Nunca me gustaron las adivinanzas que fueran más profundas que: Este banco está ocupado por un padre y un hijo, el padre se llama Juan y el hijo ya te lo he dicho…” y aunque me parece un poco arriesgado por mi parte…he decidido que dejéis libre vuestra imaginación queridos posibles 16 amigos/enemigos y juguéis a este juego si os apetece…¿a que me dedico?...aquí dejo unas pistas.
Sé a qué hora entro (siempre tengo que estar como mínimo media hora antes del comienzo de la jornada laboral) pero nunca sé a qué hora salgo.
Tengo un teléfono móvil para estar localizable las 24 horas del día.
La imagen en primordial en mi trabajo, pintada como una puerta, siempre con zapato de tacón cuanto más altos mucho mejor, una media sonrisa que no se me debe quitar todo el día y vestida para matar.
Hablo varios idiomas y los practico en el trabajo.
Conozco los secretos más secretos de toda la empresa pero siempre tengo que fingir sorpresa al enterarme de ellos o hacerme la loca cuando me preguntan algo.
En uno de mis armarios tengo el material suficiente para solventar cualquier tipo de imprevisto desde un terremoto hasta que aparezca Brab Pitt con un ataque epiléptico: costurero, fármacos de todo tipo, bebida energética, ropa interior, corbatas, gemelos, pendrive, comida energética, azúcar, sacarina, medias, quitamanchas, a Vivaldi, gel higienizarte de manos, agua, y todo aquello que se os pase por vuestra imaginación.
Lo mismo desayuno con un ministro que ceno con algún cantante o actor famoso.
Tengo que tener la paciencia del Santo Job.
Me gusta lo que hago, siempre quise ser lo que soy.
Casi nunca firmo mis trabajos con mi nombre.
Hay una canción cutre muy cutre sobre mi profesión.
¿Qué soy?...NO VALE COMEMIERDA-
En bragas y camiseta
Hace 2 días