sábado, 28 de mayo de 2011

píntalo de negro

veo a angélica......... Píntala de Negro.... veo una puerta roja y quiero verla de negro. Sin colores nunca más, que se conviertan en negro. Veo a las chicas pasar con sus ropas de verano. Debo alejar la vista hasta que mi oscuridad haya pasado. Veo una línea de autos y están pintados de negro. Con flores y mi Amor, ninguna regresará. Veo a la gente volteando y enseguida olvidando. Como un niño que nace, es algo que pasa a diario. Miro dentro de mí y mi corazón es negro. Veo mi puerta roja, debo pintarla de negro. Quizás así me desvaneceré y no tendré que afrontar los hechos. No es fácil afrontar cuando todo el mundo es negro. No más mi verde mar cambiará el oscuro azul. ¿Cómo le pasa esto a alguien como tú? Si miro al poniente sol con determinación. Mi amor reirá conmigo antes que vuelva su calor. Veo una puerta roja y quiero verla de negro. Sin colores nunca más, que se conviertan en negro. Veo a las chicas pasar con sus ropas de verano. Debo alejar la vista hasta que mi oscuridad haya pasado. Hm hm hm hm hm hm hm hm hm hm hm hmm. Quiero verla pintada de negro. Negro como la noche. Negro como el carbón Quiero ver al sol borrado del cielo.Quiero verla pintada, pintada, pintada De negro! Yeah! (Mick Jagger/Keith Richards) The Rolling Stones

viernes, 27 de mayo de 2011

el aullido de ginsberg

He visto los mejores cerebros de mi generación destruidos por la locura, famélicos, histéricos, desnudos, arrastrándose de madrugada por las calles de los negros en busca de un colérico picotazo, pasotas de cabeza de ángel consumiéndose por la primigenia conexión celestial con la estrellada dinamo de la maquinaria de la noche, que, encarnación de la pobreza envuelta en harapos, drogados y con vacías miradas, velaban fumando en la sobrenatural oscuridad de los pisos de agua fría flotando sobre las crestas de la ciudad en contemplación del jazz *aullido de allen ginsberg

sábado, 21 de mayo de 2011

una maldición angelical

un elogio a la soledad

Jeremías 17:5
“5 Así ha dicho Jehová: Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo, y su corazón se aparta de Jehová.
6 Será como la retama en el desierto, y no verá cuando viene el bien, sino que morará en los sequedales en el desierto, en tierra despoblada y deshabitada.
7 Bendito el varón que confía en Jehová, y cuya confianza es Jehová.
8 Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto.”


si en aftalgaense emergía rotundamente un angustiado kierkegaard y un adorado bach, si en la casa de la fuerza fue bach de nuevo y aquel cum dederit de Vivaldi el que salía a la superficie, en maldito sea el hombre que confía en el hombre es ese otro adorado Schubert, aquel maravilloso purcell solitario (Oh solitude) y el también solitario Wittgenstein los que se escapan del aire del escenario para entrar en tu aire... la relación escueta que un humano tiene en cualquier comercio chino, una frase escueta a cambio solo de otra frase escueta. ningún compromiso más. ¿para qué? ¿acaso existe algo más allá de esto? si existiera para liddell sería el inicio de la maldad humana. ella proclama la SOLEDAD maciza que se exige para que le acompañe el resto de sus días, a pesar eso sí de que para ella, en cierto sentido, la soledad de todo humano es eso, un escándalo.

y si, por aquel entonces, al volver a casa tras ver su otra casa de la fuerza, me fui directa a una estantería a por temor y temblor de kierkegaard, hoy se han volado mis manos a los diarios secretos de Wittgenstein, filósofo que escribió en clave en las páginas pares (las más incómodas de leer) y en las impares sus pensamientos más públicos en este libro, es decir, en la comodidad de la hoja.

Wittgenstein-solitario estaba dotado de una gran sensibilidad artística y musical –como la mujer L supongo-; fue un ser que prefería vivir en soledad -como la mujer L supongo. la importancia de su filosofía se iniciaba en la teoría sobre la limitación de las mentes cuando aseguró: Nuestras palabras, usadas tal como lo hacemos en la ciencia, son recipientes capaces solamente de contener y transmitir significado y sentido, significado y sentido naturales. La ética, de ser algo, es sobrenatural y nuestras palabras sólo expresan hechos, del mismo modo que una taza de té sólo podrá contener el volumen de agua propio de una taza de té por más que se vierta un litro en ella. el lenguaje para él tenía los mismos límites que el mundo: donde se acaba uno se acaba el otro.  esta teoría de la taza del té fue magnífica y didácticamente mostrada ayer sobre el escenario. para él -como para la mujer L supongo- las personas no es que fueran ordinarias, es que eran "tremendamente limitadas!

tiene pan?
sí? cuánto es?
60 céntimos
deme uno

la profundidad que quiere hacernos ver en estas frases anteriores -convertidas casi en leiv motiv- son la pista de despegue por la que se desliza el poso restante de sentimientos que están a punto de despuntar. las secuaces sentencias-liddell, siempre tan rotundas, que te abofetean la cara una y otra vez, una y otra vez, pero la cara de dentro, la de fuera solo ríe o llora. ríe o llora porque no sabe cómo reaccionar ante la barbarie de este mundo angélico que sin duda existe ahí afuera. adoradora en esta etapa de su vida del mundo chino (y que trasciende a música y cine y filosfía), angélica nos pone a mirar contra la pared de cualquier comercio chino de nuestros particulares barrios. solo su conversación salva pues no compromete.

para Wittgenstein, la filosofía no era un saber sino una actividad, y su finalidad era aclarar proposiciones, circunscribiendo la filosofía a un análisis del propio lenguaje. y en este punto tan "analítico", angélica idea un diccionario de la A-Z en francés para forjar el destino de sus ideas. aquí se venga del mundo que le ha hecho daño a ella misma y al desconocido de al lado. todo un proyecto de alfabetización para el mundo donde, una a una, inicial a inicial, va nombrando su propio mundo, el de ahí afuera, cambiando el escenario de manera adecuada. y así ordena –que no reordena pues nunca estuvo este ordenado el mundo-, lo vuelve a enumerar desde la soledad, el odio y la rabia a la que ha llegado subida y sumida en el vehículo del dolor.

angélica es la indígena, la aborigen de un territorio que habitas y donde pasea desnuda sus imperfecciones, sus sustratos más hondos. todos los tenemos. nos quiere presentar a la desilusión, la desconfianza, la hipocresía, sobre todo la hipocresía en la que vivimos y convivimos. la del vecino de casa, la del comensal invitado que comparte espacio en una mesa de comedor… dinero, cromosomas XY, vida, utopía, ideología, odio, rabia, mesa, así hasta llegar a la z de zidane. desconfía. desconfía. desconfía del hombre desconfía nos dice en boca de 2 lobos disecados, 10 conejos muertos y 12 cuerpos sangrantes y desvencijados que finalmente acabarían siendo la escultura del mundo, tomando su forma. ella dice: uno siempre se vuelve desconfiado con razón, a pedradas, como los perros.

he sentido un ¿cambio de registro? sí, sí, es cierto que el discurso liddell es eminentemente el discurso liddell, bucle-liddell, círculo ajeno pero certero..., pero me voy a consentir decir -desde mi punto de vista, mi mirada- que he visto a una liddell más madura, incluso menos protagonista a pesar de seguir siendo un animal sobre el escenario, investigando otros lugares, ¿los lugares de los otros? igual de impactante pero con otro ¿lenguaje? un ¿proyecto de alfabetización nuevo quizá en esta schubertiana liddell? ¿un cambio musical que ha ido de bach a schubert?

estéticamente esta mujer me impacta. lo de siempre. y adoro todo aquello que me impacta –sea bueno o menos bueno-, por lo tanto la tautología me lleva a decir que adoro a Liddell. hace que se revuelva la serpiente que duerme en todos nuestros estómagos, y con ella, hamelin del basurero que parecemos ser, se despierta desperdigando su ira por las paredes del intestino. consigue en mí algo inaudito, me sume en la tristeza más honda como al momento me entran unas ganas locas de levantarme y saltar y bailarle al mundo la música que nos propone. su trasfusión de energía es tal que nos sube y nos baja el ánimo en el momento en el que ella así lo precisa.

hincapié sobre todo en el equipo chino de la obra, malabaristas de sus propios cuerpos, más hincapié aún en la mirada atenta y amorosa de una liddell humana que desbancaba con su amor la desconfianza de la que nos habla. su amor. su amor. su amor por china. acróbatas lanzados al aire todos, una redonda lola jiménez con la misma fuerza que arrastraba de aquella casa de la fuerza, un espigado sindo cuya intervención resultaba imprescindible, en aquel atril, como si fuera la voz en off del filósofo, en definitiva, todo lo que estuvo sobre el escenario pero también frente a él.

desestructuradora musical (esto no es nuevo) y a todo volumen siempre, se consiente magníficos saltos que van de un bucle schubertiano con su sonata 959 -que hubiera repetido ella 959 veces y yo escuchado 959 veces- a un medina azara, o con una maravillosa pourquoi tu vis et où tu vas de jeanette, o aquel mítico píntalo de negro de mick jagger de intrigante letra, donde una garganta nada angelical se desfragmenta...
otra vez otra vez otra vez otra vez, gritaba su voz bucleada a una lola mecánica cuántica, así hasta 959 veces, otra vez, schubert, el hombre bueno debería tocar el piano con la misma naturalidad con la que respiramos el aire.



ahí va esa oh solitude de purcell, tantas veces escuchada y llorada, magnífica que me hizo llorar del mismo modo en el que le lloro a solas



fotos de jc


deus

lunes, 16 de mayo de 2011

entre dos aguas

entre la carne y la nada
me inclino más hacia la carne
porque la carne es el ya
y desde ese mismo ya
la nada nada

sábado, 14 de mayo de 2011

la desconfianza de la mujer L

maldito sea el hombre que confía en el hombre, así reza la última propuesta de la mujer L, angélica lidell, porque no son espectáculos son propuestas, invitaciones de vida, proposiciones anti-angelicales. más allá de ser un cita bíblica, creo que de jeremías, angélica bucea en la concavidad del hombre para llegar al pozo de la podredumbre. eminentemente será un espectáculo en el que la desconfianza que genera el hombre y la que tiene por naturaleza, será vela de foque que sostenga el resto de desdichas que anida en él. leo que es una especie de prolongación, porque todo acaba siendo prolongación de todo, de su casa de la fuerza. lo uno lleva a la otro, no? ella dice no confiar en la humanidad pero supongo que confía en la consecuencia.

iré a verla. iré a verla el 20. iría a verla 20 veces. iré a verla. iré a verla. porque nunca puedo hacer otra cosa que ir a verla.

chip suicida según la mujer L
para negar el amor y la piedad, hay que haber amado mucho. Y para llegar a la desconfianza es que se ha confiado mucho. Y cuando llegas a la negación de la vida, es que has amado muchísimo la vida. y amas tanto la vida que no la soportas como es. Soy una suicida sin suicidio, como decía Anne Sexton.

ha necesitado para esta desconfianza la confianzaa de 46 personas, - entre ellas, cinco acróbatas chinos, ocho niñas y cinco actores-. Maldito sea el hombre que confía en el hombre: un projet d’alphabétisation’ podrá verse del 19 al 22 de mayo en las Naves del Español del Matadero de Madrid.

martes, 10 de mayo de 2011

la incertidumbre del poeta

no es la experiencia de la poesía más importante que la poesía de la experiencia? acabaremos desbautizando el arte mismo de la poesía, pero de esa poesía entendida como búsqueda, como razón de vida y meta..? como la dimensión que hay entre la vida en la que se quiere vivir y la que se vive?

quedémonos en la higiene del espíritu. pero hoy, el ojo público (como cámara externa) es secundario para mí, ya que el objetivo del que escribe espero que no sea el éxito, ni ser el más leído por sus lectores o leedores, es mucho más profundo, más ontológico, es un sentir que hay algo vivo dentro de cada uno de nosotros y que existe la posibilidad de insuflar más y más vida a cuanto nos rodea. es una actitud. un destino si se quiere. abramos puertas a ese destino, no las cerremos.

es cierto que vivimos silenciados y aceptando "marginalidad" en una sociedad en la que solo lucen las "estrellas" promovidas. a mí esto me es indiferente. leo a unos y otros según sea su escritura no su postura. pero una vez aceptado esto, en el Manifiesto de Poesía ante la incertidumbre (Visor,2011) y hablo desde y solo para mí- parece que subyace una especie de atrofia humana que a mis ojos, a mis ojos, limita la bella posibilidad de seguir creando, libremente. creo que es limitador, recortador y que amputa muchas manos.

Una máxima que viene a decir algo así como: desechemos aquello que no entendemos… limita. Me pregunto dónde nos puede llevar esta ecuación que parece tan sencilla si la usáramos en todos ámbitos de nuestra vida. ¿realmente nos deshacemos de aquello que no entendemos? El ser humano es un ser lleno de complejidades que no se entiende por sí solo, nos desharíamos de nosostros mismos por no entendernos? el hombre es el más incierto de los seres.

poesía ANTE la incertidumbre? y por qué no poesía DE la incertidumbre? el poeta (y el hombre) es en sí mismo incertidumbre, y si no que se lo digan a Giorgio de Chirico (autor del cuadro la incertidumbre del poeta, donde lo metafísico y lo onírico se dejan mezclar). sí, es cierto, vivimos en tiempos de crisis y la poesía, más que nada, PONE EN CRISIS, nos pone en crisis, -ya nos lo dice juarroz-, nadie quiere comprar frustraciones. el poeta como artista no crea para nadie y a la vez crea particulares mundos donde todos tienen cabida. la poesía no es presión, es im-presión, ex-presión, salvación, pero no salvación de uno mismo, sino salvación del hombre en sí mismo.

toda la noche escribo para buscar a quien me busca (pizarnik)

entonces ¿qué juez o jurado decide qué se entiende? y lo más importante, ¿quién decide qué emociona? la emoción no entiende de dictados. ¿acaso no parece pretencioso el piloto automático que fuera capaz de gobernar un barco así? estamos realmente a punto de naufragar o nos están mostrando la altura imaginaria de unas olas que harían zozobrar tan solo a una porción del mundo?

entendamos lo hermético no solo como algo críptico, sino también como ese mismo algo que encierra una claridad que ha de ser desvelada con intelegencia, imaginación y talento. el poeta se expresa con claridad meridiana, pero no por ello se aparta de sus propias incertidumbres. SOMOS INCERTIDUMBRE. esto es inherente al ser humano. somos incertidumbre en nostros mismos. experimentemos nuevas técnicas verbales, seamos bipolares, multipliquemos nuestra diversidad. conozcamos al mundo cosmológicamente y al hombre ontológicamente. o acaso vamos a enterrar bajo esta máxima de deshagámonos de aquello qe no entendemos a los grandes herméticos italianos como ungaretti o quasimodo, cuyos poemas estaban marcados por la incertidumbre y la futilidad de la existencia- ¿enterramos también a montale (premio nobel que llego a decir algo como que la poesía es una forma de conocimiento de un mundo oscuro que sentimos en torno de nosotros pero que en realidad tiene sus raíces en nosotros mismos), los enterramos?

la máxima debería ser “el arte es libertad” y a la libertad –como a la poesía- no se la puede circundar ni enterrar. en definitiva, este manifiesto a mis ojos es tangencial y quiá por ello me trae a la memoria El malentendido de albert camus.
experimentemos experimentemos experimentemos

cierro con un proverbio chino: ser incierto debe ser incómodo, pero estar seguro debe ser ridículo.

todo esto es solo una im-presión. mi im-presión
*me encanta este cuadro. la incertidumbre del poeta (1913) Descripción: Óleo sobre tela. 104 x 92 cm. Giorgio de Chirico

sábado, 7 de mayo de 2011

la cigarra y el mar

conmigo no hago pie. tampoco quiero hacer pie. no me gusta hacer pie. prefiero alejar el nado de mis pies más allá de las orillas permitidas. orillas donde gritan los niños que hacen pie y cuyas madres tienen bocas que también hacen pie y se comen vecinos a mordiscos bajo un ejército de sombrillas que no sombrea, muerde. no, no quiero hacer pie. nunca he querido hacer pie. hacer pie es llegar y llegar es detenerse. detenerse en esa orilla y bucear entre las páginas de color salmón de un periódico, que no de río. hacer pie es cocinarlo, es detenerse en las orillas de los gritos y los niños y las madres malhabladas. no quiero hacer pie porque quiero bucear de nuevo hasta aquellas orillas que de tan profundas son prohibidas, y donde hay gargantas pero no gargantas de niños gritando, ni boomerangs que te giran el cuerpo, ni granos de arena que el viento ha empujado a tus ojos y te llenan la boca como si fueran cigarras, las cigarras que fueron esas madres que comían carne de miseria humana muerta. no, yo quiero aquellas orillas más solitarias donde sencillamente, no hay ni se es, sino agua. seguir nadando para que no se seque mi cerebro. nadar a favor del viento, o no. regar mi cerebro con la noche y su consecuente día atracada y zanjada en aquella orilla solitaria y húmeda.

ahora, en esta ciudad interior, riego con agua de lluvia mi cerebro para no hacer palpitar el olvido, que dicen que a estas alturas de vida, ya es ciencia. agua. riego mi cerebro con el líquido visceral que hay en el recuerdo de una sandía abierta de par en par… más agua en este estanque de salmones vivos. mientras tanto, lo del mundo dando vueltas parece secundario. se me va la cabeza a recuerdos de agua. se me deshace el estómago y regurgito -para seguir latida- aquella sandía que se pegó a sus paredes. recuerdos de agua en sus enrojecidos gajos, alimento antiguo de mi boca que tiñó mi turba y sobrevive hoy al agua y al pan más cotidiano. el mar del que vengo es nutrimento. porción de víveres para sobrevivir a este desierto que es mi garganta de ciudad. todo un discurso urbano para matar a esa cigarra seca anidada en esta duna estéril que no es más que ese yo a solas en esa orilla de niños gritando y madres comiendo vecindades. riego mi cerebro urbano con el sexo de un león marino -pez volador mío y carmín tigre que es incandescente al hambre de lobo de mi boca-. hoy la lluvia ha mojado mis losas y ha regado mi cerebro. hoy llueve en madrid y eso me trae mi lado más sensorial. necesito volver a ver el mar. beberme el mar

the tender room, pipilotti rits

*llueve. el sonido del agua y pipilotti, qué cosas me hacen escribir....

miércoles, 4 de mayo de 2011

bach es el viaje

siempre vuelvo a él. esta mañana viajo. y cuando viajo, le llevo. y cuando le llevo me desentiendo del mundo indagando en este oído antiguo. en esos momentos, tan conmigo a solas -porque cuando viajo me descorcho-. o mejor dicho, él vuelve a ese oído tan caduco. así que cuando el tiempo me da una viaje en un periplo de semana... vuelvo. voy volviendo a él. es curioso cómo independientemente de las nuevas músicas que me llegan y que apasionadamente disfruto, siempre vuelvo a bach. es lo que me equilibra con el resto. y necesito el equilibrio antes de lanzarme a un viaje. bach es el por qué de todas las demás músicas. no es el por qué del viaje, es el viaje en sí mismo



el por qué del viaje será esta vez un recital a las 20 h en el salón de los reyes del ayuntamiento de león, junto a las musicadas voces de laura giordani y cecilia quílez.
una hora antes el poeta rafael saravia presentará su particular voz en llorar lo alegre (bartleby 2011)

ya lo decía el compositor arvo part, la voz humana es el instrumento humano más perfecto