resulta que Willy, que a su vez lleva a nuestra simpar corista Betty ( todo acaba en 'y griega' ) se cae con la moto... y Betty también, claro, pero nada grave...( todo se cae, la moto, el piano, Betty...) a mí, en aquellos momentos, me parecía estar en el culo del mundo, por un lado, atrapado ahí con parte de la Océano y un piano que no sé si funciona, todo el mundo de resaca, dependiendo de que nosequién vaya a Utiel a por gasolina porque no nos queda....por otro lado, lo recuerdo como uno de los mejores días de mi vida, aunque seguro que estuve gruñendo un buen rato...  cero responsabilidades, nos bañamos en una cascada, oímos a Jethro Tull en cintas TDK... y yo acabo volviendo a casa a las 3 de la madrugada,en el coche de una chica que no conocía y..  bueno, que al final ligué,joder, y eso siempre cambia un poco la perspectiva, no?

besos everybody