Me crié aquí nomás, cerca de la facultad de Agronomía, en Zamudio y Asunción, barrio de casa bajas y algún que otro edificio de departamentos por escaleras, con árboles añejos y sombra generosa, las veredas pobladas de chicos y en la noches de calor, sacaban las sillas afuera y la larga charla entre vecinos y nosotros …a dormir…
Para esa época del mes de Diciembre, mí madre, comenzaba a planear la cena de noche buena, íbamos al mercado y luego, en la casa, entre harina leche y manteca preparábamos las palmeritas que llevaríamos luego, para visitar a nuestros vecinos: era un momento especial para Ella, nos preparaba nuestra mejor ropa, revisaba minuciosamente nuestro peinado, y con las manos llenas de bandejas y mis mejillas que anticipaban su desconsuelo, salíamos de visita por el barrio…
- Pero como esta el tiempo doña Ema que caro anda todo y si con el ventilador no alcanza ahhh se compró uno nuevo que suerte y a botonera Pedro el carnicero ya no me
Fía pero que cosa voy a ir a hablar con el enserio doña Marta si no te preocupes y como anduvo Pablito en el colegio leito paso a cuarto grado si no yo lo cuido mañana hace tranquila se divierten mucho juntos pero claro trae después la tela y hacemos las cortinas juntas si bueno aha ja ja ja ja si s cariños a tu. Si bueno. Adiós…
Esto sucedía cada año, y por más simple que parezca lo recuerdo con mucho cariño.
Cada mañana cuando me miro al espejo me pregunto Por Que? Por que fuimos permitiendo que poco a poco nos encierren en nuestras propias miserias, y nos apoyemos en nuestra mediocridad. Por que permitimos que mataran a generaciones de jóvenes por su ideología, y credo, y hoy miramos como espectadores, como nuestros hijos, se autodestruyen por el Alcohol, el paco, o las pastillas como el éxtasis, somos todos responsables, somos todos humanos, somos todos hermanos, recuperemos la humildad, y la tolerancia, recuperemos la dignidad…
Un abrazo
