Septiembre...

Estamos acabando ya otro septiembre. El esperado septiembre, el mes en que todo empieza después del bajón estival en nuestras costas.

En general ha sido un mes extraño. Las ansiadas llampugas no han acabado de aparecer, aunque sí es verdad que el año pasado nos dejó muy “mal acostumbrados” debido a la gran cantidad de éstas llegándonos casi a hartar; este año después de muchas mañanas, muchas tardes y en definitiva muchas horas invertidas en la busca de este Coryphaenidae para encontrarlas en contadas ocasiones, eso sí cada una se ha disfrutado al máximo, esos ataques en superficie no tienen precio. El señuelo ganador sin duda alguna: Surface Tension de Line Stretcher. Este señuelo las vuelve locas, y además al tener sólo un anzuelo las clavadas son impecables, provocándoles el mínimo daño posible para después devolverlas en perfecto estado a su medio.

Muchas especies más han salido, por supuesto. Las siempre agradecidas serviolitas han hecho acto de presencia en casi todas las salidas, a veces salvándonos del temido bolo.

Capturas más curiosas e inusuales como una bacoreta que me deleitó con un brutal ataque en superficie manejando a toda velocidad un Zipsea Pen. Ni siquiera la vi venir, simplemente el agua explotó! Para posteriormente sorprenderme con su espectacular librea.

 

Siguiendo con las capturas inusuales, un falso abadejo por parte de Marc que sucumbió a un vinilo.

Se ha intentado como siempre las 

lubinas, aunque con mucha menos insistencia que durante el resto del año. En este caso sorprendió este bicho que no estaba invitado a la fiesta y me dejó marcado de por vida el pobre Kacoon Seabass que tantas satisfacciones me ha dado con el serrándio del que lleva su nombre.

También hubo tiempo para algunas jornadas nocturnas con el equipo de mosca. Los espetones portuarios no se hicieron mucho de rogar a la hora de morder, pero no se pueden contar con los dedos de las dos manos la cantidad de moscas que me robaron, sólo salieron los más pequeños, los que no se podían tragar de un bocado moscas de 12cm.

El rockfishing también debía tener cabida en este teóricamente fructífero mes y no ha defraudado, a pesar de que no le hemos dedicado tanto tiempo. Lo más destacado, una especie nueva para mí, un par de reyezuelos:

A esperar que nos depara octubre!