viernes, 28 de noviembre de 2014

INTERPRETACION DE LAS SEÑALES EN LA PESCA

Existe como una conexión entre las sensaciones que un pescador puede percibir durante una jornada de pesca y el escenario en el cual se desarrolla esta. Dicha interpretación de datos, acontecimientos o señales que se producen durante una jornada, es posible si utilizamos el sentido común, la propia experiencia, o los conocimientos que dispongamos sobre las especies y sus hábitos; siendo muy interesante aprender a descifrar los codificados mensajes que nos aporta el pesquero, las diferentes especies que en ellas habitan y los diferentes agentes que afectan al medio en el que pescamos….


Para que estas deducciones puedan resultar es necesario tomar una actitud fundamental, basada en estar receptivos. Observación, percepción, intención, asimilación, cuestionamiento, razonamiento o conocimiento son algunas de las herramientas ,( de las que todos pescador dispone y no todos utilizamos), que nos llevarán a conseguir adquirir estas habilidades de comprensión y así permitir optar a pescar de forma selectiva.

Este tipo de lectura de los acontecimientos nos puede servir para lograr identificar por ejemplo cuando los peces se mostraran activos cerca de costa, a nuestro alcance, o cuando no; citando otro ejemplo: nos puede ayudar a percibir que tipo de especies forman el ecosistema del lugar; o si me permitís otro caso: la buena interpretación de algunas señales podría orientarnos a averiguar en que fase biológica se encuentra un pez….
Estos tres ejemplos son algunos de los cientos de ellos que podríamos citar.

El modo en el cual se puede llegar a conseguir esta información consiste en la relación y asociación de los anteriormente citados acontecimientos que trascurre antes y durante una jornada de pesca los cuales llamaremos señales por ponerle un nombre, y lo que acontece o acontecerá en breve.

No es fácil conseguir interpretar con exactitud muchas de estas señales ni tampoco una ciencia, no se trata de eso, si no más bien algo orientativo que nos pueda dar un criterio a la hora de saber como afrontar o enfocar nuestra pesca con una intención adecuada.

A lo largo del contenido diverso de este blog, hemos ido argumentando muchos signos que al pescador de costa puede aprovechar a su favor. A través de cada artículo he plasmado factores generales y en ellos he tratado de encuadrar algunas de estas señales de las que estamos hablando. Procuraré por tanto no repetir demasiadas en esta publicación.

Porque desde niño llevo analizando poco a poco pesqueros, resultados propios, contrastando estos, cuestionando cada respuesta y cada signo, pero sobre todo aprendiendo de la mar, esta que nunca para de enseñarnos y de la que somos como alumnos perennes, presos de sus encantos y desencantos. Aún hoy sigo su rica e interminable demostración de enigmáticos misterios. Cada cabo atado por pequeño que sea es una senda que depende como la tomes te llevará al objetivo…


Empezaré ha desarrollar esta publicación una vez expuestas las inquietudes y haber argumentado creo, el hecho de cómo entendiendo cada vez mejor el mar y sus especies podemos llegar a ser más selectivos.  No quiero confundir a nadie con esta palabra, ser selectivos es simplemente dedicar nuestras horas de pesca a una o varias especies determinadas con una intención premeditada desde que estamos estudiando la salida, preparando aparejos y equipos  en casa o comprando en la tienda habitual hasta que ponemos el plato especial del día en la mesa para compartir con la familia, ( Pescado al horno ) u optamos por devolver a su medio en una práctica de captura y suelta al ejemplar en cuestión….


Es amigos para mi, como ya sabéis, un estilo de vida muy arraigado que en el día a día entre mis responsabilidades cotidianas, siempre estoy atento a  alguna señal de cualquier tipo en relación a la pesca.

Para comenzar me gustaría hablar de algunos de los signos que desde mi propia casa me orientan y me dan información.

En casa criamos un galápago desde hace unos años. Este animal que biológicamente es diferente a los habitantes marinos me aporta información muy interesante sobre las estaciones. Durante el invierno, pero no el marcado por los calendarios, el verdadero invierno que cada año varía, unos más cortos, otros mas fríos, con más o menos precipitaciones, que se anticipa que se retrasa… ( Recomiendo la lectura del artículo “La pesca y las estaciones” en este mismo blog ) Los hábitos de comportamiento de invernación de este animal desactivándose de necesidad de alimentarse durante el invierno y reactivándose cuando este acaba me da una orientación real del cambio estacional. Esta información la suelo trasladar a mis pesquero y comienzo una asociación muy productiva ya que comprendiendo los hábitos de diferentes especies en concreto puedo lograr citarme con ellos en costa, a pie de orilla. Porque una cosa es lo que diga el calendario y otra lo que los animales sabios nos trasmiten en la naturaleza. Cada año he observado que su invernación es diferente en cuanto al periodo que esta dura, así como el comienzo de dicho proceso de invernación  y su término adelantándose o atrasándose .Cuando llega primavera, la verdadera primavera, ella despierta de su letargo y entonces vuelve a reactivarse y a alimentarse. Los cambios estacionales nos pueden servir como referencia conociendo a las diferentes especies de peces que anhelamos, para saber como usarán la costa en esos momentos, independientemente de lo que marque el calendario.


Pero hay muchos tipos de señales terrestres que suelo observar, la llegada de las golondrinas en primavera, la cría de los pájaros, indicadores claros estacionales. Todo es importante cuando conoces las especies que solemos buscar en la pesca y como frecuentan sus comederos, sobre todo cuando; se pueden realizar este tipo de relaciones.
Este año por esta zona malagueña el verano se retrasó y se ha ido tarde, no llegaron a verse alfombras de hojas caduca en las aceras hasta bien entrado noviembre.



De la observación del tiempo en si, me refiero a la meteorología, que es sin duda algo que va muy ligado a los pescadores, y de lo que ya he hablado en varios capítulos en este blog, he de confesar que me apasiona, sin duda me enseña día a día, es una cosa de la que no me cansaré de observar y relacionar a mi universo particular. Porque creo que existen verdaderas claves para que nuestros resultados a pie de orilla se trasformen en verdaderas jornadas memorables o jornadas sin resultados pero de aprendizaje. Cuando me asomo desde la ventana y veo el cielo lo trasporto a esa inquieta idea de cómo estará la mar. Cuando veo esos tres días de terrales aberruntando un cambio de tiempo y observo el barómetro he de admitir que como aprendiz de estos difíciles pero interesantes medio anunciadores meteorológicos, me fascinan. Porque son mucha la información que nos marcan, acertar con la playa adecuada justo antes de un temporal o saber cuando este amainará, puede ser muy fructífero. Las señales que nos reportan la meteorología, vientos, lluvias, temperatura etc etc son sin duda alguna las aliadas orientativas más conocidas del pescador, el desemboque de un río tras unas lluvias puede ser muy buen momento para según que especies por el arrastre de nutrientes. Sobre todo cuando su cauce lleva tiempo sin salir o se producen lluvias nuevas. 


La estabilidad atmosférica prolongada es también para otras especies un signo de normalidad para sus hábitos alimenticios. Existen un sin fin de diferentes factores los cuales los componen señales, que nos pueden guiar bastante para que estudiando las especies y sus relaciones con sus comederos, osea nuestros pesqueros saquemos nuestras conclusiones. Aconsejo la lectura de los diferentes artículos de este blog sobre la meteorología.
Meteorología 1ª Parte El Viento
Meteorologia 2ª Parte. La Presión Atmosférica





Cuando me planteo una jornada de pesca planificada, por decirlo de algún modo, valoro diferentes cuestiones. Siempre uso el criterio que asumo a  cuenta de más de 25 años de experiencia; que es comprender que he de adaptarme a unas condiciones de mareas y meteorológicas que a la postre me encontraré reflejada en el día elegido en la mar. Por eso el tiempo me ha enseñado a que es mucho más provechoso buscar la especie adecuada a cada salida según estén las condiciones anteriormente citadas y encuadradas al momento estacional que intentar capturar algo que con mucha probabilidad no sucederá. Este tipo de actitud puede combatir nuestras pequeñas frustraciones ocasionadas por salidas sin capturas. Así pues teniendo como premisa intuir cuando se pueden alimentar ese día los peces cerca de la orilla replanteo y construyo mi plan de salida.


 Está bien mirar parámetros de las diferentes web de predicción,  es una orientación básica, es entonces cuando comienza a definirse por medio de estos valores la salida de pesca.  Temperatura del agua, estado de la mar, no sólo como estará durante la jornada sino como ha estado y como se pondrá luego y en día venideros, todo es determinante… He decir que es bonito ponerse objetivos diferentes, buscar especies variadas, un día salir por herreras por ejemplo y plantear la jornada a conciencia aunque siempre estemos dispuestos a variar a pie de playa nuestro plan, tener alternativas preparadas no es mal consejo, porque como hablaremos más adelante puede que la mar luego nos indique otra cosa a la anteriormente razonada,  que podamos compaginar a la vez o no. Sin duda la experiencia nos hace que podamos intuir que puede suceder al final en una jornada incluso desde casa, pero nunca se sabe.



Los diferentes perfiles de costa también ofrecen sus múltiples signos de cómo y cuando pescarlos. Pues plantear un día de surfcasting en una cala cerrada, no es lo mismo que hacerlo en un puntazo expuesto o una playa abierta, y el estado de éstos en un momento determinado nos trasmite unas sensaciones u otras.


Ya en el artículo perfil del litoral se habló de algunos factores y se dieron algunas claves de compresión. Podríamos añadir ya viviéndonos estos distintos escenarios como momentos de uso de comederos por las diferentes especies e intentar realacionar nuestras propias conclusiones con señales que se repiten con más o menos frecuencia a modo referencial. Teniendo en cuenta los hábitos de las diferentes y variadas especies podríamos ejercer varias relaciones. Es entonces ya a pie de playa cuando comenzamos a descifrar miles de datos.



Dando por hecho que estos animales, se mueven de una forma diferente dependiendo la especie, sería muy interesante aprender habitos de alimentación ( no sólo dieta de éstos ) sino su desplazamiento por comederos, entrada y salida de ellos y cuando ellos dispondrán de estas despensas. Así como la forma en la que se alimentan. Como ya digo estudiando cada especie se pueden sacar conclusiones, ya que cuando unas se alimentan, otras acaban de hacerlo o empezarán justo después o al mismo tiempo. Las especies que usan las zonas más aorilladas de nuestras costas tienen muy en cuenta cuando han de aproximarse o dejarse ver. La luz y la temperatura así como la oxigenación de las aguas factores claves para que su actividad alimenticia esté presente y como todas estas diferentes especies dependen unas de otras es interesante conocer y tener en cuenta estos signos. Las cadenas tróficas son nuestras aliadas. Los peces que pretendemos son en su mayoría carnívoros, ya es de sobra sabido que se alimentan de todo tipo de criaturas marinas, anélidos, crustaceos, moluscos, cefalópodos así como a otros peces.


Observar las orillas en bajamar y sus acumulaciones de sedimentos nos pueden ofrecer la información de que fauna marina compone el lugar. Recomiendo de que si por ejemplo lo que encontramos una coquina no nos quedemos sólo con lo evidente. Ya sabemos que hay coquinas en esta playa del ejemplo pero que nos dice también con solo usar la lógica. Nos dice que las coquinas suelen criarse mas favorablemente sobre bancos de arena, es decir que la playa la componen entre otros bancales de arena, también que suelen compartir ecosistemas con cangrejos de arena, hermitaños y otras especies habituales. Así que de una simple coquina hemos sacado ya varias conclusiones. Ya sabemos también que es un comedero de otras especies de peces, ahora sólo falta averiguar cuando entran a comer y en que circunstancias.


Recomiendo la lectura del artículo Playas escenario ideal también en este blog, ya que en el cual hay otro tipo de señales que nos ayudaran a comprender mejor las playas.
La luz o la ausencia de ella también son punto referenciales. La noche es una activadora natural para especies que aprovechan la penumbra para pasar desapercibidas en sus actividades de alimentación. Y eso lo saben sus depredadores que son nuestras capturas deseadas. Las especies más voraces tipo besugo, boga, inician su aproximación a costa conforme baja el Sol. Cuando estas especies están comiendo a nuestro alcance que nos indican?


Las señales son muchas, yo aconsejo que nos la vivamos como referencia a quienes opten por la noche en su jornada de pesca en escenarios donde especies muy voraces están presentes. A parte de lo ya lógico su propia pesca, soy muy aficionado a la pesca del besugo, cuando mi intención es otra que la de su divertida pesca  siempre me gusta comprobar cuando en sus horas iniciales de oscuridad que aun no deben de alejarse de nuevo con el día, como desaparecen aparecen de formas intermitentes. Es clara señal de depredadores, y un buen momento para optar a una especie diferente que mientras comen besugos y bogas también comparten momento de actividad.



Y como todo está relacionado podríamos sacar sin fin de conclusiones.
También con estas especies comiendo de esta forma frenética sabemos que optar a ejemplares de otras clases quizás mas codiciadas es difícil, es entonces cuando podemos decantarnos por aparejos especiales cebados con cebo duro con la intención adecuada esperando una retirada momentánea de la morralla o durante su actividad intentar dar presa dichos peces ya que sargos, herreras y otros espáridos de hábitos nocturnos son capaces en ocasiones de compartir momento de actividad.
Es decir usaremos las propias capturas como referencia a la pesca de otras especies que comparten momento de pesca.







Otra señal de actividad en esas largas esperas  diurnas de la pesca de la dorada en playas puede ser los indicadores de actividad en superficie. Hay días que se puede observar estas señales signos de persecuciones de depredadores como el palometón o el robalo. Esto nos indica que otras especies están activas y si relacionamos la actividad de unas especies y otras sabemos que doradas y sargos suelen coincidir en momentos de actividad con el palometon y el robalo durante sus cacerías diurnas. Además nos indica que estos periodos son activos y que la dorada por ejemplo hoy si se estará moviendo recolectando con su peculiar forma de depredar. Reconozco que en días de estas tan pacientes esperas si no veo signos de actividad de otras especies más de una vez he acortado estas salidas.

Las gaviotas pescando lanzándose empicado nos orientan en que franja se encuentra el pescado.

Una vez capturados ejemplares recomiendo siempre limpiarlo en el pesquero ya que nos dará unas pistas muy evidentes de su dieta tanto la composición de esta o el tipo como el momento en el que ha entrado a comer ya que observando su buche podemos valorar, Así podemos sacar conclusiones de que tipo de uso suelen dar al comedero y respondernos a algunas cuestiones propias.
También podemos establecer nuestra propia idea de cuando el animal ha criado o estaba para criar en la zona observando sus huevas en su caso.



Hay muchísimos indicadores que nos pueden decir que tipo de pesca podemos realizar o no realizar en ese momento determinado que elijamos e incluso que probabilidades de éxito lograremos tener pero sin duda el conocimiento de cada especie y estar en una actitud abierta nos puede reporta un criterio propio.


Buenísimas pescas y mareas a todos…..