Entre 1939 y 1963, el escritor polaco Witold
Gombrowicz vivió en la Argentina. Al cumplirse medio siglo desde su partida de
Buenos Aires, esta exposición recrea momentos singulares de su vida en el país:
la llegada, los primeros años, la traducción de Ferdydurke, el trabajo en el
Banco Polaco, los amigos y finalmente la despedida…
Del 10 de septiembre al 13 de octubre
Sala Juan L. Ortiz
Para enterarse de más, les recomendamos seguir a Congreso Gombrowicz en Twitter: @congresowg
Al cumplirse medio siglo desde su partida de
Buenos Aires, la Biblioteca Nacional Mariano Moreno, la Embajada de la
República de Polonia y la Biblioteca Polaca Ignacio Domeyko realizan esta
exposición para homenajearlo.
Inaugura el martes 10 de septiembre a las 19 hs.
en la Sala Juan L. Ortiz.
Aunque no se trata de una muestra biográfica
formal, la misma recrea momentos singulares de la vida del escritor en la
Argentina. Junto a sus libros emblemáticos se exhibirán otras publicaciones que
sorprenderán incluso a los conocedores del tema. Completan la exposición los dibujos
ingeniosos de Mariano Betelú, fotografías realizadas por Miguel Grinberg y los
afiches cedidos por el Teatro de Radom, que incluyen obras de los más
destacados afichistas polacos, aportando color y diseño a la muestra.
El curador de la muestra Miguel Grinberg, quien
conoció personalmente a Gombrowicz, nos cuenta en un artículo recientemente
publicado:
“Hace cincuenta años, el grito de batalla de Gombrowicz, dirigido a sus amigos jóvenes de la Argentina, era ‘¡Atrévanse a existir!’.
“Hace cincuenta años, el grito de batalla de Gombrowicz, dirigido a sus amigos jóvenes de la Argentina, era ‘¡Atrévanse a existir!’.
La contracultura amanecía en las Américas en la
década del 60, pero desde mucho tiempo antes las páginas de su famosa novela
Ferdydurke exponían crudamente la lucha desigual de la juventud ante las
‘formas que deforman’.
Al Viejo (así lo llamaban sus jóvenes amigos) lo irritaba la ‘deformidad’ que predominaba en los núcleos literarios conservadores como el Grupo Sur de Victoria Ocampo y observaba que aquí, en la Argentina, la única rebelión surgía de la izquierda, que proclamaba un arte social con todos sus consabidos esquemas. Parecía que no había un término medio entre dos catástrofes: o ser inteligente, fino y estéril o dedicarse a los simplisismos del realismo marxista.
Justo cuando Gombrowicz se fue de la Argentina comenzaba a consolidarse en nuestro país una nueva generación de escritores, poetas y elencos teatrales de vanguardia que hubieran sido su público natural. En esos tiempos estallaba el ‘boom’ de la nueva novela latinoamericana que Witoldo no alcanzó a conocer ni a apreciar”.
Al Viejo (así lo llamaban sus jóvenes amigos) lo irritaba la ‘deformidad’ que predominaba en los núcleos literarios conservadores como el Grupo Sur de Victoria Ocampo y observaba que aquí, en la Argentina, la única rebelión surgía de la izquierda, que proclamaba un arte social con todos sus consabidos esquemas. Parecía que no había un término medio entre dos catástrofes: o ser inteligente, fino y estéril o dedicarse a los simplisismos del realismo marxista.
Justo cuando Gombrowicz se fue de la Argentina comenzaba a consolidarse en nuestro país una nueva generación de escritores, poetas y elencos teatrales de vanguardia que hubieran sido su público natural. En esos tiempos estallaba el ‘boom’ de la nueva novela latinoamericana que Witoldo no alcanzó a conocer ni a apreciar”.
La exposición podrá visitarse hasta el 13 de
octubre de lunes a viernes de 10 a 20:30 hs. y sábados y domingos de 13 a 18:30
hs.