Aquí la cubierta del nuevo libro, que se alzó con el premio XII César Simón de Poesía....
Hoy a imprenta
La zanja
Editorial Denes
martes, 27 de octubre de 2015
jueves, 8 de octubre de 2015
Nuria Ruiz de Viñaspre gana la XII edición del Premio de Poesía César Simón
Mi último trabajo, La zanja, ha resutlado ganador del Premio de Poesía César Simón, 2015... El libro estará en la calle en noviembre de este año
Aquí os dejo la noticia
El Premio de Poesía César Simón (Universitat de València - Editorial Denes), coordinado por Begoña Pozo, llega a su XII edición. En esta ocasión el jurado, compuesto por Óscar Curieses, Mar Benegas, Antoni Gómez, Bibiana Collado y David Trashumante, reunido en el Centre Cultural La Nau de Valencia el 25 de septiembre de 2015, ha otorgado el galardón al libro de poemas titulado ‘La zanja’, cuya autora es Nuria Ruiz de Viñaspre.
Esta obra resultó premiada tras una deliberación donde el jurado valoró diversos libros, entre los que destacaron como finalistas ‘Las célebres órdenes de la noche’, ‘Avenida Ucrania’, ‘Los cauces del que teje’, ‘El ejército ha huido’ y ‘Un pájaro entre el resto’.
De un total de 85 poemarios presentados, el jurado otorgó el premio a un libro en el que el lenguaje poético se religa con la idea de juego y con la voluntad de autoexploración mediante el armado de nuevas textualidades que parten, retuercen o extienden el cuerpo de los poemas.
Se trata de una obra que recupera de modo inteligente y afortunado el gesto de las vanguardias históricas, una actitud muy de agradecer en estos tiempos de continuas pero tan solo aparentes renovaciones. El lector se encuentra ante una obra que excava una zanja poética para crear un conjunto de riesgo, de juego del lenguaje, con poemas visuales, rotos, repetitivos, sonoros, elementales o densos, consiguiendo esa sensación de ingresar en el subsuelo, de volver a lo esencial, de mancharse las manos de palabras.
Así pues, este es un libro en el que se tropieza, para caer y dejarse arrastrar en el bucle lingüístico, en el agujero de lo que es poético y vital: palabra y lenguaje. Por todo ello, el jurado ha considerado que ‘La zanja’ es un libro audaz cuya poética busca romper el lenguaje con descaro, construyendo una poética turbadora y visceral, íntima y expansiva. Un poemario que enseña los cables, los circuitos, sin carcasa elegante que lo cubra. Un proceso de lucha con las palabras, de cuya torsión se descubren grandes hallazgos y una emoción quebrada que impregna sus páginas en el intento de escapar de lo que fue, hasta entonces, el poema. A fin de cuentas, un libro arriesgado, con un gran rigor formal, presentado como obra cerrada donde rasgos como la fragmentación, la ironía y la experimentación son determinantes.
Esta XII edición suma a la nómina de poetas la voz de Nuria Ruiz de Viñaspre (Logroño, 1969), autora que –desde que en 1999 publicase ‘El mar de los suicidas’ (Huerga y Fierro)– ha dado a la imprenta obras, como ‘Ahora que el amor se me instala’ (CELYA, 2004); ‘El pez místico’ (Olifante, 2009); ‘Tablas de carnicero’ (Luces de Gálibo, 2010); ‘Órbita cementerio’ (Luces de Gálibo 2011); ‘Tabula rasa’ (La Garúa, 2013) y ‘Pensatorium’ (La Garúa, 2014).
También ha colaborado en libros conjuntos, como ‘La cité des Dames’ (Licanus, 2013); ‘Temblor del lenguaje: Fleur Jaeggy’ (Shangrila Ediciones, 2014) o ‘Marguerite Duras: movimientos del deseo’ (Shangrila Ediciones, 2014).
Parte de sus obras, traducidas a varios idiomas, se pueden encontrar en algunas antologías de poesía crítica, como las recientes ‘Poesía de la conciencia crítica’ (Tierradenadie Ediciones, 2013); ‘En legítima defensa’ (Bartleby Ediciones, 2014) o ‘Disidentes. Antología de poetas críticos españoles’ (1990-2014) (La oveja roja, 2015).
Aquí os dejo la noticia
El Premio de Poesía César Simón (Universitat de València - Editorial Denes), coordinado por Begoña Pozo, llega a su XII edición. En esta ocasión el jurado, compuesto por Óscar Curieses, Mar Benegas, Antoni Gómez, Bibiana Collado y David Trashumante, reunido en el Centre Cultural La Nau de Valencia el 25 de septiembre de 2015, ha otorgado el galardón al libro de poemas titulado ‘La zanja’, cuya autora es Nuria Ruiz de Viñaspre.
Esta obra resultó premiada tras una deliberación donde el jurado valoró diversos libros, entre los que destacaron como finalistas ‘Las célebres órdenes de la noche’, ‘Avenida Ucrania’, ‘Los cauces del que teje’, ‘El ejército ha huido’ y ‘Un pájaro entre el resto’.
De un total de 85 poemarios presentados, el jurado otorgó el premio a un libro en el que el lenguaje poético se religa con la idea de juego y con la voluntad de autoexploración mediante el armado de nuevas textualidades que parten, retuercen o extienden el cuerpo de los poemas.
Se trata de una obra que recupera de modo inteligente y afortunado el gesto de las vanguardias históricas, una actitud muy de agradecer en estos tiempos de continuas pero tan solo aparentes renovaciones. El lector se encuentra ante una obra que excava una zanja poética para crear un conjunto de riesgo, de juego del lenguaje, con poemas visuales, rotos, repetitivos, sonoros, elementales o densos, consiguiendo esa sensación de ingresar en el subsuelo, de volver a lo esencial, de mancharse las manos de palabras.
Así pues, este es un libro en el que se tropieza, para caer y dejarse arrastrar en el bucle lingüístico, en el agujero de lo que es poético y vital: palabra y lenguaje. Por todo ello, el jurado ha considerado que ‘La zanja’ es un libro audaz cuya poética busca romper el lenguaje con descaro, construyendo una poética turbadora y visceral, íntima y expansiva. Un poemario que enseña los cables, los circuitos, sin carcasa elegante que lo cubra. Un proceso de lucha con las palabras, de cuya torsión se descubren grandes hallazgos y una emoción quebrada que impregna sus páginas en el intento de escapar de lo que fue, hasta entonces, el poema. A fin de cuentas, un libro arriesgado, con un gran rigor formal, presentado como obra cerrada donde rasgos como la fragmentación, la ironía y la experimentación son determinantes.
Esta XII edición suma a la nómina de poetas la voz de Nuria Ruiz de Viñaspre (Logroño, 1969), autora que –desde que en 1999 publicase ‘El mar de los suicidas’ (Huerga y Fierro)– ha dado a la imprenta obras, como ‘Ahora que el amor se me instala’ (CELYA, 2004); ‘El pez místico’ (Olifante, 2009); ‘Tablas de carnicero’ (Luces de Gálibo, 2010); ‘Órbita cementerio’ (Luces de Gálibo 2011); ‘Tabula rasa’ (La Garúa, 2013) y ‘Pensatorium’ (La Garúa, 2014).
También ha colaborado en libros conjuntos, como ‘La cité des Dames’ (Licanus, 2013); ‘Temblor del lenguaje: Fleur Jaeggy’ (Shangrila Ediciones, 2014) o ‘Marguerite Duras: movimientos del deseo’ (Shangrila Ediciones, 2014).
Parte de sus obras, traducidas a varios idiomas, se pueden encontrar en algunas antologías de poesía crítica, como las recientes ‘Poesía de la conciencia crítica’ (Tierradenadie Ediciones, 2013); ‘En legítima defensa’ (Bartleby Ediciones, 2014) o ‘Disidentes. Antología de poetas críticos españoles’ (1990-2014) (La oveja roja, 2015).
domingo, 19 de julio de 2015
el ciervo o el sueño del quién caza a quién
dice alguna mitología antigua que es el ciervo el que introduce al cazador al interior del bosque. que una vez en el núcleo de ese bosque el ciervo suelta al cazador en su propia soledad para que desde ella y en ella se busque a sí mismo. y es curiosa la razón por la que el cazador le sigue al interior del bosque, sencillamente porque quiere darle caza, sin saber que será el propio ciervo el que dará caza al cazador.
un día soñé, -mejor dicho, vi- un ciervo parado en mi jardín, estaba quietísimo y me miraba fijamente. era hermoso y apacible a pesar de su envergadura. yo sentí sobre mí esa mirada, pesada, sólida, amable, dulce... era una mirada de aprobación, como si me estuviera diciendo: ven conmigo, quiero introducirte en el bosque.
meses después del sueño de seguirle, aún sigo en el centro de ese bosque, y ha sido aquí donde he vuelvo a verle, solo que conociendo más el interior del bosque, es decir, a mí misma.
*el ciervo confluyen cielo y tierra con su cornamenta arbórea mirando al cielo y sus patas tocando tierra
un día soñé, -mejor dicho, vi- un ciervo parado en mi jardín, estaba quietísimo y me miraba fijamente. era hermoso y apacible a pesar de su envergadura. yo sentí sobre mí esa mirada, pesada, sólida, amable, dulce... era una mirada de aprobación, como si me estuviera diciendo: ven conmigo, quiero introducirte en el bosque.
meses después del sueño de seguirle, aún sigo en el centro de ese bosque, y ha sido aquí donde he vuelvo a verle, solo que conociendo más el interior del bosque, es decir, a mí misma.
*el ciervo confluyen cielo y tierra con su cornamenta arbórea mirando al cielo y sus patas tocando tierra
martes, 16 de junio de 2015
Fallo VIII Premio Poesía Joven "Pablo García Baena"
Este martes 16 de junio, a las 18.00h y en la Librería Rafael Alberti, tendrá lugar la reunión del jurado del VIII Premio de Poesía Joven "Pablo García Baena".
Igual que el año pasado, se realizará "en abierto": está invitado todo aquel que desee asistir al debate, que también podrá seguirse en Twitter desde el perfil de la editorial (http://twitter.com/
El jurado lo integran Mercedes Cebrián, escritora; Inés Martín Rodrigo, periodista; Carlos Pardo, escritor; Nuria Ruiz de Viñaspre, poeta y editora; e Ignacio Vleming, poeta. Ojalá contemos con vosotros en esta conversación sobre poesía.
http://
viernes, 22 de mayo de 2015
mamanuela
Cuidar cuidarlo todo. Cuidar ciudad. Cuidar cuidador. Cuidar cuidado. Cuidarlo todo. Cuidadanía. Ciudadanía. Cuidar. Cuidar palabras y todo aquello que con-llevan. Palabras como paridad igualdad cuidado. Cuidad. Cuidad. Cuidadla, ciudad. Cuidadla.
Soy Ahora soy Madrid. Soy mujer. Soy viva. Soy mujer asesinada. Soy triste y maltratada cuando soy mujer asesinada. Soy comprensión. Soy hombre-cuna que acuna a la mujer asesinada. Soy auténtica. Soy semáforo y soy verde. Soy turquesa velocípeda. Soy hidráulica. Soy sensata jueza padre. Soy lesbiana. Soy esquina. Soy migrante. In-migrante. Soy cuidado y cuidadora. Albañil acequia zanja. Soy cuneta y cuerpo abierto. Árbol. Parque Bici. Soy camino limpio. Soy pradera. Soy su vaca. Y ella hierba alta. Soy establo dentro de tu establo. Soy gitana. Desahuciada. Soy la abuela buena, no la mala. Soy cadena humana porque soy cadena y soy humana. Soy un yo a la intemperie. Optimismo imperativo. Soy actor. Soy cultura. Soy Manuela soy Manuela. Soy progreso. Soy utópica-mente realista. Tú eres yo. Soy Manuela. Soy mamá mamá. Soy mamá concatenada. Soy mamanuela.
Tengo 45 años y desde aquellos lejanos 18 en los que una mete en una urna incierta su futuro más incierto, no había palpado en las calles la esperanza, la ilusión, la potencia y el amor por un ser llamado Manuela que es exacto a ti y quiere y defiende como buena jueza, lo que tú querrías defender. Tengo 45 años y ayer fue la primera vez desde aquellos lejanos 18 años que asistí a escuchar un mitin, o la charla de una candidata a un puesto político. Porque siempre me he sentido bien lejos de todo esto, por mucho que diga Szymborska que todo es política. Revelador. Pero es que Manuela es otra cosa. Desde aquellos 18 siempre votaba por una ley extraña de eliminación. Votaba a aquel que me disgustaba menos incluso hubo veces que no votaba, ya que jamás me vi representada en ninguno. Pero es que Manuela, insisto, es otra cosa. Manuela es el futuro. El futuro con mayúscula. Además, que una mujer grite a golpe de megáfono y semáforo: Yo no tengo futuro pero os regalo mi presente, me parece el presente más auténtico y más generoso que nadie -y menos dentro del mundo de la política- puede darnos... Pero en ese juego y ese trueque, ella, sin quererlo le está dando su presente a nuestros jóvenes. Jóvenes que sí son nuestro futuro y nos darán nuestro futuro. Y en la rueda de su bici va girando todo esto como si fuera un engranaje donde la retroalimentación es el motor. En la dinamo de esa bici gira pasado, presente y futuro.
El viento a su favor y ella a favor del viento. Quid pro quo. Porque es, como decía ella en una de sus charlas -no le gusta la palabra mitin- es, digo, un milagro que gracias a la cuidadanía, a la ciudadanía, se haya movilizado todo a su favor sin grandes campañas publicitarias ni talones ni cheques, allí no había adoradores del dólar. Aquí los únicos talones que han interactuado has sido los nuestros propios, los talones de todos nosotros que los hemos paseado por estas calles descalzas y con una sonrisa en cada talón de Aquiles.... Nuestra debilidad y nuestro escepticismo necesitaba este viento fresco de 71 años que avanza como un barco en una bicicleta de ruedas donde todo todo todo encaja, humana y éticamente hablando. Un milagro que su campaña política hayamos sido justo nosotros. Todos esos Soy. Esos de boca en boca y de brazo-en-brazo. Una campaña muy consecuente con lo que Manuela representa. No podía ser de otro modo.
Entonces miro a Manuela, miro sus movimientos, porque el lenguaje corporal engendra fuego, lo decía Pizarnik. Y en Manuela el lenguaje corporal engendra un fuego rehabilitador. Entonces, digo, miro sus manos, por ejemplo, y lo dicen todo junto a esa boca del decir que no desdice. Miro la dirección de sus manos en debates charlas entrevistas. Manos que nunca son espejo del otro interlocutor político. Porque el otro mueve sus manos de afuera adentro, es decir para increpar, señalar, dirigir, dirigir, reñir… sentimientos estos agresivos, competitivos, negativos, pero ella es positiva, serena, abierta, porque nada oculta, por eso mueve sus manos de dentro afuera de dentro afuera. De lo estrecho a lo ancho. Porque ella es apertura. Es la puerta abierta. La ventana. El viento dentro de la casa... De su adentro y su razón a la sinrazón de las calles de este hoy. Unas calles que quiere cambiar. Expansión. El resto es contracción. Incomunicación. Retraimiento.
Y es que ella es otra cosa. Es la leona que sabe leernos y defiende a su especie dentro de esta selva que nos gira. Las calles de este Madrid salvaje ya se giran para mirarla. Todo tiene un aire a Manuela.
Soy Ahora soy Madrid. Soy mujer. Soy viva. Soy mujer asesinada. Soy triste y maltratada cuando soy mujer asesinada. Soy comprensión. Soy hombre-cuna que acuna a la mujer asesinada. Soy auténtica. Soy semáforo y soy verde. Soy turquesa velocípeda. Soy hidráulica. Soy sensata jueza padre. Soy lesbiana. Soy esquina. Soy migrante. In-migrante. Soy cuidado y cuidadora. Albañil acequia zanja. Soy cuneta y cuerpo abierto. Árbol. Parque Bici. Soy camino limpio. Soy pradera. Soy su vaca. Y ella hierba alta. Soy establo dentro de tu establo. Soy gitana. Desahuciada. Soy la abuela buena, no la mala. Soy cadena humana porque soy cadena y soy humana. Soy un yo a la intemperie. Optimismo imperativo. Soy actor. Soy cultura. Soy Manuela soy Manuela. Soy progreso. Soy utópica-mente realista. Tú eres yo. Soy Manuela. Soy mamá. Soy mamá concatenada. Soy mamanuela.
cuidadla
ciudad
cuidadla
Por y para Manuela Carmena
sábado, 16 de mayo de 2015
domingo, 19 de abril de 2015
Colecicón eme en La Noche de los Libros
El 23 de abril, día de los libros, estaremos con Eme dentro del marco
de la noche de los libros en el pasaje de fuencarral 77 (Cuerpo y
Poder)... un indispensable espacio interdisciplinar en el que disfrutar
la obra de artistas internacionales... en esta cita eme contará con las
voces de Marfié Santiago, María Antonia Ortega Hernandez-Agero, Pilar
Martín Gila y Luz Pichel González---os esperamos
domingo, 8 de marzo de 2015
La poeta argentina Irene Gruss en Casa de América
Este martes 10 de marzo a las 19 h, la poeta Esperanza López Parada y yo misma tendremos el gusto de presentar el libro de poemas Humo, de la autora argentina Irene Gruss, recién llegada de Buenos Aires.
Información en Colección eme (Ediciones La Palma)
Humo es una recopilación de los mejores poemas de Gruss, una obra muy íntima en la que el lector se adentra en la personalidad de la autora a través de los versos libres, que sugieren coherencia y unidad.
En Humo, Irene Gruss elige poemas de todos sus libros, desde La luz en la ventana hasta Notas para una tanza. De entrada nos mete en su casa: en su cuerpo, en su yo poético, en su tercera persona que de todas maneras es siempre primera (Una mujer sola frente al mar / es más majestuosa que él), y allí nos quedaremos hasta el final del libro. Los poemas compuestos en verso libre, libérrimo, sugieren tanta coherencia y unidad como si fueran perfectas formas cerradas, pero personales. Es la respiración Gruss, el énfasis Gruss, el encabalgamiento Gruss, puestos al servicio de (en sagrado matrimonio con) sus objetos.
Condensada desde el primer libro, enemiga de la dilatación, de la dilación, la sintaxis poética se va haciendo cada vez más compleja, dada a la repetición enfática y exitosa, a citas de poemas anteriores, de ideas anteriores que ahora se desdicen pero nunca del todo, porque Gruss sabe qué hacer con la ironía tanto como con la emoción.
(Buenos Aires, 1950).
Tiene publicados los libros de poesía La luz en la ventana (1982); El mundo incompleto (1987); La calma (1991); Sobre el asma (1995); Solo de contralto (1998); En el brillo de uno en el vidrio de uno (2000); La dicha (2004) y la nouvelle Una letra familiar (2007); La mitad de la verdad, su obra poética reunida 1982-2007 (2008); La pared (2012); Música amable al fin (2012); Notas para una tanza (2012). Autora de la antología Poetas Argentinas (1940-1960), 2006. En 1975, recibió el primer premio a obra inédita, otorgado por la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires. En 1986, le otorgaron el primer premio “José Hernández”, organizado por la Biblioteca “Cornelio Saavedra” y auspiciado por Eveready.
Información en Colección eme (Ediciones La Palma)
Humo es una recopilación de los mejores poemas de Gruss, una obra muy íntima en la que el lector se adentra en la personalidad de la autora a través de los versos libres, que sugieren coherencia y unidad.
En Humo, Irene Gruss elige poemas de todos sus libros, desde La luz en la ventana hasta Notas para una tanza. De entrada nos mete en su casa: en su cuerpo, en su yo poético, en su tercera persona que de todas maneras es siempre primera (Una mujer sola frente al mar / es más majestuosa que él), y allí nos quedaremos hasta el final del libro. Los poemas compuestos en verso libre, libérrimo, sugieren tanta coherencia y unidad como si fueran perfectas formas cerradas, pero personales. Es la respiración Gruss, el énfasis Gruss, el encabalgamiento Gruss, puestos al servicio de (en sagrado matrimonio con) sus objetos.
Condensada desde el primer libro, enemiga de la dilatación, de la dilación, la sintaxis poética se va haciendo cada vez más compleja, dada a la repetición enfática y exitosa, a citas de poemas anteriores, de ideas anteriores que ahora se desdicen pero nunca del todo, porque Gruss sabe qué hacer con la ironía tanto como con la emoción.
(Buenos Aires, 1950).
Tiene publicados los libros de poesía La luz en la ventana (1982); El mundo incompleto (1987); La calma (1991); Sobre el asma (1995); Solo de contralto (1998); En el brillo de uno en el vidrio de uno (2000); La dicha (2004) y la nouvelle Una letra familiar (2007); La mitad de la verdad, su obra poética reunida 1982-2007 (2008); La pared (2012); Música amable al fin (2012); Notas para una tanza (2012). Autora de la antología Poetas Argentinas (1940-1960), 2006. En 1975, recibió el primer premio a obra inédita, otorgado por la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires. En 1986, le otorgaron el primer premio “José Hernández”, organizado por la Biblioteca “Cornelio Saavedra” y auspiciado por Eveready.
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