Lo de presentarme a retos no acaba de ser lo mio, no porque no me guste la idea, para nada, me encanta!, sino porque cada principio de mes me digo que esta vez sí y al final, los días me pasan y cuando quiero darme cuenta el reto ya ha finalizado. Otras veces, sencillamente el reto no me llama demasiado la atención, y otras...directamente no dispongo de tiempo para hacer nada, de modo que lo descarto directamente.
Pero esta vez, no podía dejar pasar la oportunidad de participar en el reto de
Kimidori; y es que no han podido elegir mejor tema...
Confetti!!. Me encanta y requetencanta!. Hace tiempo que quería incorporar confetti en alguno de mis proyectos, pero por lo que sea aún no lo había hecho, de modo que ayer no tuve mejor excusa para ponerme a crear.
Y de todo ello salió este layout, al que puse de título You will fly. Busqué una foto que estaba entre mis pendientes para scrapear, una foto de estudio de cuando mi hija Martina tenía a penas un mes de vida, y...pues eso, toda una vida por delante para aprender a volar. Monté el proyecto sobre una base de cartulina blanca texturizada, a la que di color con unas flores que tengo en un jarrón en casa y de las cuales me adueñé de dos. También usé un resto de papel a rayas doradas, de Teresa Collins, y otros restos de otras colecciones; un marquito barroco de resina, que dudé si pintar o no (finalmente se quedó blanco), un retal de tela de seda dorada y por lo demás, recortes de cameo, una ramita de purpu dorada que tenía guardada para mi December Daily (pero que como nunca se llevó a cabo, pues la rescaté para que luciera aqui), el ciervo rosa que me encanta para este proyecto, unos die cuts en vellum de Maggie Homes y lo más importante, el confetti.
Sinceramente no sabía muy bien como usarlo. En mi cabeza peleaban diferentes ideas: metido en un sobre de vellum, creando algún bolsillo, suelto por toda la página, hacer una shaker box con alguna forma especial...nada me convencía demasiado. Así que empecé a rebuscar entre toooodo lo que una acumula en casa, si, si...todo aquello que mi marido dice que compro y compro para después no usarlo (y no le falta razón), pero ves, después algún día te viene como anillo al dedo para rematar lo que tienes en mente. Pues eso, recordaba haber comprado en una ocasión la botellita de tapón metálico que veis en la imagen, y aunque me costó encontrarla, finalmente di con ella. Era el contenedor perfecto para el confetti. Lo llené de lentejuelas y purpurina de la gordita y transparente, y para acabar de darle el toque, le puse una lazada de backer twine dorado. Ya solo quedaban unas gotitas de tinta y listo!
Pues nada, ahí va, para el reto de Kimidori y para satisfacer mis ganas de usar confetti en algún proyecto. Espero que os guste!
