Eso es lo que he estado haciendo durante mi estancia en el campamento de Ávila.
Por la mañana he madrugado para salir a rodar al menos, 30' y lo he completado con la piscina y juegos.
En definitiva: ha sido genial!!
El domingo volvemos a Palencia y el lunes comienzo el plan de entrenamiento.
viernes, 29 de julio de 2011
domingo, 17 de julio de 2011
POR FÍN EN ÁVILA
Pues sí, por fín en Ávila, esa pequeña ciudad a la que quiero tanto y echo bastante de menos por todo: por su orografía, el carácter de sus gentes, por haberme acogido durante más de 20 años, porque aquí nos quedan muchos amigos y mucha gente muy querida para nosotros, y por muchas cosas más.
Una de ellas es el cmapamento urbano; a él hemos vuelto, mi marido y yo después de dos años de ausencia; durante quince días viviremos para el campamento, aunque yo tengo pensado entrenar por las mañanas temprano.
Ávila es una de esas ciudades donde puedes mejorar tu rendimiento debido a la altitud, y yo quiero aprovecharlo.
Y para empezar esta mañana nos hemos ido por el soto a rodar los dos, y de paso inspeccionar el recorrido por donde llevaremos a los niños del campamento de excursión. Hemos alternado correr y andar y la temperatura nos ha respetado bastante, puesto que era ideal. Quizá el trote era un poco lento, pero mi marido tampoco está para correr deprisa y además: yo quería disfrutar del entorno.
Mañana lunes, el plan es madrugar un poco y rodar una media hora, abdominales y lumbares y una duchita.
Una de ellas es el cmapamento urbano; a él hemos vuelto, mi marido y yo después de dos años de ausencia; durante quince días viviremos para el campamento, aunque yo tengo pensado entrenar por las mañanas temprano.
Ávila es una de esas ciudades donde puedes mejorar tu rendimiento debido a la altitud, y yo quiero aprovecharlo.
Y para empezar esta mañana nos hemos ido por el soto a rodar los dos, y de paso inspeccionar el recorrido por donde llevaremos a los niños del campamento de excursión. Hemos alternado correr y andar y la temperatura nos ha respetado bastante, puesto que era ideal. Quizá el trote era un poco lento, pero mi marido tampoco está para correr deprisa y además: yo quería disfrutar del entorno.
Mañana lunes, el plan es madrugar un poco y rodar una media hora, abdominales y lumbares y una duchita.
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