Resulta que todos tenemos familia de sangre que no elegimos y por contra tenemos familia que elegimos y no tiene nuestra misma sangre.
Podrían ser amigos, camareros donde vamos siempre a tomar el café, la cajera que nos da las bolsas de plástico sin cobrar o el conductor del autobús que nos lleva todos los días al trabajo.
Todos tenemos padres, hermanos, tíos, abuelos, bisabuelos y primos. Sí, primos...de los de sangre...de los de árbol genealógico y todo.
Pues yo, además de todo eso tengo una forma de tener primos muy especial. Tengo un número primo y es el 3.
Y diréis (después de haberlo mirado en Internet claro) si.. el tres es un número primo pero qué tiene que ver eso con la familia??
Quizá lo que tengo no es un número primo si no primos cuyo número son 3. Porque si sumamos Madrid mas Tarragona mas Málaga suman tres no? Y si dividimos Madrid entre Madrid, Tarragona entre Tarragona y Málaga entre Málaga me sigue dando Madrid, Tarragona y Málaga....osea tres otra vez. Y si cojo las tres localidades juntas y las divido entre las tres juntas, me vuelve a pasar lo mismo no? Me dan otra vez las tres...o qué?
Y diréis otra vez, pero si Madrid, Tarragona y Málaga no son números primos son ciudades!! ¿A esta tía se le ha ido la cabeza o se pasa de lista? No sé...es igual!
El caso es que tengo tres. Tres números, tres ciudades y tres primos: el bueno, el feo y el malo. Y a hora ellos es cuando están esperando que diga quién es uno, quién es otro y quién es maroto. Pues no!
Yo soy la cuarta y conmigo el número de primos aumentaría o lo que es lo mismo, ahora el número primo sería cuatro que ya no sería primo, porque a mi me sería imposible dividirme entre los tres.
Así que los tres son buenos, guapos y malos a partes iguales.
Dentro de poco, si hay suerte y las "matemáticas" lo permiten, los cuatro montaremos un número. Y aunque seamos cuatro, un número primo...a nuestra manera.
Dedicated : Dry, Red & Tom
Besos, Money
