I+D de la Barba
Dice un conocido (mío) consultor y alpinista que innovar es hacer algo nuevo para lo que necesitas formación. Ni corto ni perezoso, he abierto el Google de cristal y me he lanzado a investigar modos y maneras, pros y contras, de la barba.
Mi búsqueda se orientó en principio a las diversas opciones disponibles: solo bigote, perilla y bigote, barba retocada, o barba salvaje. La búsqueda de ejemplos gráficos me dejó sin embargo una incertidumbre y un deseo: A ver si a alguien se le ocurre de una vez crear un sitio WEB donde pongas tu cara y te dibujen las variadas opciones barbudas encima, de forma que te ayuden a decidir el mejor aspecto personal. ¿O a lo mejor ya existe?: se dice que en Internet, cualquier cosa que se te ocurra ya se le ha ocurrido a alguien antes. Otra cosa es que tenga bemoles para ponerlo en marcha.
Al poco tiempo me topo con un curioso sitio: el Manifiesto de la Barba . Dice, entre otras afirmaciones, lo siguiente: "Porque, en los tiempos que corren, cometer voluntariamente un acto cuya consecuencia directa es mermar tu belleza y tu aparente juventud es valiente, muy valiente" .
Jobar, mal empezamos. O sea que debo sacrificar mi ya dudoso atractivo por una probablemente desagradable apariencia. Bueno, no fiándome mucho de este militante manifiesto, sigo adelante con mi proyecto.
Enseguida descubres que una barba bien cuidada da mucho más trabajo que ninguna barba en absoluto. Hay que perfilarla y recortarla de vez en cuando, y por supuesto tienes que seguir afeitandote a diario las zonas carentes de barba. Además hay que tomar decisiones sobre las zonas pilosas que deben ser eliminadas, y las que pueden proliferar libremente. Para colmo, en verano tienes que quitartela para evitar que la zona barbuda desiguale tu moreno facial. Estoy claramente atravesando la fase más difícil de los proyectos: el paso a producción.
Como todo proyecto de I+D que se precie, he obtenido los correspondientes indicadores de impacto del proyecto, realizados en mi entorno sociofamiliolaboral, o sea todos aquellos con los que cruzo más de dos palabras a la semana, y que son los siguientes:
- Me deja indiferente / me hago el loco: 20% (alguno te mira fijamente pero se calla)
- ¿Qué te está pasando en la cara?: 60% (principalmente personal masculino)
- Vaya coquetería que te ha dado: 20% (principalmente personal femenino)
- A ver cuando te quitas esos pelos: 1% (mi madre, encantadoramente conservadora)
Mi conclusión subjetiva no puede ser más positiva: en el ámbito que realmente me interesa, que es el femenino, ha sido todo un éxito, y ha reforzado mi, a veces flaqueante, masculinidad.
(PD. A tod@s los que penséis que la barba es sólo cosa de hombres, leeros el Manifiesto de la Barba )