Frida tenía un rostro sujeto a interpretaciones, no podías decir -así como así- que fuese fea o que poseyera una belleza rara. No, cada vez que la encontrabas, tenías que detenerte para analizarlo, acercarte y alejarte, mirarle todos los detalles como si se tratara de un cuadro de algún simbolista mexicano, debías tomarte tu tiempo para descifrarlo y finalmente decir si te gustaba o no: en definitiva, su rostro era una obra de arte.
Não entendi bem e juro q não sei quem é a figura; me lembra um índio, a boca bonita e seus traços não são feios.
ResponderEliminarbjinho/ boa semana
to seguindo.
Bom, além do idioma, acredito que você tem outros impedimentos para entender ao certo...
ResponderEliminarMas aceitamos os beijos.
Bueno, además del idioma, creo que hay otras trabas para que lo entiendas...
Pero aceptamos los besos.
Creo que le has descrito muy bien.
ResponderEliminarBesos desde el aire
Pobre Frida, lo que tuvo que sufrir en vida. Tanto su rostro como sus obras de arte eran un reflejo de ello.
ResponderEliminarDesde acompáñame, llevamos unos meses queriendo reunir a los mejores blogs que seguimos. Si aun no te has apuntado al reto de Halloween que lanza Acompáñame, no olvides que te esperamos allí, tenemos ganas de ser muchos.
ResponderEliminarUn besazo.
http://podemos-juntos.blogspot.com.es/2012/10/reto-de-halloween.html
Su rostro era lo de menos... su imaginación, sus manos y su carácter eran lo de más..
ResponderEliminarsaludos
VH
Tienes un bonito premio en mi blog, que espero que te guste...
ResponderEliminarhttp://tamaravillanueva.blogspot.com.es/2013/03/premio-de-r.html
que maravilla lo que escribed
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