Hay síntomas serios de que la III República está más cerca. La Monarquía está empezando a ser criticada. Parece como si esa pátina de intocabilidad, que posee esta institución, estuviera desprendiéndose.
Lo cuenta muy bien
D. Antonio, están saliendo republicanos de debajo de las piedras. Las críticas a los reyes arrecian y las bofetadas vienen de todos los lados.
El desencadenante ha sido la famosa portada de “El Jueves”. Una portada que ha sido multiplicada hasta el infinito, entre los medios de comunicación y, sobre todo, las bitácoras como
esta misma. Desde luego si el fiscal y el juez querían hacer un favor a la corona, con la intervención e imputación de la revista, se han columpiado y han conseguido el efecto contrario.
Se ha desatado una espiral donde no sólo se ha defendido a la revista humorística sino que, junto a ello, se ha criticado abiertamente, como no recuerdo nunca, el papel que juega la corona, su validez en pleno siglo XXI, las ventajas que aporta y lo que
cuesta al erario público, esa, cada vez más, inmensa prole.
Particularmente, creo que si no hubiera publicado su famosa portada la revista “El Jueves” no se habrían producido reacciones, que me hacen pensar en que la Monarquía no es tan popular, ni la República está tan olvidada, como yo pensaba.
Después de todas las reacciones, la revista sigue con la espada de Democles encima, el Fiscal General no ha retirado la acusación y el Juez persiste en imputarla cargos. Cuestión que favorece, todavía más, la propagación de la noticia y el rechazo a la institución monárquica. Sin duda, se trata, tanto en el caso del Sr. Conde-Pumpido como del juez Del Olmo, de dos aliados republicanos.
Pero además, no para de llevarse disgustos la monarquía. Por ejemplo,
el conseller de interior de Mallorca: Joan Lladó, junto con las juventudes de ERC, ha declarado, hace dos días, su contrariedad a que los reyes vayan de vacaciones allí y han propuesto que se marchen a otra parte y, así, recuperar el Palacio de Marivent para otros fines más útiles.
La cosa no para ahí, les siguen creciendo los enanos, el domingo 22,
Iñaki Anasagasti escribía en su blog una crítica árida, pero real (quiero decir verdadera), de la familia real. En el artículo llamaba pandilla de vagos a los componentes de la familia real y acometía contra ellos de forma rotunda.
Aún hay más. Ayer, sin ir más lejos, once ayuntamientos de Andalucía firman un manifiesto por el que declaran agotado el modelo de Estado y convienen en impulsar un
proceso constituyente de la III República. Todo ello vergonzosamente
escondido por los medios de comunicación de primer rango y publicado sólo en
La República.es.
Todo lo anterior y lo que está por llegar, hacen pensar en un salto cualitativo, que sin significar que sea definitivo, ha hecho, por unos días, que la República haya despertado y se haya situado en el centro del debate político, habiendo subido un peldaño de la escalera de su proclamación como forma de Estado.
Salud y República