martes, julio 14, 2009

Paris Hilton

Podría contar la historia del pobre hombre que no podía follarse a una puta.

A las putas hay que follárselas, no servirles de psicoanalista, le dice Espinoza a Pelletier, cuando éste le habla de una puta que ha conocido y con la que ha intimado, Vanessa. Eso ocurre en la página 115 de 2666, de Roberto Bolaño, Anagrama, 2009.

¿Cuánto tarda una mujer en morirse de un disparo en la cabeza? Pues unas siete u ocho horas, depende de lo que tarde la bala en encontrar el cerebro.

--Chaval, déjate de tonterías y búscate a una colegiala sexualmente activa, olvídate ya de esa diablesa..., esa tía satánica...

--¿Una de quince años o así?

--De quince, de catorce o mejor de trece, cuanto más joven más dócil y atontada, pero búscala. Y ahora déjame en paz.

--Me volverán a hacer la pirula.

--Eso ya es asunto tuyo, es tu problema. Desde luego, no le entres con que si le gusta el jazz y bla bla bla, porque a esa edad estúpida a nadie le gusta el jazz, como mucho puede que escuche a Mozart, si tiene una cierta sensibilidad. Ve poco a poco, mientras te la chupa, que eso es lo que mejor sabrá hacer. Luego ya habrá tiempo para lo demás, la metafísica y los culos de los gatos albinos. Tú tranquilo, que si la chavala es buena, no te dejará por cualquier niñato que no sabe ni limpiarse el culo.

--No sé, no sé, estoy un poco tembloroso, estas chavalas de ahora tienen piercings en la lengua y están llenas de tatuajes satánicos y..., que no, que mejor me aguanto y espero a una treinteañera que tenga experiencia.

--Las treinteañeras sí que son un asco. Las veinteañeras son todas guarrillas, porque están en la edad, pero las que pasan de los treinta sólo se acercan a un hombre cuando huelen la cartera, nada más. Así que tú sabrás. Pero sobre todo, nada de jazz...

¿En cuántas partes se divide el cerebro de una mujer? ¡Pues depende, valedores! ¿Depende de qué, González? Depende de lo duro que le pegues.

Y llega un martes en la vida, un martes triste y solitario, nublado en el cielo y en el alma, que ya no hay más canciones de amor, sólo baladas hechas trizas, un sol baldío, un coche despanzurrado, un incendio menor en la cocina, en el patio trasero las macetas se han marchitado, suena Susanne Abbuehl y por fin hay un rayito de sol, pero es tan tibio, y luego este argentino de hace muchos muchos años, para qué querés saber si aún te quiero..., y uno se derrumba, uno cae y cae y no se cansa nunca de caer y es como la noche más negra de invierno, cuando no hay luces, y la pareja de amantes en el bosque de Gerhrad Richter se desvanece, como la vida pobre del pobre idiota.

Etiquetas:

martes, marzo 17, 2009

Domingo :: Impotencia

Apenas voy por la curva me encuentro una cajita, veo que dice Viagra, luego voy por la carretera y me encuentro otra cajita y dice Cialis, la cojo, leo el prospecto y veo que es para lo mismo, son cuatro pastillas, estas cosas vienen en pequeña cantidad, luego sigo mi camino hasta llegar al rastro y allí me encuentro con una chica de unos veinte años quue lleva el pelo pintado de extraño color, es la chica del pelo raro que decía el novelista que se mató, y miro su cuerpo y compruebo que está muy bien, pero que muy bien, va con un macarra, ella lleva unos zapatones con mucho tacón, lo cual es una buena manera de lucir el culo y las piernas, y luego veo a Rosa que está con otro tío, más alto que ella, y ella no es bajita que digamos, va con un vaquero blanco también muy ceñido, aunque ella no me sorprende ya, está más vista... Y luego veo a una inglesa puta con un perro enorme que dice que es mastín español o vete a saber, pero el perro ocupa mucho sitio en la estrecha calle, y hablo con un tío que vende videojuegos, y me gustan dos, El Padrino y otro que resulta que es una saga, porque hay dos allí, Imperivm Civitas, luego leo más en casa, pero al final me compro Kamchatka, y no está el tío cuando voy por segunda vez sino su mujer, que es una chica inglesa muy fina, ahora entiendo por qué me dijo antes él que se lo compró en Londres, el padrino, y se le perdió la caja. Y cuando ya me voy tengo ganas de quedarme, y ver más gente, pero estoy cansado y al final siento que he traicionado a los vinilos con los videojuegos, que he dejado una maravillosa grabación de la 40 y la 41 de Mozart por Bruno Walter y su orquesta la Columbia, y más cosas requeteclásicas, pero es una pena, sí, que ahora quiera jugar, y de forma tonta quiero un Mac, con esos ordenadores no se puede jugar en tres dimensiones, niño, hay que conformarse con los Sims y esas pijaditas, pero claro, todo el mundo Mac es pijo, vete a Serrano, niño. Y escucho más a Richard Galliano, y sé que la vida se me escapa como el agua entre las manos, y no se vuelve al lugar dichoso, y soy ese niño encerrado con un solo juguete, los perros me muerden, hay un vino dulce Real Tesoro PX, al menos eso me hace sentir bien, con este New York Tango.

Etiquetas:

lunes, febrero 09, 2009

El hijo del sastre

Si esta novela de Garriga Vela (Muntaner, 38) se publicara hoy, y no como fue a mediados de los 90, seguro que se llamaría así, El hijo del sastre. Tampoco creo que nadie se atreviera a publicar una novelita que carece de diálogos (los que hay están dentro del fragmento en el que no deja de hablar nuestro protagonista), y que condensa tan bien una vida triste, muy triste. A este escritor hace tiempo que lo sigo, en su sección Cosas transparentes de Sur, los viernes, pero no había tenido ocasión de leer nada de ficción. Iba a ir a la presentación de Pacífico, su última novela, pero preferí esperar a leer algo antes. Su estilo, infantil, naïve se diría, es fragmentario y tiene algo de esa perplejidad ante la vida de un Samuel Beckett, por eso usa una cita suya, muy buena, al comienzo de todo. Digo que es una novela triste, ambientada en los años cincuenta, sesenta y siguientes, en una Barcelona que todavía no es la marca comercial de hoy día, no olvidemos que es una España franquista, por lo tanto esta ciudad tiene más de película de Berlanga que de Almodóvar, es una ciudad llena de lisiados, de pobreza, de putas baratas y deseos insatisfechos. Nuestro hombre, que se supone que es GV (ha nacido el día de todos los muertos, el 20 de noviembre), no saldrá de esa prisión que es su bloque, el edificio en donde vive y del que nos va relatando todas sus historias. La novela puede verse como una sucesión de viñetas, algunas cómicas (como las muertes, las muertes del lotero y del planchador son muy cómicas) y otras melancólicas, las más, y las que más, las que tienen que ver con el padre, una figura callada, que guarda secretos, secretos que parece querer revelar unas horas antes de encontrar la muerte. Como contraposición, tenemos esa historia de amor no menos secreta, silenciosa, entre este narrador y Cristina Moslares, la vecina de arriba que se convierte en modelo, viaja a Nueva York (él sueña con Norteamérica desde siempre) y sale de la prisión, y se convierte así en su oponente, también en las escenas eróticas. Así, poco a poco, soñamos otra vida, una vida que sólo parece existir en mapas y globos de infancia, en paisajes imaginarios, en cuentos que otros despliegan. La vida está en otra parte, sí. En la infancia se vive, luego se sobrevive.

Etiquetas:

miércoles, septiembre 24, 2008

Perras

Estoy sentado cerca de la estación de autobuses, haciendo tiempo, esperando que llegue la hora que nunca llega, he ido dentro antes y apenas me senté se me acercó un tipo renqueante que apesta a vinazo, hay una mujer que está con él que se sienta donde el extraño ficus donde antes la gente echaba sus colillas, me pide cincuenta céntimos, me tengo que ir porque no soporto el pestazo, y cuando estoy fuera a la intemperie sobre el banco de madera de la mala muerte se me acerca una yonqui por detrás que me llama cariño y me enseña unos vaqueros, que diez euros, luego cinco, luego tres, luego lo que yo tenga, le hago gestos inequívocos de que no le voy a comprar nada a medianoche en el jardín del bien y del mal, que me he gastado todo el dinero en putas como ella, pero no lo entiende, los vaqueros son en realidad de mujer, me levanto y me voy a un banco más a la derecha más cerca de la carretera, los malditos coches de la madrugada, los que van de juerga van de putas, en Sevilla han colocado grandes carteles para desalentar y tratar de culpabilizar al cliente de la prostitución, estos políticos de pacotilla se olvidan que muchas veces son los clientes bondadosos los que consiguen sacar a una puta que está metida en una red de prostitución, pobre esclava sudamericana que ha sido traída engañada pensando que aquí va a trabajar y se hará rica de la noche a la mañana, cuando por fin se entere de la condición de Occidente (un gigantesco puticlub), ya será demasiado tarde y estará en el Pub Consuelo, en el Club Titanic, en Kiu, en Scándalo, en cualquier tugurio del Polígono San Rafael, donde los coches circulan despacio en círculo cerrado donde nunca llueve, el polvo de estrellas era todo mentira, PRADA eyewear, todas mis fantasías se fueron por el desagüe, porque todas las canciones se han rayado, y todos los libros dicen lo mismo, que vamos a morir, pero todavía no, y mientras tanto, en lo más alto, se arman a tope y en plan gigante pues lo único que temen es que el otro se adelante, y mientras en África alguien lanza una piedra y va a caer trescientas horas después en la Playa de los Cristianos, o en Motril, cayuco va y patera viene, vienen niños, mujeres y parturientas, un avión a Gambia, un avión que regresa con los mismos hambrientos, en Occidente hay comida para todos, hay trabajo para tu madre y para tu prima, hay puticlubs en cada esquina para los ociosos e inútiles europeos, estos alemanes que están hartos de todo, Hitler tenía razón, hace falta un pueblo sobre todos, mientras ella se regocija y se vuelve a poner los auriculares y mira las fotos en su pantallita del mp4, han salido guay del paraguay, hay un rap, ha llegado la FNAC a Málaga, ¡hagamos un concierto!, Facto delafé y las flores azules, rap del bueno, tío, hay un caballo que al pasar por tu vida la hierba no vuelve a crecer, me voy adentro, ya falta menos para la una, cuando sea la hora del lobo llegaré al puticlub, me hartaré de vino, pensaré en Francisco Escalero, el mendigo asesino, sediento de sangre, obedece a la voz, la fuerza interior, mendigos hartos de cartones de vinazo, de pastillas, se masturba frente a cuatro cadáveres desenterrados y si lo deja es porque ni él mismo puede ya soportar el olor, cerca de la Almudena me crié, ahí tengo yo mi alimento, piensa Escalero, mientras la fuerza viene otra vez, cuando con su compañero de albergue, ahí, tan cerca del cuchillo goteante...

Etiquetas:

lunes, septiembre 15, 2008

Una casa de putas

Me encuentro a un conocido con el que charlo un rato, él habla casi todo el tiempo, es su manera de ser, habla y habla y encima dice verdades como puños, pero la frase que más me gusta, y que se me queda grabada toda la tarde dichosa de domingo es:

El mundo es una casa de putas,

Este mundo es una casa de putas.

Y la gente es estúpida, y me alegro mucho de ver en portada tragedias aéreas y gente a la que han quemado tras robarle, los polígonos industriales, qué lugares; y gente que se dedica a extorsionar a empresarios, ¡de Nerja, hay que joderse!, y también huracanes y desastres naturales, pero eso es inevitable, lo mejor es la ponzoñosa acción del hombre, su mano negra, su corazón negrísimo. Aunque haya avances, ¡la Ciencia!, siempre gana la partida esta tendencia al mal. El que siempre busca el bien pero siempre hace el mal...

Delante de mí van cuatro guarrillas que salen a tomarse un café en algún sitio, casi todas van fumando, detrás de mí viene otra, alguna tiene aspecto de algún país de la Europa del Este, pienso que por sus físicos, no pueden trabajar en un puticlub, así que les queda esto, trabajar en una cooperativa, almacenar aguacates y pimientos y demás. La vida mancha.

En el rastrillo veo una caja llena de DVD's polacos, películas polacas. Pura mierda envasada, que usted la disfrute bien.

Al final, el Real Madrid ganó al Numancia, siempre ganan los grandes, qué emoción...

Encerrado en la habitación de este domingo interminable, pienso en las vidas de los demás, quien no tiene vida tiene que llevar las vidas de otros, pienso en los que estarán follando a estas horas, pienso en que podría haberme pillado la peli de Lucía Lapiedra, pero dónde la veo, no tengo aparato, los aparatos son necesarios, los vibradores, los condones, el prostíbulo tiene que estar bien surtido. Y el lunes, otra vez al trabajo, hay que limpiar la casa, leo La metamorfosis de Kafka antes de acostarme, releo la vieja historia del hombre que se despertó convertido en un repugnante insecto, su pobre hermana, que toca el violín, le pone una escudilla con leche, como si fuera un gato, él quiere trepar al techo, ¡su dinero es tan necesario! Me da mucha pena este Gregor Samsa.

Pienso en Belle, en qué estará haciedo, en su vida más allá del tiempo, cuando los sueños duran parasiempre. Su cabello rubio, sus ojos azules, sus caballos, su hijo querido, las praderas infinitas de la tarde, las afueras de Granada, los álamos, los ríos de la memoria, donde no hay partidos de fútbol ni Nadal está en todas las pancartas, donde un amor es una suave caricia que se esfuma como el viento.

Pienso en algo que no duela, algo de música (pero es sólo ruido, a estas horas), una barbacoa en la terraza de al lado, una fiesta de sábado noche y domingo afterhours, pienso en Cristina y aquel beso de espuma de cerveza por el bigote, la lengua rosa gato, el vestido que se lo lleva la brisa de la tarde, sandalias verdes, dedos, uñas rojo sangre, los brazos lianas de la muerte, quiero que me aprietes más tira el móvil, la llave que aprendiste en kárate, una frase en árabe, diez mil palizas hasta que sangre.

Etiquetas:

viernes, septiembre 12, 2008

Algo habrá que hacer

¿Qué quieres que le regale, vamos a ver?
¡Una mierda pinchada en un palo!
La verdad es que tendría que coger esos 50 € y buscar una buena puta, al menos pasaría una buena hora de placer, en cambio con esta puta del carajo, no hay nada que hacer, se pone ahí y quiere que se lo hagan todo, y además las cosas más comunes y vulgares, no se atreve a nada, se queda pasiva, idiotizada, como si estuviera viendo los dibujos animados de su infancia. Y no se puede hacer nada, ni decirle que vamos a ver una peli porno, porque enseguida le pasa como al resto de las tías vulgares y frígidas, que se piensa que es porque no me gusta ella, que prefiero a las guarras de la película, en fin, o tal vez se quiere hacer la protagonista y quiere ser ella la que esté del otro lado, puede ser, y venga comer pollas, toda una especialista entonces. No entiendo nada, y la verdad es que no tenemos nada en común, pero todavía queda un resquicio, ¡y una mierda! No hay un punto en común, un dichoso nexo, nada de nada, está todo perdido.
¿Que por qué no la he dejado ya? Porque soy un pobre diablo, el temor a la soledad, ya sabes, la vieja historia de los perros cansados. La verdad es que estaría mejor con cualquier otra, y pienso en Verónica, de Medina del Campo, su voz, su manera de gozar, su forma de vestir; o Laura, la de la radio, con ese gusto por el kitsch, la literatura infantiloide como ese Tim Burton de Chico Ostra, los cómics, la música british, todo ese pijerío progre. O tal vez tendría que haberme quedado con Cristina, la que estuvo en Islandia y me lo contó aquella tarde y me hizo trasladarme a esa región insólita, y aquellas croquetas tan deliciosas y aquel beso rechazado. Sí, vale, estaba gorda y era mayor y demás, pero a lo mejor la chupaba como ninguna, eso ya nunca lo sabré... Las mujeres son un asco, las putas por lo menos son un rato y punto, te hacen de todo, te corres, te quedas traspuesto, la vida sigue, hay un caballo que al pasar por tu vida, la hierba no vuelve a crecer..., ya sabes...

--¿Qué pasó con Isabel?
--¿Qué Isabel?
--La que decías que había dejado al novio, ¿o era el marido?
--María, quieres decir, Potrilla..., Belle, ¿no?
--Será...
--A veces aparece, pero es un río subterráneo, nunca está del todo, y sólo me quedan algunos momentos, alguna sesión de charla virtual, algunas fotos, una o dos conversaciones por teléfono, su innegable acento granadino.
--¿Por qué no la buscas?
--Sí, en el infierno... Esta vida es un prostíbulo. Habrá conocido a otros, estará enamorada de un poeta, Granada es su tierra, le dirá cosas divertidas, amables, ella lo besará, él se quedará traspuesto, la vieja historia. No me escribe, hay muchas putas deseando recoger los billetes, quiero el jodido dinero, dice la cantante y actriz mientras se llena la boca de fresas en el brunch del Ritz. Hay muchas verónicas que te harán perder la conciencia, hay muchas marías que te mandarán al limbo. Estoy solo, perdido, dolido, tengo ganas de destruir, pero no sé bien el qué, o a quién...

Etiquetas:

jueves, septiembre 11, 2008

Física demente

--¿Y qué le parece el nuevo acelerador de partículas de Ginebra que empezó a funcionar ayer?
--Un timo, un verdadero timo. Y encima nos hacen creer que es algo que importa sobremanera a la humanidad entera, que de ahí saldrán importantes contribuciones para la medicina, la informática y demás, cuando ni ellos mismos saben qué es lo que va a pasar.
--¿Habrá provocación de agujeros negros?
--No lo creo, pero por si acaso, los muy cínicos hicieron la noche antes una fiesta del fin del mundo, fueron trescientos físicos al Pub Godiva y se recogieron a las dos de la mañana.
--¿Por qué se han gastado tanto en este nuevo artefacto, entonces?
--Para demostrar a todo que el mundo que ellos manejan el cotarro, que la ciencia es la única verdad, que fuera de la ciencia no hay vida. Pero esos mismos científicos llevan sesenta años ocultando la presencia de extraterrestres, que hemos sido visitados repetidas veces, lo dice un antiguo astronauta, un tal Mitchell, pero claro, la NASA lo desmiente. Dicen que lo hacen para aprovecharse de la ingeniería extraterrestre..., qué sé yo. No les interesa que salga la verdad. Tampoco en Ginebra interesa la verdad, por eso se esconden muy bajo tierra. A los medios dirán cuatro chuminadas, y ellos seguirán en su club particular.
--Una pregunta que no tiene mucho que ver con lo anterior: ¿por qué esa obsesión con las putas?
--Putas es lo que hay, ¿no? Últimamente me descubro leyendo las páginas de Relax de los periódicos en vez del libro que tenga en ese momento. Hay algo obsceno en todo ello, tal vez morboso, pero también me interesa la verdad que se esconde ahí. Hay una relación de las mujeres con su cuerpo, una relación sana, nada que ver con la de los hombres, que me interesa mucho. El otro día vi a una mujer que entraba en El Corte Inglés, pero la venía siguiendo hacía un rato, llevaba un vestido largo, ella era alta, noté que era de buenas carnes, tenía un culo impresionante, unas caderas de aúpa, una mujer de rompe y rasga, como dicen, la verdad es que era realmente morbosa, me imaginé sus carnes fuera de esa tela un poco anticuada. Hay muchas mujeres así en las calles, putas y no putas. Un anuncio dice argentina joven, desinhibida, guarrilla... ¡Guarrilla, lo dice ella misma! Y luego están los mil anuncios de travestis, como decía Baudrillard, el travestismo es la forma sexual de nuestros tiempos: un sujeto exhuberante, como esa mujer de la que hablé antes, que además llevaba un buen escote; un tipo que es más mujer que la mujer más pornográfica (también hay anuncios que dicen modelo actriz pornográfica, etc.); pero que está bien dotado, que tiene una polla larga y gruesa, todos dicen más de 20 cm, aunque estadísticamente los miembros de más de 20 cm son bien raros; y que encima tiene erecciones y eyacula, y encima es una lechada impresionante. Los hombres van de putas para ser chupados, nada más. Todo lo demás es anecdótico.

Etiquetas:

martes, septiembre 09, 2008

Delincuencia

Me encuentro a Stefan de repente, como suele pasar y enseguida empieza a rajar de esto y de lo otro, mientras yo escucho, escucho su discurso incoherente pero de una belleza funesta y terrible, me gusta su forma de evadirlo todo, en primer lugar los pronombres, en segundo lugar todo lo demás, nunca se sabe exactamente de quién habla, lo importante es hablar de algo, sin dejar de mirar a todas las tías que pasan, las que están buenas y las menos buenas, de una que parece rusa dice que es muy blanca, luego le silba (le chista, quiero decir) a una que va en un coche antes de pegar la curva, ella lo reconoce y le devuelve el saludo, le pregunto que si la conoce, ¡que si la conozco!, 120 €, no veas cómo come pollas la tía, te hace unas mamadas que te dejan ciego, y yo ya no puedo pensar en otra cosa, dice que cada vez 50 €, o sea, que se la habrá tirado tres veces al menos, tal vez la última vez le hizo una rebaja, lo que importa es poderse imaginar a Stefan liado con esta tía a la que no he podido ver, verlos liados, él en el suelo o en la ducha o en la jodida cama deshecha y maloliente el cuartucho a tabaco rancio, venga que te traga, haciendo ese ruido de atragantarse, ese mete y saca luego, de fondo gemidos bestiales y mucha carne en una pantalla de 37'', Stefan la agarra por el pelo la tira al suelo se acuerda del jodido juez que le ha impuesto el pago de alimento del crío que tuvo con la rusa (bueno, de Georgia, es lo mismo); se piensa en los billetes de 500 €, venga contar manojos enormes, mientras la tipa no para de correrse y luego en la pantalla una negra recibe todo el chorro blanco y pegajoso, le tiran billetes dólares sobados y luego hay un fundido en negro y la otra se relame a gusto antes de meterse en la pileta de ducha grifos Grohe. Y abro el libro actual, que es Los hermanos Tanner de Walser (Siruela, 2003), y me gusta, me gusta este vagabundear de Simon, y la locura manifiesta de Klara, y cómo sólo quiere besos, besos pa' cenar y luego un morreo profundo, se dice en el anuncio: Dilatación anal, Masaje Prostático, la dómina ya da miedo, con ese modo de describir el asunto, yo prefiero algo más mundano, un viento de otoño que todavía no nace, un concierto en la radio, A Love Supreme Live at Antibes, julio de 1965, John Coltrane, ¿lo pillas?

Dice que en dos meses se puede ganar tres mil más o menos, que no está nada mal...

¿Con la mafia rusa? ¡Venga billetes de quinientos, y sólo tres mil en mano!

¿Cómo demonios me voy a comprar el nuevo portátil, y el equipo de música de alta gama, con esos miserables tres mil euros?

Cerca de la estación de autobuses, enfrente del Eroski, hay putas, putas que alguna vez tienen que salir a la calle, entonces me imagino lo que pasa dentro, en la asfixiante habitación, terciopelo azul. Stefan me cuenta que la brasileña está con un inglés viejo, que es de gatillo estropeado, y hace un gesto muy gracioso, tiene más cuernos el tío, pasa otro y dice que es un pureta (Nerja está lleno de puretas y de putas con viejos ingleses que las mantienen y son unos cornudos; Nerja está llena también de putos mantenidos por viejos viciosos, ingleses en su mayoría). Pienso en putas, putas en cada esquina, ¡putas, joder!

Etiquetas:

viernes, septiembre 05, 2008

Catástrofe

Y por lo tanto, sigo leyendo a Thomas Bernhard aunque mucha gente piense que es un petardo insufrible, porque TB es un escritor que mueve, mueve la sangre o mueve la rabia que uno tiene, y sobre todo esta novela, Trastorno, que es un desfile sublime de engendros, a través de la mirada de un médico y su joven hijo. Estamos en Estiria, en la Austria rural, en esa región en donde no pasa nada que no sea horrible, catastrófico, terrible para el cuerpo y para el espíritu, que está conectado. Aunque todo este panorama pueda parecer desolador, en realidad es muy divertido, TB es un escritor humorístico, aunque su humor sea más negro que el carbón, aunque no sea un humor para todo el mundo. Fíjense por ejemplo en ese momento de los dos molineros, el marido y la mujer, los dos enfermos de las piernas, podridas, cada uno en su sofá, y el perro lobo rabioso en medio, rabioso porque no para de oír el griterío de los pájaros exóticos que hay en una jaula fuera de la casa, pájaros que acumuló un pariente que acaba de morir hace unas semanas. Hay que imaginar a este perro, sostenido ora por un enfermo, ora por el otro, yendo de un amo al otro, ladrando y agitándose, y los dos viejos impotentes para calmarlo; la solución es cruel pero no queda otra: hay que matar a todos los pájaros, retorcerles el pescuezo; y esa tarea la tienen que hacer los hijos y un trabajador turco al que han contratado, al que explotan, el extranjero sirve para eso. Al principio es una tarea ardua, luego uno se acostumbra. ¿A que es divertido?

Todos los pacientes están tocados, más que la parte física, tienen jodida la cabeza, la parte mental. La culminación será la visita al castillo de Saurau, el cual es dueño de casi todos esos territorios y por eso de alguna forma los domina a todos, también mentalmente; es tan loco como rico. Austria está podrida.

Thomas Bernhard, y luego Robert Walser, Los hermanos Tanner.

Veo tirado a la basura un cuadro de esos promocionales, dice Costa Mogán, Gran Canaria, es un paisaje verde, idílico. Pero hay más. Otros cuadros también cutres muestran fotos de aviones, de distintas compañías, puede que una sea Spanair. Da igual, ahora la gente tiene pánico a montar en un avión, sea la marca que sea, y eso me regocija, me alegra muchísimo. ¿Qué os pensábais, imbéciles, que volar era seguro?

JAJAJA.

Y dicen que es un milagro, los que se salvaron. Y dicen que es algo diabólico, los que perecieron. Pues no. Es que a unos les toca, a otros no. Azar, impredecible. No podéis controlar el azar, gilipollas. Un mendigo alemán, o checo, cerca de la calle Mayor, Madrid, domingo por la tarde, una maratón, la policía, un policía canijo y débil mental, no hace nada pese a que el otro atruena más que los altavoces putos del Ayuntamiento que ameniza la carrera con sus pedorretas oficiales. El alemán o checo no para de chillar la única palabra que sabe de castellano, GILIPOLLAS, con un acento asqueroso de Europa central. Es lo malo de esta puta ciudad de Madrid, de la que Javier Bergia no para de quejarse: ha sido invadida por chusma de Sudamérica, por chusma de China, por chusma de todo el mundo. Actualmente no hay una ciudad en el continente más chusmosa que Madrid, por culpa de la dejadez de los políticos y la gente normal que no hace nada por rechazar esa invasión asquerosa. Y así, si uno se mueve hacia el sur-suroeste, ya no puede respirar, ya no puede ir por la acera, porque todo está plagado de panchitos, palakawinos, chinos-todos-iguales, sudacas que van haciendo eses y que luego matan a sus mujeres y que se quedan toda la noche de jarana en la plaza, y ese reggaetón que es la cosa más imbécil del mundo.

Alivio al dejar Usera, alivio al entrar en Caixaforum. Pero allí descubro que hay otra plaga, más pequeña, pero no menos insidiosa: NIÑOS. En la exposición de Chaplin no tanto, pero en la de Mucha, hay que joderse, los padres a lo suyo y los niños a lo único que saben, chillar como pajarracos, pasar entre la gente sin respeto ninguno, los niños son bestias indecentes, inconscientes, todavía les queda mucho para civilizarse, y es difícil que esta generación lo consiga.

Y si vas al cine, puede que sea para jugar a los videojuegos. El cine ha muerto. Entramos a la Filmoteca del Cine Doré y hay un ambiente deprimente de domingo noche, de fin de mes y fin de vacaciones, y sin embargo, todavía queda una chispa, aunque no sé dónde.

En la estación de autobuses veo que pasea en esta dirección una chica que lleva unos minishorts verdes, verde manzana, y unos zapatos del mismo color, con algo de tacón. Resalta la carne. Pienso que a lo mejor se dedica a la prostitución de lujo, una de esas que pone un anuncio que dice ANANDA Modelo publicidad Para una relación íntima y completa Me entrego totalmente Zona Goya 150 €.

Etiquetas:

lunes, julio 21, 2008

Radio de verano

Me preguntas que por qué ya no veo la tele: muy sencillo, estoy escuchando la radio. La radio al día, la radio puesta al día, la radio que entretiene y enseña, mucho más que la tele: porque la tele, hay que decirlo claro, hace tiempo que no escupe más que basura, es la tele basura desde los años 90, cuando ya la veía poco. Y no te puedes ni imaginar lo mucho que veía la tele en los años infantiles, cómo me apasionaba esa pequeña pantalla, la de series de dibujos y para adultos que he visto, y también películas, aunque las películas hay que verlas en la sala oscura, en la pantalla grande. Pero quiero hablar de la radio, mi compañera que no me abandona. Radio 1 de RNE ha decidido invitarnos a dar una vuelta al mundo en ochenta libros, el sábado fue el Prólogo, ahí toda la magia de África y luego Cervantes y Lewis Carroll y hasta el poema de Gilgamesh. Lo mejor de la radio son las voces, y la que recitó al principio lo que escribió Karen Blixen para un africano, eso me gustó mucho, creo que ella se llama Marina Núñez pero no me hagas mucho caso. Me gustan las voces, la de Lara López (que ahora dirige Radio 3) y me gusta la de Ana Sterling, que normalmente habla de economía pero que los domingos se pone cinéfila o simplemente filosófica y lee cosas de Marco Aurelio, de sus Meditaciones, o bien cuenta películas, sí, como Matar a un ruiseñor de Robert Mulligan, éramos tan inocentes entonces, ¿verdad? Porque íbamos a jugar a la casa del vecino, una casa que parecía abandonada, que de noche seguro que era peligrosa, y hacíamos casas en los árboles, y los pájaros eran nuestros mensajeros, y todo estaba bien: pan con chocolate para merendar, esa niña con sus trenzas, me gusta. Ana lee, y luego se nos anuncia que la próxima película será El Sur, y sabemos que es música de Mompou, o de Albéniz, y que vamos a realizar el viaje más maravilloso, y más triste. Me gusta la radio porque sus voces de seda me envuelven, y hay pájaros de terciopelo rondando, y viene un aire bendito y nos baña, y hay voces con swing que nos cantan desde los años treinta, o cincuenta, sabor a mí, hay un sabor a niebla, la noche sabe a dulce de leche, y los almendros en flor (¡y las adelfas, rojas o blancas!), y todo está bien, allá en la calle de los pétalos mojados, y ellas, las voces, me dicen que todo es dulce y suena la marimba, es Ana Casado con su voz juvenil, de quien no ha crecido demasiado, sólo saltando se pasa el río, vamos a mojarnos.

Etiquetas:

jueves, julio 10, 2008

El infierno

Probablemente la infancia es siempre un infierno, la infancia es el infierno, dijo, da igual qué infancia sea, es el infierno. La gente dice que ha tenido una hermosa infancia, pero sin embargo fue el infierno. La gente lo falsifica todo, y falsifica también la infancia que tuvo. Dice: tuve una hermosa infancia, y sin embargo sólo tuvo un infierno. Cuanto mayor se hace la gente, tanto más fácilmente dice que tuvo una hermosa infancia, cuando sin embargo no fue otra cosa que el infierno. El infierno no va a venir, el infierno ha sido, dijo, porque el infierno fue la infancia.
(Maestros antiguos, op. cit., pp. 68-69).

Etiquetas: