Nació el 7 de octubre todavía no se ponen de acuerdo si en 1932 o en 1939 en Tanta, Delta del Nilo, en la familia Akef. En un circo famoso en el cual toda la familia, jóvenes y mayores sin distinción, participaba en la actuación o en los preparativos. El Circo Akef era famoso tanto por el entrenamiento de animales, la doma de animales salvajes y los hábiles trucos con aquellos no muy domados, así como por los maravillosos espectáculos de danza y las muy elaboradas acrobacias. Este es el clima familiar en el cual nació y se crió Naima Akef, que nos muestra una estrella única criada en un medio apropiado e ideal.
La familia Akef vivía en el Cairo, en el distrito de Bab El Khalq. Sin embargorante las giras, viajaban a lo largo de todo el país y también alrededor de la mayor parte del mundo, en especial, en 1957 en Rusia, cuando Naima presentó su danza en un festival internacional para jóvenes y ganó el primer premio como mejor bailarina. En este evento participaron bailarinas de más de 50 países. Hay una fotografía, en Salón de la Fama del Teatro Bolshoi, que conmemora la adjudicación de dicho premio.
El abuelo de Naima, Ismail Akef, profesor de gimnasia y entrenador de la Academia de Policía Egipcia, creó el circo después de retirarse. Ismail se encargó de Naima, ya que se había dado cuenta de su talento para bailar y actuar desde que la niña era muy pequeña, y la ayudó a moldear su originalidad y así convertirla en una artista histórica que llegó a ser una estrella del cine egipcio.
El circo cerró y cuando contaba con apenas catorce años de edad, comenzó a bailar en nights clubs, llegando a ser bastante conocida, fue en ese momento cuando la descubre el director de cine Hussein Fawzy, y la carrera de Naïma despega rápidamente, dirigiéndola en mas de quince películas. Naïma siguió creciendo como artista y pronto se convirtió en la actriz musical más famosa del cine egipcio del momento.
Hessein le dio a Naima el papel principal, en la que fue su primera aparición en pantalla, en la película El Eish Wel Malh (El Pan y la Sal —en Egipto, una vez que se parte el pan juntos, es decir, que se comparte la comida, se considera sacrilegio romper el juramento tácito de lealtad). Naima fue protagonista de ésta película junto al cantante Saad Abdel Wahab, primo del legendario cantante y compositor Mohammed Abdel Wahab. La película fue un gran suceso y también fue un gran éxito para Nahhas Film Studios ya que fue la primera producción filmada en este estudio cinematográfico. Fue un comienzo brillante para la joven Naima, donde bailó varias rutinas, que ella fue muy cuidadosa en volver a presentarlas en cada una de sus actuaciones y papeles protagónicos en películas posteriores.
Después de su primera película, los éxitos para Naima llegaron uno tras otro. Por ejemplo Lahalibo —¿cómo traducir esta palabra?— (Alguien que es tan caliente que es el vehemente equivalente de Speedy González), Baladi We Kheffa (Báladi y despreocupado), Baba Aaris (Mi papá es el novio de la novia), Noor Oyouni (La Luz de mis Ojos). Esta película llegó después de que Naima presentara una rutina de baile con el legendario Dr. Mahmoud Reda, creador y bailarín de Reda Troupe. La rutina se llamó Leil We Ein (en lugar de decir Leil Ya Ein, como cantan en los Mawwals (Lamentos) Egipcios. Leil es la noche, y Ein, los ojos que pasan la noche sin parpadear pensando en ser amado. Esta presentación fue hecha para el Concejo de Artes Egipcias.
Los éxitos cinematográficos de Naima se extendieron más allá hasta aparecer en las películas Forigat (Al Final Llegó La Calma), Fataah Wel Sirk (Una Chica en el Circo), El Nemr (El Tigre), Halawet El Hob (La Dulzura del Amor), Gannah We Nar (Un Cielo y Un Infierno), Melyon Geneih (Un Millón de Libras), Arbaa Banat We Zabet (Cuatro Chicas y Un Oficial), Madraset El Banat (Colegio de Mujeres), Tamr Henna (es el nombre de una flor de Egipto utilizado para el personaje de Naima en la película), Aziza y Ahebbak Ya Hassan (Te amo Hassan).
El baile egipcio corre salvajemente por las venas de Naima. Fue su primer amor y su mejor forma de expresión, y utilizó la vida en el circo y la actuación como plataforma de lanzamiento para bailar y al mismo tiempo probar y presentar nuevas ideas, coreografías y música. Nunca escatimó en costos, entrenamiento o vestuario, ni para ella ni para las bailarinas o cantantes coristas, ni los demás artistas que la acompañaban en sus espectáculos. Era muy consciente de su peso corporal y siempre se controlaba para mantener su juventud y su figura y aspecto flexible. Incluso, sacrificó el regocijo maternal de tener sus propios hijos y dio a luz justo antes de dejar nuestro mundo.
Los expertos en danza egipcia aseguran que Naima no fue afectada por los estilos de otras bailarinas sino que creó un estilo propio y único. Tenía una idea personal acerca de la interpretación de la música, hasta el punto de crear LO NUEVO en el escenario y en los ensayos. Muy a menudo, Naima creaba la coreografía para sus propias rutinas, pero era famosa por su obediencia hacia sus entrenadores, asesores técnicos y coreógrafos.
En el mundo del arte de esa época de Egipto, Naima era muy famosa por su amistad, su amabilidad y su espíritu servicial para con todos sus amigos íntimos y asociados, así como también para con su equipo en las películas y los miembros de la compañía cinematográfica. Nunca fue egoísta y siempre puso a los demás por delante de ella. Hay una anécdota famosa acerca de un día de filmación después de una mañana de grabación muy agotadora cuando, durante el descanso para almorzar, Naima vio a una de sus compañeras bailarinas luchando para lograr una acrobacia que tenía que hacer y evidentemente tenía dificultades en ejecutarla. La acrobacia debía ser grabada inmediatamente después del descanso, y Naima, en lugar de almorzar y tomar su tan necesitado descanso, se acercó a la chica, le mostró con calma cómo debía hacer el paso en realidad y lo repitió para ella muchas veces. La entrenó y la guió hasta que la muchacha pudo hacerlo con éxito, para satisfacción de la chica y con el casi interminable aplauso de todo el equipo de filmación, actores y director sin distinción.
Naima bailaba muy poco en los clubes nocturnos, ella bailaba a través de las películas y en las actuaciones con su grupo de baile en los teatros organizadas en forma regular tanto en Egipto como en el extranjero. No se trataba de puras ejecuciones de baile egipcio sino de una expresión libre con música y bailes muy elaborados. Usaba el movimiento para expresar emociones y sentimientos; gestos, directos o indirectos, con una expresión corporal que dejaba constancia de su variado talento artístico y de la ágil flexibilidad de su cuerpo y constitución física.
Naima estaba muy orgullosa del éxito que había logrado por mérito propio sin haber necesitado golpear fuerte a las puertas de los clubes nocturnos durante mucho tiempo. hasta que tuvo la oportunidad de trabajar en el famoso club nocturno de Badeia Masabny. Allí, la joven Naima brilló como una estrella y fue una de las muy pocas que bailaba y cantaba.
El estilo de Naïma Akef siempre fue muy elegante, nunca cayó en la vulgaridad, siendo además una de las artistas más completas ya que además de ser bailarina, fue cantante y una más que notable actriz. Incluso la gran Nagwa Fouad la reconoció como su fuente de inspiración y calificó sus movimientos de “mágicos”. Junto con Samia Gamal y Tahia Carioca siempre será una de las grandes leyendas del Bellydance.
Naima también recuerda como el ser favorita de Badeia generó un grave problema de celos en los corazones de otras bailarinas coristas del club hasta que un día la atacaron en grupo y la golpearon, sin embargo, con su fuerza y agilidad, se las ingenió para defenderse y golpearlas a ellas. Pero como éstas bailarinas eran fuente de un buen ingreso para Badeia, echaron a Naima del club, y tuvo que irse a trabajar a otro famoso centro nocturno, el Club KIT KAT. Allí conoció al director de cine Abbas Fawzy, quien le presentó a su hermano Hessein Fawzy, también director de cine y famoso por sus películas musicales. La sociedad fue un gran éxito para ambos y estuvieron casados durante nueve años(las cosas por algo son...), pero no tuvieron hijos. Pocos años después de aquel divorcio, Naima se casó con su contador, a quien le dio un hijo que trabajó en el sector de la música.
Naïma Akef se unió a uno de los primeros grupos de folclore que se establecieron en Egipto, el grupo de Lail Ya Ayn, contribuyendo al gran éxito del mismo. En 1957 la nombraron mejor bailarina en el primer “Festival Mundial de la Juventud” celebrado en Moscú, quedando para siempre su fotografía expuesta en el museo del ballet Bolchoï. Se retira en 1964 y dedica su tiempo al cuidado de su hijo, falleciendo en Abril de 1966.
Muere a los 27 años de cancer
Además de figurar en los libros de la historia de la danza egipcia como una de las bailarinas innovadoras, creativas y renovadoras, Naima figura en los libros de la historia del cine egipcio como la primera mujer que actuó en la primera película color de Egipto: Baba Aaris (Mi Padre Es El Novio De La Novia) dirigida por su primer esposo, Hessein Fawzy, en 1951.