Inteligencia, por favor
Gracias a Rrío encontré el blog de Pilar Jericó y en él un post sobre Las organizaciones idiotas del que he extraído la siguiente imagen.
Estoy inmersa en un cambio organizativo. Han traído un nuevo director general con el objetivo de que realice un cambio de cultura. Han evitado que el nuevo director esté contaminado por nuestro Statu quo y lo han elegido muy exótico: de un país lejano y de otro sector. Como es natural, el nuevo director lo primero que ha hecho es anunciar un cambio en la organización de su departamento.
Los habitantes de mi dirección han visto la oportunidad de sacar partido de la situación y están muy revueltos. Han emergido unos TO PA MI que estaban en estado de latencia. Aunque no entro en estas luchas, por mi instinto de supervivencia, me gusta siempre estar al tanto de la situación. Me vino como agua de mayo la tabla que encontré en el blog de Pilar Jericó para clarificar mi análisis del entorno.
Se lo comenté a un colega que también está al margen de la guerra y fuimos colocando a cada uno de nuestros compañeros en el cuadrante adecuado. Nos quedamos un poco preocupados porque se nos apelotonaban en la parte de los Malvados. Por nuestra parte estábamos situados en la casilla de los bondadosos. Vimos claramente el peligro que corríamos al estar doblemente perjudicados: por nosotros mismos y por los malvados.
Una vez que vi las orejas al lobo me brotó ese poso de mi educación religiosa que subyace en las profundidades de mi ser y tracé una línea horizontal que separaba las dos casillas superiores de las inferiores y dije:
“Bueno, pero en la vida eterna los de arriba irán al cielo y los de abajo sufrirán los tormentos del infierno”
Mi compañero, más terrenal que yo, trazó una línea vertical y separó las dos casillas de la derecha de las de la izquierda y me respondió:
“Cómo se te notan las monjas, en esta vida terrenal los de la izquierda van directos al fracaso y los de la derecha hacia el éxito”.
Teniendo en cuenta la situación, mi estrategia se debe desplazar hacia la casilla de los inteligentes, que a todas luces es la mejor: éxito en la tierra y cielo en la vida eterna.
Me pregunto si los malvados podrían abandonar el TO PA MI para tomar una postura inteligente en la que todos ganemos con los cambios.
Me da a mí que va a ser que no.