lunes, 24 de diciembre de 2012

fan...

No me gusta la idea de conocer a mis fans, celebro que existan y creo que me encanta pensar lo que construyen en su oscuridad, en su soledad y con mi inspiración, pero no me gusta conocerlos.
No me pude negar a conocerte y luego del primer beso...las ganas aumentaron hasta niveles locos, pero tenía miedo.
Creo que pensaba que vos tenías unas expectativas mas grandes que lo que soy, me creí el cuento del fan que se muere por la personalidad, el personaje, pero no por la persona.
El inicio fue confuso, por un lado besos cada vez más candentes, pero también lo que decías "esperemos un poco", me enfriaba y volvía a calentar, bueno, no soy de palo y me fui convenciendo que tal vez...no querías.
caminamos, almorzamos, nos besamos en la calle, fuimos como siameses caminando apretados, nos quiso alertar un policía y...al fin...tomamos el camino del refugio convenido.
No te digo que temblé, te deseaba y todo se dio como debía: besos medidos, ropa fuera, luz (dijiste que querías luz, para verme) y tus manos y boca comenzaron la descarga de orgasmos que luego...ya no pude contar.
siempre me angustia la penetración, más cuando es como la tuya, ancha y larga, te monté, me montaste, dormiste entre mis brazos y comenzamos de nuevo.
La segunda carga más intensa, con vos en mi espalda aferrando mis caderas, sentí que la vida volvía a llegar y se iba por momentos en orgasmos intensos y voraces, tu fuerza, mi cuerpo recibiendote, acogiendote, sintiendote hasta el fondo o de frente, besándonos, las piernas totalmente cruzadas sobre tu espalda para impedirte moverte.
Me dijiste diosa, y yo sentí que quien me había elevado al cielo eras vos, apretada contra vos, en la noche, con ganas de no dejarte, de amanecer contigo, de convertirme en tu diosa eternamente, con ganas de tenerta ahora, mientras escribo, dentro de mi.

martes, 18 de diciembre de 2012

promises promises

Me econtré con vos en una encrucijada, demasiado tiempo en paz, demasiado huir de líos y emociones, demasiadas promesas no cumplidas y allí estás...sentado frente a mi con cara de fan, conocerme  y llenarte de esas fantasías realizadas que son tan dañinas. vos y la energía de tu juventud y yo con las dudas de la mujer vivida y aparentemente libre.
Te sentaste frente a mi, con el gesto serio, me observabas, reconocías, inquirías  hablé más de la cuenta (asi soy) y bueno, una hora, dos, no sé cuanto fue, solo que aprendí la rutina de las trabajadoras del restaurante y vi pasar gente de gente urgida por el tramite del DPI.
no nos tocamos, no te toqué, según yo era la despedida y me abrazaste con fuerza...alcé la vista y choqué con tu boca.
labios suaves, calientes, atrayentes, dulces...despacio como una fuerza interna, medido, sin prisas...
tenía que irme, prisas y tiempos, dije adiós y me fu. así soy, no me aferro, no quiero hacerlo, lo que sea será...
Tal vez por eso te soñé, con tanta claridad que amanecí mojada, enredada en las sábanas, con las ganas metidas en el cuerpo e imaginándote en la madrugada a mi lado...
No estoy para juegos, ni para largos plazos, ni menos para exclusividades, ya lo irás descubriendo...pero me gustó, me gustaste tanto que te soñé y luego...las ganas me ganan.
Hoy cuento los días, necesito inspiración y vos, no sé, te me antojás y mucho.
quiero besarte otra vez y a ver, si las ganas nos dan para mas o para menos

viernes, 19 de octubre de 2012

Emanuelle

Y murió, como mueren los sueños de adolescencia. Yo la recuerdo en la portada de un disco que mi tio ponía una y otra vez, música con dejo francés, acordeones y voz grave que no sé quien la cantaba, una tonada pegajosa y dulzona, para las tardes de octubre con la luz fuerte por la ventana y las idas a espiar las revistas del tío y su música, era una niña precoz.
Supongo que debí ver la película, nunca lo hice, creo que no quise quitar el mito de su cuerpo de diosa en la portada del disco, y en la play boy que me robé y sentí por primera vez las ganas de tocar unos senos de mujer...ah la vida de la dualidad sexual.
Ella murió justo cuando reconozco que sus senos pequeños son iguales a los de ella, y sus caderas amplias son tan dulces como las de ella y el color de marfil de su cuerpo es igual al de ella...que locura...que tuviera tan poca edad para ver revistas robadas y discos prohibidos y ese infinito despertar que incluyó cientos de ellas que no llegaron sino a mi vista y mi olfato y las pocas ellas que se cobijaron en mi almohada y mis brazos.
Pero ver la imagen de nuevo, esa mujer con perlas y gesto inocente me lleva a ella, la "niña" de 30 años acunada en mis brazos, que descubre su sexualidad alterna con mis labios y mis manos, y yo, en plan de pervertidora buscándola para volver a darle la pasión que no ha vivido, al menos con una mujer.
Voy a poner el disco la próxima vez que la vea, voy a escuchar el himno de mi infancia pervertida por el tío que dejaba sus revistas a la vista y las ganas de empañar los vidrios con otros y con otras.
Murió, como moriré yo algún día, cuando las ganas terminen de acabar con mi cuerpo.

miércoles, 3 de octubre de 2012

niña...

me dice que no le diga niña, que es una mujer, y lo es, tiene 30 años, pero parece una niña con esos sus rollos, ademanes y problemas que me hacen pensar. quiere una boda de blanco, quiere hijos y casa propia, quiere ser esposa y madre y quiere ser mi amiga especial cuando ella lo decida.
pasamos la tarde juntas en "amigas mode", compras, café, amigos y plática, hasta jugando cartas.
la iba a dejar a su casa, pero le pregunté antes y...ese fue el error
sentada a mi lado parecía como la primera vez: una ovejita al matadero, al final, cuando volví a preguntarle si la llevaba vi lágrimas en sus ojos y la besé, entonces se volvió loca.
no digo que cogimos, yo lo hice todo, ella apenas me estimulaba un poco mientras se dejaba hacer cualquier cosa, y me atreví a todo.
recuerdo como casi aullaba de placer con mi mano haciendo juegos entre sus dos orificios y su delicioso clítoris, penetración simultanea y estimulación continua, sus gemidos de placer y sus ganas de más hasta que otra vez las lágrimas me dijeron que al fin tuvo un orgasmo conmigo y le gustó.
luego acurrucada en mis brazos me dijo que la llevara a casa, no está lista para más, no quiero tampoco que lo esté, no es mi ideal de pareja pero veo que los años de práctica y de recibir me han dado esa capacidad de llevarla al despeñadero.
ahora a darle tiempo, las niñas tienen que crecer.

sábado, 29 de septiembre de 2012

shades of gray

mi amiga me da el libro, con la intención de que compare, ella es tan linda, tímida, casada... y no sabe de este blog, ni de lo que vivimos.
Ayer te pusiste celoso, esos comentarios sobre mis nuevas relaciones, esa manía de creer que las cosas son ciertas o mentiras según vos las veas, esas ganas de comerte de nuevo mis fantasías y me dio ternura.
Ella escribe sobre lo que viven y no me afecta, ¿sexo con comida? ¿cuantas veces fue que pasó?,
Sos bueno para coger, ni como negarlo, sos rico, experto, usas todo tu cuerpo para coger, pero ya me lo conozco de memoria.
Fui tu esclava sexual, completa, hice lo que pediste cuando lo pediste, y mi amiga habla sin parar del libro: "hacen un contrato para que él pueda hacerle lo que quiera, de la manera que quiera"
la historia de mi vida, el libro es bien vainilla, ante todo por esa necedad de negar que a una le gusta eso, quedarse allí, amarrarse por propia voluntad, dejarse hacer, filmar, grabar, dejar en el camino el corazón y vivir por el sexo, brutal duro, dulce o trivial, estás allí para que te usen a la hora que sea, de la forma que sea.
yo no tenía (como tu nueva pareja tampoco la tiene) esa duda de si me gustaba, si era "lo correcto", era delicioso, perverso, atrayente y adictivo.
era esperar para ver que más se nos ocurría, planear nuevas formas, descubrir más cosas oscuras, leer y procurar abrirse a todo y me dejé ir con todo.
Creo que esa gana que tenés de seguir sabiendo con quien lo hago es evidencia de tu necesidad de seguir poseyéndome.  Mientras podás leer este blog sentís que formas parte de mi nueva racha de sexo desenfrenado y no querés creer que mi nuevo amante no me quiere por mi cuerpo, que lo menos que disfruta es eso y que ejerce un tipo de control distinto sobre mi sexualidad, pero control al fin.
"y me muero por leer la segunda parte", yo no, no quiero vivir una segunda parte con vos. y entiendo que te fueras. "sexo desenfrenado sobre la mesa de la cocina", ya no, una paga el precio de la adicción, esta etapa de meditación, de contemplar como nace mi energía sexual sin derramarse, confinarla, apreciarla, cuidarla para entregarla como un vino añejo, bien madura.
Con vos nos comimos las uvas verdes, todo el día, a todas horas, sin pensar en responsabilidades ni trabajo...que vida la nuestra.
con él medito en el futuro, amo primero, entiendo luego y cojo cuando la vida ha cedido la presión y hay tiempo de disfrutarse el uno al otro.
en realidad no los envidio, ni quiero leer esos libros, suficiente gris para mi.

viernes, 28 de septiembre de 2012

Ganas de verte

la luna está casi llena, y mi cuerpo ya sabés como reacciona a eso.
tenía ganas de verte, pero no me gusta dar el primer paso, decir "venite" con todo lo que implica y las cosas que hay que hacer para la logística, con los hijos y los compromisos...
Tenía ganas de que estuvieras aquí, en mi enorme cama king size, que nos juntaramos en mi ambiente, no importando lo que implica con los ojos vigilantes y dispuesta a gritar a los cuatro vientos: él es el hombre que amo.
La cena tuvo que ser en familia, todos bien portados, las mismas miradas de siempre, cómplices silentes sin hacer escándalo, la mesera que te ve y nos dice que lindos somos, que bien nos vemos, todos juntos como si aquello fuera lo más normal del universo.
Ya en casa hay que esperar, armar la estrategia, cada uno a cada rincón, organizar los espacios, y proveer lo necesario. vos y yo en la sala, esperando el noticiero con las ganas puestas y el hambre de cuerpo en cada poro, pero esperando.
La noche ya estaba bien entrada cuando al fin se hace el silencio, todos duermen, te guío al paraíso y nos vemos como esposos viejos: lo mismo de siempre nos queda adelante.
Ya tenemos permisos, otra vez como cuando eramos adolescentes, esperar a que se nos autorice, pero allí vamos: tus manos en las mías y tus labios sobre mis hombros desnudos...
sin querer tarareo "like a virgin" así me siento, desposada, completa, plena...
en esta habitación no se ve la luna, y es mejor, la oscuridad me gusta a tu lado, porque conozco cada centímetro de tu cuerpo, cada poro, cada vello... y me recuerda aquella primera vez apresurada con el amigo esperando en la mesa, ahora también hay otros testigos silentes dormidos.
Entras en mi y mi ser entero se vuelve uno con vos, la cadencia es perfecta, el tiempo es el ideal, jugamos un rato hasta que te quedas rendido, satisfecho, apretados el uno al otro con ese amor que solo cabe en tantos años de buscarnos.
Te beso muchas veces en la madrugada, ahora soy yo la que se queda con los ojos abiertos, esperando que no te desvanezcas como un sueño, buscando la eternidad en tu abrazo.
La mañana y la alharaca de los testigos, las risas y los comentarios, rezumamos amor y familiaridad, todos juntos, amándonos, como vos y yo siempre lo soñamos.
Desayuno a la carrera y vos te vas, otra vez...no dejamos otra fecha, esto seguirá así: cuando se pueda.
Es lo que tenemos, dijiste, y si, es lo que hay, lo que quiero.

miércoles, 19 de septiembre de 2012

meseta

Estoy releyendo lo que escribí la última vez que cogimos, parece que ha pasado tanto tiempo, tus manos en mis pechos agarrándome desde atrás ese día que las circunstancias no permitieron que llegáramos al coito me siguen mojando, todas las noches.
Fue mi error, vos lo dijiste "me enseñaste a coger con condón, ahora no me podés decir que lo olvide", tan obediente y tan miedoso, porque siento tu miedo, lo sentí hoy cuando propuse que pasaramos a otra cosa y vos mismo me dijiste "para que complicarnos la vida, vos estás bien allá y yo estoy bien aquí", relación infame de mutua dependencia que no quiere enredarse en trivialidades cotidianas. Bien lo sabemos ambos: vivir en la misma casa destruye la fantasía que nos acompañó durante todos estos años.
Siempre fuiste poco sexual, tenés miedo a tu propia potencia, a lastimar (lo has hecho seguramente) a no provocar placer sino dolor, por eso te negás a la felación, supongo que alguna vez alguien lo intentó y no fue agradable, esas dimensiones no son comunes y vos...sos tan dulce en realidad.
El asunto es que no querés, y menos que te presione, te pido espacio, tiempo para ambos y entonces me lanzás de golpe el sablazo: "sabés que, no me interesa eso, mejor sigamos siendo solo amigos y ya".
te pongo un mensajito: me dolió tu rechazo, y me siento a esperar, no sin derramar lágrimas, ¿como pensás que no pueda enamorarme, si sos tan bello y al mismo tiempo tan duro?
todo el día sola, pensandote, imaginando que tengo que dejar de hablarte, que no voy a responder el teléfono, que me vale que te enojés, que no puedo volver a soñar con vos, que se caen mis castillos en el aíre... y ella que se acomoda entre mi horario, celosa, molesta, buscando que la llame o que la vea, o que volvamos a coger...nada me mueve, nada más que la ausencia de tu voz.
Y la llamada llega, puntual, sé que estás pensando que decirme, veo el número y me digo una y otra vez que no debo contestar y agarro el telefono y respondo como si nada: hola vos, que hacés.
hablamos como siempre, pensando si lo que decimos está bien y sin dobles sentidos, consejos de un lado para el otro, el libro que leemos, rutina de esposos añejos y...
cuelgo con sabor amargo, te deseo como siempre, con esas ganas infames de que acabes con el dolor de mi vientre, que me llenes, que me vuelvas loca y vos...con el miedo de no querer dejarme te volvés a negar.
"muchos besos vos", decís de despedida, patadas de ahogado, intentando decirme lo que no querés decir: que vos también me deseas pero que me querés para toda la vida, para vivir con vos y eso...no era el trato.
Mientras escribo esto suspiro, ella está molesta y con razón, tendré que viajar a verla la otra semana...a vos, ya no quiero verte, responderé el telefono pero no vuelvo a insinuarte nada...me buscaré un fucking buddy que no quiera vivir conmigo, que no me enamore, que me satisfaga físicamente, pero que me deje el corazón en paz.

lunes, 10 de septiembre de 2012

Closets...

No es que sintiera que lo estuviera, siempre he sabido que soy bi-sexual, puedo disfrutar del vaiven de unas hermosas caderas o del par de pechos que estallan en una blusa sexy, y también puedo disfrutar de un barbudo y musculoso semental...me da bastante lo mismo.
En estos días estoy enamorada del barbudo, su rudeza, su desdén, su amor lejano...sus manos gruesas y rudas y su sexo enorme y ancho me provocan una ansiedad adolescente. la última vez que lo vi no hizo más que besarme en la frente y abrazarme con ternura. Afirma que algún día, cuando la vida nos lo permita, pasaremos el tiempo frente al ventanal de su cuarto, pero ahora no. Es tan responsable como dulce, un hombron tierno por dentro y duro por fuera, un hombre que reprime el sexo porque puede y controla mi sexualidad con su falta de interés.
Entonces apareció Ella, desde que empezamos a chatear, hablar, juntarnos para comer, me pareció incitadora. es dulce, cariñosa y tan soberbiamente infantil que me provoca una ternura inusitada, una cosa que no es amor, pero se le parece y bastante.
Pero puedo pasar semanas sin saber de ella, y no me molesta, ahora que si pasara un sólo día sin saber de él, agonizo. cosas del amor bifurcado.
Como él insiste en negarse, ella apareció en mi horizonte, hablamos claro: yo lo amo a él, y no puedo ofrecerte nada, ella aceptó, también tiene novio, pero es curiosa y nunca lo había hecho con una mujer.
Han sido dos noches que amanece en mi cama, la primera llena de nervios y dudas, reiniciar en la madrugada, besarla suavemente, acunarla en mis brazos que ya no están acostumbrados a dormir acompañados. amanecer pensando en el otro y durmiendo con ella.
Y la segunda...
Provocó mi salida de closet, en la cena con otras amigas se insinuó al máximo, casi se pone impertinente provocando que se fueran, que salieran de la casa mientras pedía atención, y tocaba mis manos y mis piernas con ansiedad, me dejó cogérmela e intentó darme placer de una forma tan infantil como es ella, dulce como un caramelo (es altísima) pero la siento pequeña metida en mis brazos.
Esa noche no lo soñé a él, ni lo pensé de nuevo. Se que si ella no llama otra vez, o regresa con el novio, no me dará problema, pero algo está cambiando. Ese sabor a mujer se ha quedado más tiempo en mi cuerpo y aunque anhelo que él me penetre como sólo él puede hacerlo (con esa herramienta tan gruesa que tiene) sé que no voy a exigirlo ni a pedirlo, ni siquiera a sugerirlo.
Hoy hablamos con él casi una hora, como siempre, pero ya no espero que me proponga ir. le dije que quería ir y volvió a poner el millón de excusas de siempre, se está agotando, está llegando a ser una costumbre hermosa, pero costumbre al fin.
Mis amigas me felicitan por la salida del closet y pienso en el vecino muerto y su esposa cerrando el depa que compartía con su amigo especial, no quiero eso para el final, pero tampoco estoy segura de quererla a ella...supongo que habrá más ellas y tal vez, menos barbudos.

sábado, 21 de julio de 2012

entre tu indiferencia y una mujer desnuda...

El primer paso para dejar un hábito es aceptarlo, en el último post descubrí quien soy y como he sido una esclava obediente, primero de las pasiones de mis amos que de las mías.
Ahora eres mi amo, he dejado todas las posibilidades que existen en mi vida, he negado mi sexualidad y me he conformado con tus escasos besos y tu amor de lejos.
Pero allí está ella, joven y hermosa, con esos ojos tiernos y esos labios carnosos que me hablan con una insinuación feroz. La veo y salivo, siento que sus bromas tiernas y esa manera de pedirme que piense en ella, las minifaldas y medias de red que se pone cuando me ve, su dulzura al pedirme chocolate y su negativa a estar a solas conmigo.
Es una turbadora profesional y lo sabe, le gusta que me encienda mientras se niega (ella también) ofrece y retira la oferta, igual que vos.
y aquí estoy, debatiéndome entre su deliciosa juventud y tu añosa indiferencia.
Me llamas justo cuando pienso en ella y seguro vendrán los dos al mismo tiempo a ofrecerme esa noche de sexo irrefrenable que tanto necesito.
No puedo servir a dos amos, eso es claro, y no puedo decidir yo.
Amo, decide por mi, gánale a ella, o déjala ganar.

domingo, 15 de julio de 2012

fidelidad, otra forma de sumisión

Creo que más que ninfómana, era sumisa, vivía al ritmo que me dictaba mi amo, el que decidía mi líbido y la hizo encaramarse hasta las nubes en forma inclemente, hasta el blog era escrito para agradarlo y merecer la satisfacción que emanaba de su sexo.
Ahora estoy otra vez de sumisa, pero este amo no quiere sexo, este amo provoca, incita, amenaza con darme la cogida de mi vida y yo me mojo hasta el cabello sintiendo lo que tan sólo una vez vivimos hace ya tiempo. Recuerdo su cuerpo y la enormidad de su sexo y me siento feliz de esperar a que él decida que puede poseerme.
Sus besos son dulces, sus manos acarician con cuidado, y de pronto lanza una ofensiva brusca en donde me promete arrancarme la ropa con los dientes o darme un placer mayor que todo. Pero se queda en promesa, una promesa dulce que me hace volver a despertar al siguiente día y escuchar de nuevo que falta poco, que ya mero podemos, que por ahora es imposible pero que cuando vivamos juntos...en un par de años...todo se hará realidad.
Y me hago sentir feliz a mi misma, feliz de sentirlo de nuevo en sueños, en llamadas, en mensajes, en notas y en esas dulces amenazas que me mojan otra vez.
Hoy voy a volver a tocarme pensando en él, y seguiré casta hasta que él lo decida. otra vez entrego mi voluntad como sumisa, otra vez soy feliz siendo su esclava.

jueves, 5 de julio de 2012

Fin de una adicción...

Esto no es fácil de confesar para mis seguidores: al final estoy casta hace mucho tiempo.
Sucede que terminé una relación con alguien con que sólo nos comunicábamos a través del sexo. En nuestra vida todo era discusión y pelea: la comida, el trabajo, la política...en nada estábamos de acuerdo excepto en una cosa: coger.
Cogíamos al derecho y al revés, me inició en el sexo anal, me convirtió en master en mamadas, me llevó al orgasmo cientos de veces de cientos de maneras, no quedó casi nada por explorar, no quedó más que buscar nuevos aires que llenaran ese vació que no se llena con mucho sexo, porque el resto de la vida e tan infame y mediocre que lo anula.
Salí de allí como en trance, sin capacidades para nada, asustada, temiendo no encontrar un hombre que me diera ese nivel de comprensión sexual y...no tuve razón.
volví a la vida con un sexo divino, un arrastre hacia la pasión infinita, una mañana, 4 horas de vida completa en el lugar más parecido al paraíso...y luego nada.
Pasamos ya casi un año de tener la mas divina comunicación, hablamos diario, compartimos todo, una relación perfecta, una pareja construída en el cielo, un par de vidas tan unidas como sólo es posible con amor del bueno, amor del duro, amor de amigos, de amantes, de hermanos...de pareja.
No se ha repetido el sexo en casi un año. No ha habído posibilidad, hay distancia física, hay complicaciones, hay responsabilidades que no pueden ser dejadas de lado...
Y esa construcción de la vida en pareja, en familia, en trabajo, en coincidencias y casi una negación de conflictos.
Sin celos absurdos, sin mentiras, y con una tensión sexual tan bella que nos turbamos al vernos a los ojos, pero no se ha podido encontrar el lugar ni el momento.
Esas ganas de comernos a besos que no se ha calmado, porque no hemos podido, esa necesidad de estar juntos en la distancia, esas miradas de hambre, esa sed de estar y apoyarse...
Y de pronto nació una necesidad de mantener la fidelidad, algo que yo nunca había sentido, a pesar de la imposibilidad de consumarlo y de la oferta de otros a mi lado...de pronto hace casi un año que estoy guardando mis ganas para él...una virginidad redefinida y adquirida en la renuncia, la entrega a su vida, las ganas contenidas.
Practico el autoerotismo y no dudo de su fidelidad, aunque sé que no existe, porque la mía ha sido construida desde la necesidad de hacerlo: no quiero compararlo, no quiero otros gemidos sobre mi: quiero los suyos.
Y de pronto la adicción se acaba, sigo con ganas pero se han vuelto monógamas (al final de todo) sigo con sueños eróticos en donde él se aparece, sigo con fantasías que se llenan de él...pero más que eso: tengo una relación hermosa en donde la vida y la comunicación son mayores que las que tuve antes y es mejor para mi.
¿tengo ofertas? claro, un par de veces he concertado citas para luego arrepentirme como loca, no creo que otro llene mi vida como lo que él la llena.
¿me arrepiento?, no, porque mi ninfomanía me permitió explorar todo al límite, puedo decir que he probado todo y no me hace falta más que vivir con él...
Ayer me lo pidió, vente a vivir conmigo y construiremos una habitación con ventanales hacia el bosque, con sueños y vida completa, con todo lo que necesitemos.
Mientras tanto, vivimos como somos, y yo mantendré el celibato, hasta que él mande.

domingo, 8 de abril de 2012

dos

Esta castidad lacerante es cansada, más aún cuando vos me negás tu prodigiosa verga y preferís oirme sollozar en el teléfono "nos vemos cuando podamos" decís y luego desapareces como si fuera tan sencillo olvidarte de mi y de todo lo que tenemos y tuvimos.
Vos me preguntaste si tenía otro "negocio", obvio que te dije que no, ¿para que entrar en detalles? si lo que no sabés no te hará daño y lo que yo siento, me hará feliz. (o por lo menos creer que es cierto)
Y aunque las vacaciones no son la mejor época para contactar a ese amigo secreto que te ha visto últimamente y te conoce tan bien o mejor que yo (y además conoce a tu novia) pues resulta que una procesión me hizo el milagro de encontrarnos unas horas en la casa esa vieja que vos conocés y que se te hace tan difícil de olvidar.
cuando lo tuve enfrente se me hizo tan enorme como no lo recordaba, casi me saca una cabeza, le propuse que vieramos donde estar cómodos y comenzamos en el sofá, luego al cuartito pequeño donde las sábanas nuevas nos esperaban, besarlo como el pequeño preludio y luego dejarlo jugar con mi vulva "que húmeda estás" me dijo mientras lamía sus dedos para luego meterse a bucear profundo en mis honduras, le encanta meter la lengua y succionar mis jugos y llegar hasta darme un annilingus que yo no conocía y que disfruté como te veía a vos hacerlo mientras yo te lo hacía.
le encanta lamerme, me come completa y es como un enorme perro, aunque también tiene una prodigiosa herramienta que me tragué enterita y que me penetró con todas las ganas del caso, cambios de posiciones y otra vez a montar y dejarme montar, hasta que me penetró desde atrás, con su dedo incrustado en mi ano, doble placer y doble dolor hasta explotar en un par de lágrimas dulces y besos y más besos sin ganas de salir.
El pillow talk otra vez se complica, cuando él habla de vos y de tu novia y la califica como "esa tipa", no me importa mucho, aquí o allá vos sabes que la puerta no se cierra totalmente y...cuando vos querrás, aquí estoy.

viernes, 6 de abril de 2012

Reviviendo...

nada mejor que la semana santa para volver a comenzar...un año pasó aprisa y de pronto estoy metida en un sendero que nunca había transitado: la castidad.
Te encuentro de lejos en mis sueños, te he visto tan poco y nos mojamos las ganas aguantadas en miradas, en chats, en llamadas de media y una hora, en "ilimitado" que la telefónica nos cobra como el precio de un motel de mala muerte donde ni vos ni yo podemos entrar, esa castidad loca que fluye entre nosotros como un mantra moral y mortal...no podemos.
Pero la noche se cuela en mis sentidos, esta semana de recogimiento no lo es para nadie y las estanterías del super están vacías de Quetzalteca con rosa de jamaica, nuestra bebida favorita.
¿te acordás? vuelvo a llamarte y te digo que me voy de vacas y que vuelvo en un par de días...sabés que inevitablemente romperé el lazo de castidad con que me tenés atada, sabés que voy a coger y no te imaginás con quien y eso te vuelve loco. no sos perfecto y tu imperfección es esa, el miedo que tenés a que te atrape entre mis piernas como he atrapado tu cotidianidad con mensajes, regalos y conversaciones que tienen tanto de confusión y de amor como de deseo frustrado. "que tengás buen viaje, viajar es vivir...", escucho el temor en tu frase y sé que voy a volver más liviana del paseo, aunque sea sin vos.
la carretera se alarga y achica, los conocidos en el camino preguntando por ese otro que ya no existe y vos, llamando justo cuando sabés que empieza la noche para preguntar alguna pendejada y te dejo ir como agua fría el comentario "hoy voy a ver cuanto alcohol le cabe a mi cuerpo", te oigo sin oirte porque no decís nada, que la pase bien, que disfrute, un adios lleno de noticias de televisión que a nadie le importan...
la noche no es perfecta, el alcohol entra en mi cuerpo como un desafío y ella, en la pista, ella... dulce, sexy, suave, se amolda a mis brazos en el baile, gime suavecito de deseo, se aprieta a mi rostro y siento su calor y sus labios a centímetros de mi boca, la aprieto con ganas, la hago girar, la mareo, "quiero bachata" vuelvo a la pista con ella, con las ganas locas de comermela a besos y de volverme loca con su sabor, más alcohol y más nube, regresamos a la casa para seguirla y ella se deja acariciar y busca más música entre sus cosas "sabés que me muero por darte un beso", ella ríe y me dice "no, no lo sabía", sigue jugando conmigo como una gatita con un ratón torpe que ha perdido la práctica de la seducción, la vuelvo a apretar e intento un beso "no", me dice"esta noche no va a pasar nada".
amanezco con una goma brutal, la mezcla de cerveza, tequila, ron y aguardiente con rosa de jamaica es algo impensable, pero lo hice, además, ella se negó y yo volví a la cama sola, la mañana brilla demasiado para mi enorme cabeza y volverla a ver en la minifalda negra es un grito de amenaza, desayuno despacio una comida no saludable y de pronto tu llamada "ya te levantaste?", te respondo con ganas, si, me levanté y ya voy de regreso, "pensé que te ibas a quedar más días", te digo que no, que vuelvo a estar a tu alcance mañana y de nuevo recibo la excusa "dame unos días para que esto se aquiete".
por la noche vuelvo a recurrir a las manos y, a pesar del alcohol, sigo casta...